Dead Like Justice

Conoce a tus compañeros II

-De acuerdo primero lo primero.-Dijo Martín alegre.-No nos pagan.

-eh?

-Veras no estamos vivos, pero técnicamente lo estamos para este trabajo pues debemos que ínter-actuar con el mundo a nuestro alrededor. Lamentablemente no nos pagan y a menos que quieras vivir en un basurero y tener ropa de vagabundo te sugiero encontrar un trabajo, o puedes hacer lo que algunos de nosotros.

Puedo decir que algunas cosas en ese momento me sorprendieron, claro que uno pensaría que este trabajo tendría algo que darnos pero al parecer no aunque no pude pensar demasiado en lo que dijo Martín a fondo pues de un momento a otro estábamos en uno gran edificio entrando en una suite.

-Acompáñame.-Dijo Martín mientras saltaba un poco y pasaba por una gran entrada que daba a la cocina/comedor.

-OH DIOS SANTO.-Grito Wally a ver la escena de cinco asesinatos de tres hombres y dos mujeres mientras la sangre todavía estaba en las paredes.

-Por qué gritas?

Con una cara de horror Wally indico sus manos a la escena en si.

-Primera regla de un Reaper carroñero, la policía no sabe nada cuando asesinatos o accidentes pasan adentro de las casas, lo cual nos da casa por al menos media o una semana con comida incluida; regla dos, los muertos no necesitan cosas materiales pero nosotros si, así que agarra todo lo que puedas de valor.
-Bien? qué esperas? muévete.

Y por primera vez me sentí sucio, por que al final hice lo que Martín me dijo que hiciera, claro que de los dos cadáveres que me atreví a revisar me sacaron quinientos dolares que me quede me sentí sucio y bien me llamaba héroes. No fue mucho antes de que Jess se nos uniera y fuéramos de caza por un apartamento para mi...pudo decir que es preocupante como Jess era capaz de estar siempre feliz incluso sabiendo que estaría hurtando un apartamento a una persona ya muerta.

Entrando a un edificio de apartamento de clase media-pobreWally, Jess y Martín estaban frente de una puerta con el signo B-18, sin más tanto Jess como Martín hicieron un pequeño juego de piedra, papel o tijera mientras Wally intentaba pensar porque estaban jugando cuando se dio cuenta de como Jess saco un a herramienta para abrir la puerta.

-Regla tres de un Raeper carroñero, siempre ten herramientas que te ayuden a entrar a lugares donde no puedes seguir a los vivos antes de morir.-Dijo Matín antes de que un señor de 35 años gordo y sudoroso se apareciera frente a ellos con una cara de molestia y odio.

-! Qué diablos hacen?!

-Emmmm...-Dijo Jess con una cara de vergüenza antes de que Martín la arrastrara para atrás conmigo.

-Pensé que el inquilino estaba muerto.-Dijo Martín enojado.

-Yo también.-Sin más Jess empezó a buscar entre su bolso hasta sacar un postick.-Demonios me equivoque de fecha.

Sin decir más Jess se volteo para hablar con el señor, después de una no muy agradables palabras y un portazo en la cara los tres Raepers terminaron encima de una iglesia viendo toda la ciudad.

-Aun sorprendido por tu muerte supongo.-Dijo Martin quien estaba sentado a la par de Wally que miraba al vació.-Nunca pensé en la muerte, en los sesenta lo único en que pensabas era en la música, las drogas, el sexo y con cuantas cervezas podías soportar, pero muy bien lo que me dijo mi abuela: "Martín la vida es corta así que vívela para cuando te tengas que ir no tengas arrepentimiento alguno"

Con una sonrisa sincera en su cara Wally no tuvo más que sonreír por lo extraño de la situación en si.

-Bueno...yo nunca pensé en la muerte.-Dijo Jess mientras columpiaba sus piernas al precipicio.-Fue una niña muy feliz, así que cuando morí no tuve mucho de que preocuparme, simplemente lo acepte.

No paso demasiado tiempo antes de que Jess nos comprara unos helados a todos y desapareciera ha hacer cualquier cosa que hacia. Supongo que me sentí como un niño de cinco años pues de alguna forma el helado me hizo de lo más feliz.

Con el caminar de los dos no-muertos Martín detuvo a Wally enfrente de la tienda de electrónicos para que este se viera y con algo de sorpresa este se sorprendió al ver lo galán que se miraba con su tez blanca y sus ojos color miel que contrastaban con el color castaño de su pelo corto liso, lo único que Wally podía mirar que era igual que antes era su mentón y el pensamiento de que tal vez este se olvidaría de su antiguo rostro lo asustaba.

-Quién decide como nos vemos?-Pregunto Wally mientras pasaba su mano en su rostro antes de que su mente trabajara en una pregunta.

-Nadie sabe.

-Espera. Si tenemos nuevas caras y podemos conseguir trabajos, que pasa con nuestras identidades, que pasa si nos atrapan, que pasa si...

-Eso sera indicado por Jess a su tiempo, por el momento te enseñare lo más importante.

-Y qué seria eso?-Dijo Wally mientras miraba a Martín sacar un postick como el de Jess en el complejo de apartamentos y un sentimiento de miedo y preocupación envolvió a Wally.

-Cosechar un alma.-Dijo Martín con toda alegría.