PRESENTACION:
Familias… Padres… Hermanos Y Hermanas… Amigos… Soledad, Treguas E Independencia…
Antes de empezar… ¿Quién no ha tenido indiferencias, peleas, conflictos, con los hermanos y padres?
Miles de familias en primer lugar, tienen sus discusiones, y argumentaciones, pero al final se reconcilian y se piden perdón como si fuera lo más normal del mundo discutir… Pero si esto pasa muy a menudo pero peor… Termina siendo una idiotez, para toda familia disfuncional, No es nada normal pelear por tonterías muy a menudo…
Comenzamos por relatar la vida de un joven y habilidoso peleador llamado Shinsuke Isagura de 20 años de edad, proveniente de Japón, durante toda su niñez y adolescencia, ha tenido que soportar y sufrir devastadores maltratos de su padre Itachi Isagura, un cruel y temido maestro de artes marciales japonesas, dominando un arte letal capaz de matar a tu rival, el Isagura-Haishinken, un antiguo pero mortal arte marcial japonés ideado por su abuelo, se requiere una alma muy fría, una resistencia de acero para dominar aquel estilo, y así nunca ser derrotado en combate.
Pero más que eso, cada vez aumentaba la dureza, tenacidad y dolor, sometiendo a su hijo a cada entrenamiento inhumano y devastador, provocando a Shinsuke un completo cambio de personalidad, convirtiéndolo en una persona de sangre fría y brutal que suele tener una manera muy dura de afrontar los problemas y conflictos. Otra cosa que su padre le enseño es nunca ser arrogante, porque eso es algo muy caro que se paga…
A pesar de que Shinsuke tenía un gran futuro para las artes marciales, él y Itachi siempre tuvieron una pésima relación como padre e hijo, nunca se llevaban bien, además de un altísimo nivel de estricta disciplina que su padre le aplicaba, nunca hubo una comunicación ni conexión entre ellos, Shinsuke siempre le ha tenido un tremendo odio y rencor a su padre, nunca sintió ni una sola pisca de respeto o amor por él, en cuanto a Itachi, siempre lo disciplinaba duramente no solo por su bien o por su futuro, sino como toda costumbre o destino japonés, el destino de un Isagura es odiarse, traicionarse y lucharse entre ellos hasta morir, lo llevan en la sangre, por lo que Itachi siempre quiso que Shinsuke le tuviera odio y rencor desde la niñez, pero en su conciencia interna y relación con otras personas es muy diferente, solamente con cierta gente…
Cuando vivía en Japón, siempre vivía con una actitud amargada y odiosa, sus únicos pasatiempos eran los videojuegos de lucha, y desahogar su rabia desquitándose con muchos alumnos y alumnas cuando estaba en los dojos locales de Osaka en los que su padre lo metió para demostrar que el estilo Isagura es el más poderoso de todos, pero en realidad Shinsuke era un abusador, le encantaba abusar de los alumnos y especialmente de las alumnas, por lo que eso provocaba su deshonra y expulsión en todos los dojos y que los maestros y alumnos queden indignados y humillados ante Shinsuke.
Muchos de los maestros, alumnos y alumnas sintieron dolor, humillación y deshonra por ser derrotados por el hijo de Itachi. Muchos le temían a Shinsuke no solo por su fuerza y destreza, sino también por su forma de intimidar y hacer que las personas sientan un tremendo miedo por el por simple hecho de sentir su presencia…
Para Shinsuke, su vida no era un infierno del todo, pero tampoco era una vida de lujos, solo que su padre lo maltrataba constantemente, y toda su rabia lo desahogaba con muchos chicos y chicas de su edad… Pero 3 semanas después, los conflictos y abusos se calmaron un poco cuando Shinsuke acababa de recibir una carta de parte de su prima que se fue a Michigan, Eri Nagano, sintiendo una soledad muy grande desde 7 años, y necesita que su primo venga a acompañarla sabiendo que esto sería alivio para Shinsuke, dejar de hacer encargos para su padre, y pasar un buen tiempo con su prima en el ''Estado de los Grandes Lagos''. Shinsuke sin pensarlo 2 veces, parte a Estados Unidos…
Pero primero echemos un ojo la vida anterior de Shinsuke, un padre que te tortura para hacerte más fuerte y terminas siendo un peligro para la juventud, y todo comienza aquí…