Este drabble participa para la unión oficial al foro La aldea Sengoku
Palabras: 500.
¡Sé que es un poco tarde, pero aquí estoy! Espero que les guste. Espero que puedan pasar por el foro: www(punto)fanfiction(punto)net/forum/La-aldea-Sengoku/160640/
Disclaimer: Inuyasha y sus personajes no me pertenecen. Sí la historia.
¡Espero que les guste!
Disfraz de conejito.
― ¿Qué te ocurre? ― le preguntó Sango esa tarde en el colegio, durante el receso ―. Te noto preocupada.
― ¡Aish! ― se quejó Kagome mientras masajeaba su sien en clara señal de irritación―. Es Miroku. Es tu novio, Sango, deberías controlarlo un poco.
Sango suspiró con cansancio y rodó los ojos hasta que quedaron en blanco.
― Y también es tu hermano, Kagome. Dime ¿Qué ha pasado esta vez?
― Ayer peleamos.
― ¡Que novedad! ― comentó Sango con sarcasmo y diversión en la voz, mientras negaba con la cabeza.
― Dijo que era aburrida, que jamás hacía cosas fuera de lo común… Y luego… terminamos apostando como siempre.
― ¿Qué fue lo que apostaron? Sabes que esas apuestas con tu hermano nunca salen bien.
― Lo sé ― contestó mirando al piso ―. Me ha apostado a que no soy capaz de besar al chico más popular de la escuela frente a todos sus amigos.
Sango alzó una ceja y miró hacia adelante. Sin duda, el chico más popular de la escuela era Inuyasha Taisho. Metro ochenta y cinco, atlético, inteligente y simpático. Todos revoloteaban a su alrededor constantemente, buscando su atención. Obviamente era él. En ese momento se encontraba sentado justo a unos cuantos metros de ellas, junto a su grupo más cercano de amigos, entre ellos, Miroku. Casi pudo sentir cómo el corazón de Kagome comenzaba a palpitar con más y más violencia. Amaba a su novio, pero en momentos como ese sentía unas fuertes ganas de golpearlo.
― Si no lo hago, tendré que venir mañana al colegio disfrazada de conejito y pasearme frente a todos nuestros compañeros. Y si gano, será él quien lo haga.
Sango comenzó a reírse a carcajadas.
― Si quieres puedo hablar con Miroku, ya sabes, convencerlo de que esa apuesta es vergonzosa y esas cosas…
― Debo pensar…
Kagome se quedó un minuto en silencio, pensando. Finalmente levantó la cabeza con una sonrisa y mostrando un semblante visiblemente más relajado.
― No será necesario hablar con él. De hecho, creo que lo haré. Cumpliré la apuesta.
Una repentina valentía se había apoderado de Kagome. Se levantó del banco en que se encontraba sentada y avanzó a paso firme los metros que la separaban de su destino. Sin embargo, cuando llegó, esa repentina valentía parecía estarse esfumando.
Miroku la miró con diversión. Esperaba que Kagome fuera a hablar con él para suplicarle el cambiar la apuesta, como siempre lo hiciera. ¿Realmente iba a besarlo?
Sí. Ahí frente a sus amigos y muchos de sus compañeros, Kagome le plantó un beso a Inuyasha. No fue sólo un roce de labios, no. Fue un beso largo y dulce. Cuando se separaron, Taisho la observó con sus ojos dorados sumamente abiertos.
Miroku no lo supo entonces, pero no sólo tendría que caminar frente a todo el colegio vestido como conejito, sino que pronto se enteraría de que su mejor amigo, Inuyasha, estaba pensando seriamente en invitar a salir a su hermana, Kagome.
Espero que les haya gustado y les se hayan divertido imaginando a Miroku vestido de conejito... ¡Yo creo que se debió ver adorable!
Me disculpo si hay algún error en la escritura. Cualquier sugerencia constructiva o una opinión sobre la historia, espero me la hagan saber mediante un review.
Espero que puedan pasar por el foro.
¡Éxitos!