Bienvenidos al último capítulo de esta historia! Espero que les guste el final! A leer!
Capítulo 34
Kate abrió los ojos desmesuradamente y quiso decir algo, pero se dio cuenta de que se había quedado muda…
-Kate… ¿estás bien?- le preguntó el médico y ella asintió, aún sin palabras- ¿qué pasó con tu marido?
-Se… se quedó con la niña… están afuera…
-¿Quieres que los llame?
-Sí… por favor… Dios… no puedo creerlo…- dijo Kate mientras sentía que su presión disminuía por la noticia.
El médico salió un momento y tardó un poco en regresar. Kate tragó saliva, aún no le cerraban las cuentas. Aún no sabía cómo era que había vuelto a quedar embarazada casi sin planearlo. Era una linda edad para que Lily tuviese un hermano… eso era cierto, ya con cuatro años, era como que tenían que volver a comenzar y la noticia había sido sorprendente pero buena… hasta ahora…
-¿Pasó algo?- dijo Rick al entrar y la pequeña se trepó para abrazar a su madre.
-Digamos que Kate está algo shockeada…- intervino el médico.
-Doctor, no pretendo parecer ansioso, pero ¿qué está pasando? ¿Hay alguna complicación?
-Pues… no creo que suceda ahora… quizá más adelante… yo creo que será un poco complicado para ustedes…- Rick sintió que todo ocurría en cámara lenta y miró a Kate con terror.
-Son… son dos…- Kate no quiso seguir sosteniendo esa tortura para su marido… y finalmente pudo pronunciarlo, aunque todavía no lo creyese.
-¿Dos?- dijo Rick con la misma cara de sorpresa que había puesto su mujer minutos antes.
-¿Dos qué?- preguntó Lily, tratando de mirar a los ojos a su madre que era a la que frecuentemente atacaba con preguntas de todo tipo…
-Dos hermanitos…- dijo Kate en voz baja y la miró.
-¿Dos juntos? ¿Ahí dentro?- preguntó la niña con inocencia.
-Así es, Lily…- dijo el médico con una sonrisa y la niña también sonrió.
-No puedo creerlo…- dijo Rick mirando a Kate.
-Gemelos…- dijo el médico.
-No puedo creerlo…- insistió Rick y el médico sacudió la cabeza.
-No es malo… usted me dijo que quería tener tres hijos, Richard… los tendrá más rápido de lo que pensaba…
-¿Cómo haremos?- dijo Kate con genuina preocupación.
-Yo te ayudaré mami…- le dijo Lily se abrazó a su cuello, había estado algo celosa esos días, desde que se había enterado por andar escuchando conversaciones de grandes. En eso y en la curiosidad era igual a su padre.
Kate sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas y apretó a su hija en sus brazos. Todo lo de Lily había salido perfecto, no tenía nada por qué temer.
Luego de todas las complicaciones que habían surgido desde que se enteró del embarazo y el susto por el que había terminado en la clínica, se había esforzado por llevar una vida tranquila, lejos de los peligros usuales de su profesión… por suerte sus compañeros habían encontrado la manera de justificar su reacción algo desmedida con Caleb y todo se había resuelto...
El momento había llegado y había decidido retirarse, manteniéndose como consultora de la 12 y no la llamaban demasiado seguido, no por no necesitarla, sino para hacerle un favor y que no se mezclara con cosas que la podrían poner en peligro…
Ahora estaba en otra etapa… todos lo estaban. Parecía mentira que todo lo que ese loco viajero del tiempo les había dicho estuviese cumpliéndose… ella había recibido un ofrecimiento para ser candidata a Senadora y se había decidido a aceptarlo.
Rick también había recibido una oferta para dedicarse a otro tipo de literatura y lo estaba haciendo muy bien…
Lily era un sol… iluminaba la vida de ambos y ahora tendrían dos hijos más… pero vendrían los dos juntos…
Alexis y Hayley estaban juntas hacía varios años y aunque al principio tanto ella como Rick estaban algo incómodos, sabían que las cosas eran serias y habían terminado apoyándolas… sin pensar en juzgarlas, ni mucho menos…
Martha se había mudado con su nuevo amor, un magnate de la construcción que la llevaba de viaje cada semana a un lugar distinto. Rick la echaba de menos pero sabía que su madre era feliz… a su manera…
Jim se había asociado con un par de abogados más jóvenes y con muchas ganas, para dedicarse a los casos complicados, de gente con pocos recursos y también estaba a cargo de la Fundación Johanna Beckett… a pedido de su hija, que no podía con todo… aunque lo ayudaba bastante…
Ryan y Jenny se habían quedado con sus dos hijos… que ya estaban enormes y Lanie y Espo habían terminado juntos, luego de la noticia de que esperaban un bebé, y aunque todavía no se habían decidido a legalizarlo casándose, el nacimiento de su hija Christina los estaba animando cada vez más…
Salieron del consultorio casi mudos, ambos sosteniendo las manitas de su hija, que caminaba pensativa en medio de ambos…
-¿Serán varones o niñas?- preguntó Lily, alzando su cabecita hacia su madre, como de costumbre- ¿pueden ser uno y uno?
-Es muy raro que sean niña y niño… pero podría pasar… lo más común es que sean iguales… dos niñas o dos niños…- contestó Rick y Lily lo miró, asintiendo.
Obviamente la noticia causó estupor en la familia y los amigos. Kate tuvo que cuidarse mucho porque aunque no tuvo un embarazo de riesgo, estaba cumpliendo los 40 y quiso asegurarse de que todo iría bien…
Promediando el quinto mes de embarazo, cuando ella sentía que explotaría entre el peso de su vientre y todo el trabajo de su campaña, tuvieron la noticia de que los gemelos serían dos varones… Rick no podía creerlo… ya tenía dos princesas hermosas… una ya bastante crecida y que ya estaba haciendo su vida, y ahora se daría el lujo de enseñarles a batear, aunque ni él sabía cómo, a dos varones… Jake y Reece, él eligió ambos nombres, prometió que ninguno se llamaría Cosmo y Kate accedió a dejarlo elegir…
Jake y Reece nacieron una cálida mañana de primavera, en el momento exacto en que ella había planeado tomarse un par de semanas para relajarse, la campaña estaba siendo intensa y las encuestas la mostraban como favorita, la gente la adoraba y todos sus compañeros comprendieron que necesitaba un tiempo para cuidarse…
Las cosas no fueron demasiado complicadas, salvo por una vuelta de cordón, que tenía Reece alrededor de su cabeza y que hizo que los médicos tomaran la decisión de hacer una cesárea…
Cuando Rick entró, luego de golpear la puerta, junto a un gran ramo de flores que prácticamente tapaba todo el cuerpo de su pequeña, que llegó con él, ambos se miraron con nerviosismo al escuchar el escándalo que los gemelos estaban haciendo en la habitación…
-Son preciosos…- dijo Rick tomando a uno en sus brazos e intentando calmarlo.
-Creo que están hambrientos… le pedí a la enfermera que me consiguiera algo de leche… con esto de la cesárea, todavía no tengo tanta y no quiero que sufran…- dijo Kate y trató de calmar al otro, que no cesaba el llanto por nada del mundo.
Un rato después, cuando los alimentaron, se quedaron tranquilos y Lily pudo disfrutarlos y abrazar y besar a su mamá, a quien había echado de menos esas horas al no verla…
El tiempo se les pasó rapidísimo y Kate pudo ganar su banca en el Congreso, Lily comenzó la escuela primaria y los gemelos, que dieron bastante más trabajo que su hermana mayor… comenzaron a rotar por distintas escuelas hasta que encontraron la que les satisfacía a Rick y Kate… y que los controlaba en sus travesuras…
En la noche de su décimo aniversario con Kate, Rick le pidió a Alexis y Hayley que se quedaran con los niños para que él pudiese salir con su esposa a una noche romántica…
La velada fue romántica y bastante apasionada. Ya no eran tantos los momentos de intimidad desde que la familia se había agrandado, y no era que las cosas se hubiesen enfriado… pero cada oportunidad se convertía en una experiencia inolvidable, como esa noche…
Se abrazaron agitados y satisfechos bajo las sábanas de seda bordadas de su suite en el Four Seasons y Kate lanzó una carcajada feliz…
-Ese loco tenía razón…- dijo y Rick asintió- ¿alguna vez pensaste que todo eso se cumpliría?
-Por supuesto…- dijo él, hundiendo la nariz en su cuello y causándole cosquillas- era un aliciente para todo el sufrimiento que estábamos teniendo… y resultó… tenía razón… no estaba tan loco…
-No… no lo estaba… ¿quieres que llamemos a casa para ver si todo está en orden?
-No hace falta, señora Senadora… Alexis prometió avisarme si algo se le salía de control…
-Mientras ella y Hayley no estén amordazadas y atadas cuando lleguemos…- dijo ella y volvió a reír.
-Sé que cada tanto te lo recuerdo… pero estoy muy feliz de que hayamos podido sobrevivir a toda la dura historia que en principio nos unió… y que estemos así, unidos, con una hermosa familia…
-Yo también… nunca lo dudes… te amo, Rick…
-Te amo, Kate… siempre…- dijo él y la tomó en sus brazos otra vez, disfrutando cada segundo a su lado, como había sucedido desde el principio, pero ahora permitiéndose disfrutarlo como ambos merecían…
FIN
Espero que les haya gustado, yo la disfruté muchísimo! Gracias por estar SIEMPRE del otro lado! Nos vemos en las demás historias y en las que vengan!