EPÍLOGO…

Lo prometido es deuda, aquí está… espero les guste, quisiera poner los nombres de cada una de ustedes quienes fielmente me acompañaron en esta historia, pero eso sería largo, afortunadamente son muchas, simplemente…GRACIAS A TODAS!, disfrútenlo….

….. Rick amaba despertarse así, con Kate durmiendo con su cabeza apoyada en su pecho, desnuda, relajada…amaba rozar suavemente su espalda y apartar ese mechón rebelde de su cara para luego hundir su nariz en su pelo y aspirar su aroma, ahora podía decir sin miedo a equivocarse, que era inmensamente feliz.

Kate despertó con sus caricias e hizo ese gesto encantador arrugando su nariz y mirándole con los ojos pesados de sueño…

-hey, cómo dormiste amor- le preguntó él al tiempo que depositaba un dulce beso en sus labios.

-hey, maravillosamente - respondió ella.

-Kate, tengo algo que quiero mostrarte-

Ella acabo de despertarse y se sentó en el respaldo tapándose con la sabana, se preocupo al verlo tan serio.

-no es algo malo, espero… es decir, no lo sé- dijo rascándose la cabeza y poniéndose nervioso…

-Rick por favor, me estas poniendo nerviosa-

-eeehhhh, es… sobre el libro…-

-¿el libro?... ¿Qué lib…? Ahhhh, "ese" libro- dijo Kate entendiendo que se refería al libro que estaba escribiendo cuando se hizo pasar por chofer- ¿qué pasa con él?-

-pues… yo… ya lo terminé-

-¿en serio? Y ¿cuándo lo van a lanzar?- preguntó ella como si fuera lo más natural-

-¿¡qué!?- preguntó Rick arqueando una ceja- pues, la verdad aún no lo he entregado-

-pero me acabas de decir que ya lo tienes terminado-

-si, pero eso es lo que quería hablar contigo, quiero que tú seas la primera persona que lo lea y me des tu opinión, y sólo si te parece bien lo entregaré a mi editora- soltó Rick de una vez, casi sin pararse a tomar aire.

Ella lo miro a los ojos y lo que vio la enterneció totalmente, había en su mirada tanto amor, tanto respeto que no pudo más que tomarlo con ambas manos de la cara y acercarlo para darle un apasionado beso en los labios.

-Rick Castle, ¿en serio pensabas que podía molestarme el tema de tu libro?-

-pues, no lo sé, digamos que no estaba muy seguro de tu reacción- dijo él arrugando un poco el gesto.

-amor, es gracias a ese libro que estamos aquí en este momento, juntos, desnudos…y…por lo que veo…- dijo pícaramente al tiempo que deslizaba una mano bajo las sábanas para comprobarlo- muy "despiertos" todos- y se mordió el labio- será un honor leer tu libro, y me muero de ganas de que salga a la venta, y ser también quien compre el primer ejemplar- y al acabar lo beso húmedamente al tiempo que volvía a acostarse en la cama.

Rick sonrió feliz y se puso sobre ella ahondando el beso al tiempo que se acomodaba entre sus piernas.

-¿sabes una cosa Katherine beckett? - le dijo entre besos.

-digame señor Richard Rodgers Castle- le siguió el juego.

Creo que es casi imposible que te amara más….y que fuera más feliz – dijo mientras aumentaba la intensidad de las caricias y los besos y se metía bajo las sábanas, llegando a donde sabía que ella se volvería loca de placer. La estimulo un rato más, y cuando la oyó gemir y llamarlo entre suspiros al tiempo que se retorcía debajo de su cuerpo, subió de nuevo, besando su vientre, jugueteando un poco con si ombligo, disfrutando sus pechos y devorando luego sus labios como si fuera el último beso que iban a compartir, después de un par de minutos más de caricias compartidas, ambos fueron uno una vez más, moviéndose intensamente entre suspiros y gemidos, hasta alcanzar el clímax casi al mismo tiempo.

….tres meses después…

-Kate por favor que ya vamos tarde, se supone que el autor debe recibir a sus invitados y a este paso a ver si alcanzo a despedirlos- grito Rick hacia el dormitorio.

-si me sigues apurando, me pones más nerviosa y más me demoraré- gritaba desde la habitación Kate- además, estoy acabando de maquillarme-

Cuando al fin salió, Rick simplemente sintió que se le abría la boca pero ni un sonido salía de sus labios, frente a él estaba la mujer más hermosa que jamás había visto en su vida, Kate llevaba un vestido negro, ajustado a su cuerpo, con un escote en la espalda que debiese ser penado por la ley, unos tacones que hacían ver sus piernas aún más esbeltas si eso era posible, y su cabello sujeto en un moño que dejaba un par de mechones libres que enmarcaban su cara.

-¿Qué te parece? –preguntó ella sintiéndose un poquito insegura.

- amor, valió la pena cada minuto de espera, seré la envidia de todos los hombres esta noche, hasta yo me envidio por la suerte de tener a la mujer más bella del mundo sólo para mi- le dijo al tiempo que la tomaba por la cintura y la besaba dulcemente- si no fuéramos tan tarde no te escapabas Kate - le dijo alzando las cejas seductoramente, y tomándola de la mano se dirigió a la puerta.

y tres meses más tarde….

Llevaban un rato ya despiertos, ella recostada en el pecho de Rick y él acariciándole suavemente la espalda.

-¿¡quieres dejar de insistir en el tema?! Rick, ¡no estoy embarazada! – le dijo ella remarcando las palabras.

-ok, entonces explícame ¿porqué llevas tres días vomitando por las mañanas?- contraatacó tranquilamente Rick al tiempo que le acariciaba el pelo.

- ¡no lo sé!, debo estar incubando algo, ¡qué se yo!, si te deja más tranquilo iré al médico para hacerme un chequeo-

-Kate, y si… sólo hipotéticamente, si estuvieras embarazada… ¿cómo te sentirías frente a eso?- preguntó en un hilo de voz.

-bueno… no está dentro de mis planes a tan corto plazo…

-¡pero si llevamos seis meses juntos! - le interrumpió Rick.

-pues eso es para mí corto plazo Rick-

-…tú… te proyectas conmigo ¿verdad?- preguntó Rick con cara de niño asustado.

-Rick, te amo - le dijo poniendo ambas manos en su cara y acercándose hasta juntar sus frentes - y claro que veo pequeños Rickys corriendo por aquí, pero no ahora, y no estoy embarazada- y dicho esto se levantó y fue al baño a ducharse.

Mientras tanto Rick se levantó y fue a preparar el desayuno, cuando estaba haciendo el café, una idea cruzo por su mente haciendo que sonriera maliciosamente y buscara una sartén.

Cuando Kate salió de la habitación y se sentó en uno de los pisos junto a la barra, Rick puso dos vasos con jugo de naranja, luego los cafés y….finalmente…la sartén con unos huevos revueltos con tocino… Kate los miró, y se llevó la mano a la boca aguantando las nauseas y se levantó corriendo al baño, haciendo que Rick sonriera apretando los labios y levantando una ceja…

-pues… yo creo… que una pequeña Katie ya viene en camino amor - susurro para sí mismo y se dirigió al baño a ver si podía ayudarla en algo.

ahora si que sí, hasta aquí llegamos.. gracias de todo corazón por el apoyo, espero que pronto podamos encontrarnos de nuevo… UN ABRAZO PARA TODAS QUIENES ME APOYARON CON ESTA HISTORIA!