Este fic participa en el minireto de septiembre para "La Copa de las Casas 2016-17" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black. Escogí a Leanne (Runcorn, para mí) y me tocó 'vacaciones'. Gracias a Nasuasda por su opinión.

SI KATIE LO DICE

—He oído a lo que se dedica tu tío. —Ernie la mira desde la entrada del compartimento, con los brazos cruzados sobre su pecho. Solo, sin Justin. Es tan raro.

(Leanne no cree que vaya a acostumbrarse nunca).

No sabe qué decir. No sabe cómo excusarlo: recuerda al hombre de su infancia, el que le llevaba al parque. En aquel entonces, la genealogía mágica era un hobby inocente. Ahora, el tío Alby arruga el ceño y dice «que hace lo que debe hacerse». Es peligroso.

Puede renegar de él. Es fácil y las palabras casi se forman en su boca. Son amargas.

—No estoy orgullosa de él —dice y es Nochebuena otra vez, con su madre cerrándole la puerta en la nariz a su tío.

Ernie suspira y se deja caer en el asiento, frente a ella. Parece un niño viejo y, por un instante, siente el impulso de alargar la mano y consolarlo. Decirle alguna estupidez que le cambie el ánimo.

(Como si eso fuera posible).

(Como si tuvieran la confianza suficiente).

Así que le ofrece una grajea Bertie Bott. Ernie arquea una ceja y Leanne zarandea un poco la bolsa, para tentarle. Acaba alargando la mano, mientras murmulla:

—A Justin le encantan.

—Lo sé —se sorprende respondiendo—. Son horribles.

Ernie sonríe un poco.

(Es una sonrisa triste. Tiene peores ojeras que en quinto).

Leanne también.

(Tiene tanto miedo. Está tan decepcionada).

—Alfombra mojada —le dice y hace un gesto con la mano—: dame otra, Runcorn.

Leanne mira el interior de la bolsa. Los caramelos de colorines amontonados. Nunca se ha llevado bien con los chicos de su año. Tampoco mal. Aprieta los labios y, cuando mira al frente, lo suelta.

(Porque no va a haber un momento mejor).

—Katie me ha dicho que te diga que me metáis en el Ejército de Dumbledore.

Ernie entreabre los labios y parece pensarlo un instante. Después, mete su mano en la bolsa de Bertie Botts y se encoge de hombros.

—Si Katie lo dice.

fin.