Sé que esta es una enorme sorpresa para algunos, la realidad es que adaptarme a un nuevo instrumento de trabajo y escritura me costó más de lo que creía, y si a eso le sumamos algo de vagancia y poco tiempo se transforma en esto, meses y meses sin actualizar...

No los entretengo más, espero poder actualizar más seguido, aunque no creo que sea todos los días. A leer!

Capítulo 44

Kate caminó con paso firme a pesar de que sentía que las piernas le temblaban de a ratos. La luz del sol la abrigaba, pero tenía calor, y también frío, estaba nerviosa, se sentía rara. Entrecerró los ojos cuando una mujer la cruzó, acompañada por dos niños pequeños, uno de apenas meses…

No pudo evitar recordar los primeros meses de Allan, sus inseguridades, sus alegrías, las sonrisas de su hijo, aquellas que sólo eran para ella…

Sus ojos se llenaron de lágrimas y tuvo que detenerse para poder aclarar su vista, una pareja pasó a su lado y ambos la miraron, tentados de preguntarle si se econtraba bien o necesitaba ayuda. Kate sacudió la cabeza y entendieron que era mejor no entrometerse…

No supo cuánto tiempo había caminado cuando sintió que su móvil vibraba insistentemente…

-Kate…- escuchó decir a Rick con preocupación.

-Rick… aún no llego… ¿Qué pasó?

-¿No llegaste? Saliste hace más de una hora, Kate… ¿dónde estás?

-No puede ser, estás exagerando, Rick…- dijo y chequeó su reloj- es cierto… supongo que me distraje un poco mientras caminaba…

-¿Quieres que pase a buscarte? Dime dónd estás… Espo me llamó porque no podía comunicarse contigo… te están esperando en la comisaría…

-No… estoy bien, tomaré un taxi…

-¿Estás segura?

-Segura… estoy bien, algo shockeada aún, si me preguntas, pero creo que es algo normal, ¿verdad?

-Estamos igual… y también muy felices…- dijo sonriendo.

-Exacto… bueno, te llamo apenas llegue, creo que debería apurarme…

-Cuídate… te amo…- le dijo él y sonrió una vez que desconectó la llamada.

Kate sintió que retomaba contacto con la realidad y observó que tenía un par de llamadas perdidas de Espo. Se mordió el labio con preocupación, si quería que todo se diera normalmente y poder elegir el momento de comunicar sus "novedades" debería no cometer errores tontos que la hicieran tener que dar explicaciones…

-Espo… -dijo al escuchar la voz de su compañero por teléfono apenas se subió al taxi y le indicó al conductor la dirección de la 12- siento no haber contestado las llamadas, estaré allí en unos minutos… no, no tenía señal… estaba haciendo unas compras… nos vemos…- dijo y cortó, se acomodó en el asiento y observó por la ventanilla…

Una lágrima rebelde se deslizó por su mejilla y Kate sonrió, sabía que ser madre se sentía increíble, pero volver a experimentar todo sería aún mejor…

Pensó en hablar con Allan, pero se dijo que ya tendría tiempo de compartirlo con su hijo y que todo estaría bien…


Cuando llegó a la comisaría, se enfocó en el trabajo y no le costó demasiado, estaba en medio de un caso, de los interrogatorios y de todo el papeleo, así que sólo se dejó llevar…

Lanie la llamó misteriosamente durante la mañana y Kate supo que su amiga tenía idea de lo que ocurría… sin embargo no se atrevió a decir nada, sentía que todo aquello era un sueño del que en cualquier momento se despertaría y que la tomarían por loca si decía algo…

Al promediar la tarde se sintió agobiada y algo mal del estómago. Pensó en llamar a Rick pero no quiso preocuparlo, así que decidió irse a su casa. Ryan y Espo se miraron sin decir nada cuando se los comunicó.

No supo cómo pero se encontró caminando por Central Park, disfrutando del griterío de los niños que acababan de salir de la escuela, más cargados de energía, a parecer, que de costumbre.

Kate cerró los ojos y volvió a recordar a su pequeño cuando estaba en el jardín, aquellos momentos hermosos que habían pasado tan rápido que ella se había encontrado añorando cuando había egresado del jardín de niños y luego al terminar la escuela primaria…

Se puso a pensar si aún estaba en edad de comenzar de nuevo. Sintió una ternura inmensa de solo imaginarse la carita de su bebé, ¿acaso se parecería a su papá o a ella? ¿quizás a ambos?

Sintió el agradable aroma de las castañas con caramelo que un hombre que se le antojaba muy parecido a su abuelo estaba preparando en su pequeño carro y su estómago crujió, vacío… sonrió, hacía solo un momento creyó que ni siquiera cenaría cuando llegara a su casa, pero ahora sentía que no había comido nada en décadas y que necesitaba imperiosamente ese sabor dulce en su boca…

-Hey… buenas tardes…- le dijo al hombre que la miró y sonrió luego de hacerle una especie de reverencia silenciosa.

-Hermoso día señorita…- le dijo cuando ella le hizo un gesto de que quería llevar dos paquetes.

-Así es…- dijo ella y sonrió- quédese con el cambio…- agregó cuando el hombre le entregó los paquetes con dedos algo temblorosos y le sonrió.

-Gracias…- dijo el señor y Kate se quedó perdida un momento en esos ojos cansados.

Kate pensó en seguir caminando pero se quedó sentada un rato en un banco, sentía que las piernas le pesaban un poco.

Se distrajo mirando unos niños corriendo con su mascota, que los perseguía enloquecida, jugando con ellos y pasó un buen rato disfrutando de su agradable merienda al sol…


Rick terminaba el capítulo que había comenzado a escribir esa mañana cuando sintió que su móvil vibraba. Lo tomó con rapidez, pensando que podía tratarse de Kate que le pedía que fuera a buscarla, pero se sorprendió al ver la cara sonriente de Ryan…

-¿Ryan?- dijo algo sorprendido, el detective solía llamar a Kate a su móvil, sobre todo el último tiempo cuando no podía contactar a Kate, pero ella debía estar allí con él…

-Hey, Castle… ¿cómo estás?

-¿Pasó algo?

-No, no te preocupes, sólo quería saber cómo se encontraba Beckett… se me ocurrió que quizás estaba descansando y por eso te llamó…

-¿Pero cómo? Creí que estaba allí con ustedes…

-No… se fue hace como dos horas… lo siento… yo…-dijo el detective, se sentía culpable de haberse entrometido, quizás ellos habían tenido alguna discusión y él se metía como un tonto.

-No te preocupes… ¿acaso dijo que no se sentía bien?

-Eso dijo… estaba algo pálida…

Rick abrió la boca y meditó las posibilidades, quizá no se había sentido bien y había ido al médico pero no lo había llamado ¿para no preocuparlo? Sacudió la cabeza y suspiró. Se estaba despidiendo de Ryan para poder llamarla a su móvil cuando sintió las llaves en la puerta y la vio entrar…

-Aquí llega… todo está bien, Ryan, te llamo si necesita algo… gracias por llamar..

Kate sonrió apenas, sin escuchar demasiado con quién era que Rick estaba hablando… se quitó el abrigo y suspiró, se sentía bastante cansada, pero estaba bien, no tenía molestias, ni mareos… solo algo de sueño, como todos esos días…

-¿Estás bien?- le preguntó cuando ella se acercó y besó sus labios.

-Sí, por supuesto… algo cansada…

-Acaba de llamar Ryan, dice que te fuiste temprano porque no estabas bien… ¿dónde estabas Kate?

-No lo sé, por ahí… necesitaba aire… es cierto que no me sentía bien cuando me fui… pero luego empecé a caminar y me sentí mejor… supongo que me hizo bien…

-Dios… me preocupé cuando llamó y me dijo que habías salido temprano…- dijo y la apretó entre sus brazos, mostrándole físicamente lo preocupado que estaba.

-Estoy bien, Rick… lo siento…- dijo y lo miró a los ojos de cerca cuando él la separó y besó su frente con ternura.

-¿De verdad lo estás?

-No…- dijo y lanzó un leve suspiro.

Rick se quedó mirándola un momento, algo pensativo, esperando que ella dijese algo más y temiendo que dijera algo como que no era feliz o estaba arrepentida de haber engendrado un hijo…

-Es solo que siento que todo esto me supera, Rick… pero no en el mal sentido… soy muy feliz… pero tengo miedo…

-Yo tengo miedo, pero no el mismo que el tuyo… tengo miedo de que te arrepientas, Kate… y creo que me moriría de pena…

-¿Arrepentirme? No… no hay chance, pero no puedo negarte que me aterra volver a empezar… porque a pesar de mis ganas de hace un tiempo, creo que en un rincón de mi corazón, no creía que esto se iba a concretar…

-Pues… aquí nos tienes…- dijo él y ella pudo ver lágrimas de emoción en sus ojos.

Kate no pudo resistir la tentación y se fundieron en un abrazo, ambos llorando y riendo a la vez…

Alexis y Allan se miraron algo confundidos cuando entraron y los vieron en ese estado. Kate y Rick no necesitaron mirarse para estar de acuerdo, les tocaba comenzar a dar las buenas noticias y ¿qué mejor que comenzar por sus hijos?


Bueno, algo de incertidumbre y sensaciones raras y encontradas son normales para alguien como Kate, sobre todo luego de tantos años de haber tenido un hijo, y ahora tener que comenzar de nuevo... espero que lo hayan disfrutado, nos vemos en el próximo!