Los personajes de esta historia pertenecen tanto a S. Mayer y L.J Smith, solo la historia es creación mía y queda estrictamente prohibida toda copia parcial o completa de ella sin mi autorización o consentimiento.
Solo un hombre que ha sentido la máxima desesperación es capaz de sentir la máxima felicidad. Es necesario haber deseado morir para saber lo bueno que es vivir.
El conde de Monte Cristo de Alexandre Dumas.
CAPÍTULO 5
Aceptación.
"Niklaus ¿Puedes tranquilizarte? Caminar de un lado a otro no hace ninguna diferencia en esta situación. Isabella despertará cuando esté lista." Indicó Elijah desde su lugar en el sofá, donde permaneció una vez que llegaron. Había tomado un libro para leer mientras esperaban que la mujer despertara. Pero prácticamente fue imposible concentrarse en tal lectura. Su hermano menor se encontraba en un estado alterado y desde que llegaron no hacía otra cosa que pasear de un extremo a otro de la mansión. Solo paraba de vez en cuando para tocar a la chica comprobando su estado, el que desde hace tres horas no tenía ningún cambio.
Después de salir de su turbación cuando la loba lo derribó, Elijah solo pudo observar a los lobos interactuar, al parecer habían olvidado su presencia y por su seguridad no tenía intención de hacerles ver qué se encontraba allí. Sin embargo, se sentía como un intruso invadiendo la privacidad de la pareja.
Observar a su hermano ser tan cuidadoso y tierno con la loba fue un shock, Niklaus nunca fue de los que se preocupaban por los demás, mucho menos si no eran familia. Quizás podría tener algún tipo de apego, se preocupaba a su manera del bienestar de todos sus hermanos, pero nunca tan directamente y la mayor parte era solo para evitar algún conflicto o por su propio beneficio.
Entonces, verlo ayudando a tranquilizar a la chica loba y cuidando sus heridas, fue una situación bastante inquietante. Para Elijah solo podía indicar que finalmente su hermano había encontrado algo importante que traería parte de su humanidad de regreso. Lo alegró, pero también podía significar que Niklaus estaría mucho más intenso que de costumbre.
Klaus se detuvo a medio paso de Elijah fulminando con su mirada. Desde que Isabella se había desmayado, todo su ser gritaba tanto de preocupación como de furia intensa. Cada minuto que pasaba se intensificaban y solo tenía ganas de destruir cualquier cosa a su alcance. En ese momento, lo más cercano era su hermano y si bien no podría matarlo sin alguna estaca de roble blanco, bien podría causar bastante daño y quizás sentir algo de alivio.
"¿Te ofreces como distracción a mi furia, hermano?" Medio gruñó las palabras Niklaus.
Cerrando finalmente el libro con un suspiro resignado, Elijah se levantó del sofá, para enfrentar al híbrido. "Si quieres destrozar a alguien, puedes ir a buscar a los Salvatores, particularmente no me interesa que pase con ellos y no seré carne de cañón para ti, por mucho que te quiera Niklaus."
Diciendo eso, rodeo a su hermano con la intención de acercarse a la chica desmayada, pero en medio segundo Klaus se encontraba entre ambos gruñendo furioso.
Observó directamente su rostro, no había tenido oportunidad de ver qué tan siniestro podía llegar a ser el híbrido estando en forma humana.
Sus ojos eran completamente negros, solo el dorado de su iris resaltaba creando una mirada intimidante. Las venas negras se extendían bajo sus ojos, demostrando qué tan furioso estaba y una vez que su rugido hizo eco, destacó los dobles colmillos en su boca. Elijah pensó que si antes, la mordedura de hombre lobo era un dolor para los originales, ahora no estaba tan seguro de que tipo de efecto tuviese la mordida de su hermano.
Sin querer pasar por esa experiencia que estaba seguro dolería mucho más, retrocedió unos cuantos pasos creando una distancia segura. Eso pareció relajar algo al híbrido.
"No tenía intenciones de lastimar a la chica Niklaus." Expuso un poco dolido por su claro arrebato. Decir aquello no significó ningún cambio, su hermano seguía alerta.
"Mientras no esté despierta, no te quiero cerca de Isabella." Fue la declaración de Klaus. Entendía que su hermano no tenía intenciones de lastimar a su pareja, pero todo dentro de él estaba al borde del estallido, solo un simple toque desencadenaría la destrucción.
En su mente solo importaba una cosa, cuidar con su vida a la morena. La veía tan vulnerable en su actual estado que no quería a nadie cerca de ella. En aquel momento el instinto le indicaba proteger a Isabella. No entendía por qué estaba siendo tan sobreprotector con ella, quizás porque aún no estaban completamente emparejados y todo a su alrededor lo tomaba como una amenaza.
"Qué está pasando entre ustedes." Dijo el vampiro luego de unos segundos. "No logro comprender por qué la estás cuidando sin que ella sea nada para nosotros. ¿Para qué la necesitas Niklaus?"
"No es asunto tuyo. Además no tengo porqué dar explicaciones." Grito el híbrido nuevamente alerta.
Antes de que Elijah pudiese hablar se escuchó un pequeño quejido, el revoloteo acelerado del corazón de la chica y luego el movimiento del brazo hacia su cabeza con otro quejido de molestia. Niklaus olvidando la confrontación con su hermano, estuvo en un en un abrir y cerrar de ojos de la morena ayudándola a sentarse.
Isabella tratando de orientarse observó la habitación, rápidamente notando pequeños cambios. Antes su sentido de la vista era bueno, ahora llegaba advertir detalles que antes estaba segura no lograba ver.
Se sobresaltó al sentir una mano sobre ella, un tacto firme, suave y más cálido de lo normal, esa pequeña chispa eléctrica volvía a recorrerla ahí donde la habían tocado, acelerando mucho más su corazón.
Levantando el rostro se encontró con la mirada de Nik, percatándose absolutamente del cambio en él y eso la asustó.
Recordaba claramente su rostro en estado vampiro, pero ahora con la alteración añadida de lobo, no estaba preparada para verlo en su estado glorioso de híbrido cuando su mente aún estaba despertando de su loco sueño.
Niklaus se sintió herido al ver que la morena se asustó de él. Relajándose al verla ya despierta, parte de su furia se despejó volviendo su rostro al estado normal.
"No te asustes amor, no tengo intenciones de lastimarte." Declaró con voz firme, sin embargo, Bella vio el dolor en sus ojos antes de que el híbrido apartara la mirada.
Sin saber por qué le molestó llegar a herir sus sentimientos, cerró sus ojos, soltando el aire que no sabía que estaba conteniendo. Al abrir los ojos volvió a inhalar profundamente absorbiendo el aroma más maravilloso que jamás había sentido.
Olía a sándalo con una pequeña combinación de cedro y la frescura de la menta. Para ella, esa combinación era exquisita y relajante, se sentía como una llamada al hogar.
Quedó muy sorprendida al descubrir que el origen del aroma tan magnífico llegase de Nik, estaba segura que antes no fue posible captar completamente su fragancia. Recordaba la esencia del vampiro más suave cuando estaban viajando en su camioneta y si era honesta, le pareció muy tentador. En ese entonces no se sintió tan fuerte, ahora se le hacía irresistible. ¿Qué estaba pasando con ella? Necesitaba comprender su situación pero antes debía despejar la tristeza de Niklaus.
Sin pensar, levantó su mano para acariciar y girar el rostro del híbrido antes de que se alejara de ella. Lo sostuvo por unos segundos hasta que finalmente sus ojos se conectaron con los de ella. "Se que no me lastimaras Nik, solo me tomó por sorpresa verte como híbrido." Sus palabras fueron firmes pero suaves y lo suficientemente audibles solo para él.
Contempló como Niklaus se relajaba, cerrando sus ojos por un segundo antes de abrirlos y apoyar su rostro aún más en su mano en un gesto de caricia. Fue íntimo, una actitud de pareja que observó realizar varios años atrás a Sam cuando Emily lo apaciguaba.
Aquello aceleró su corazón, en este punto Bella comprendía que había mucho más que solo encontrar atractivo al híbrido. Obviamente eso no era un punto discutible, desde que lo vio cuando se estaba desangrando en ese bosque, lo encontró hermoso. Estar al tanto de que era un vampiro no cambió su opinión de él y cuando comenzó a profundizar en su historia, a Bella solo le cautivó mucho más aquel hombre milenario.
Sí, era un híbrido, un ser sobrenatural capaz de matar sin tapujos y sin sentirse culpable de los daños en su entorno. Niklaus se había descrito como un monstruo sin corazón, sin sentimientos, pero en el fondo Bella captó su verdadero ser.
No entendía cómo, ni mucho menos por qué, pero a cada minuto experimentaba atracción y percibía un apego por Nik.
Poco a poco sus sentimientos por él crecían. ¿Se estaba enamorando de Niklaus?
Isabella no tenía referencia alguna, la única experiencia por así decirlo la había tenido con Edward. En aquellos años de ingenua juventud pensó que lo amaba, que estaba enamorada completamente e irrevocablemente.
Tanto fue su amor que Bella realizó todo por su vampiro y los Cullen, incluso cosas por las que no estaba de acuerdo o aquellas que no le gustaba realizar, el perfecto ejemplo de ello fue aceptar ser la Barbie de Alice y rendirse a las órdenes de Edward.
Sin embargo, al examinar sus sentimientos de aquel entonces con los que experimentaba ahora, no existía ningún punto de comparación.
Jamás sintió aquel aleteo en su estómago al oír la voz seductora y varonil, mucho menos la electricidad cálida que recorre por todo su cuerpo en el momento que Nik la toca.
Es como si su cuerpo estuviera trazado con líneas de pólvora a la espera de ser inflamada y sólo Niklaus tiene el poder capaz de encenderlo con solo un pequeño toque.
Tampoco había sentido la necesidad de hacerlo completamente feliz o de cuidarlo sin importar las consecuencias.
Estaba segura que si debía ser cruel y sanguinaria para defender a Nik, no lo pensaría ni por un segundo si con ello aseguraba su bienestar ya sea física o emocionalmente.
Entender eso y no sentirse culpable por las futuras consecuencias la hacía sentirse un poco fuera de lugar. Se suponía que ella era humana, que tenía una conciencia del bien y del mal, la mayor parte de su vida se había considerado una persona bondadosa, sensible y compasiva. Aquella parte de su ser que fue muy importante para Edward y la principal razón por la que no quiso cambiarla. Aún recordaba sus excusas sobre que al convertirse acabarían con esa humanidad y mataría su alma.
En este momento todo aquello no le importaba, si debía matar su humanidad, su alma o cualquier cosa con tal de ayudar a Nik para verlo bien y feliz con ella, estaba completamente segura que de buena gana daría todo por ellos.
Otra diferencia, es que con Edward ella fue el eslabón más débil, a la que se debía proteger y en ese entonces no le importo por qué se veía como una niña inútil. ¿Cómo podría ser capaz de competir con aquella fuerza descomunal que poseían aquellos vampiros? Nunca pensó en ser fuerte, por qué entendía que jamás lo podría llegar a lograr, no sin ser convertida y eso jamás pasaría, ya que la resolución de Edward no había cambiado por más que ella rogaba.
Pero con Niklaus era muy diferente. Ella le demostró que era fuerte, que podía cuidarse sola, demonios, estuvo años completamente sola sin nadie que cuidase de ella. De hecho, destruyó a un vampiro frío sin ningún tipo de ayuda y Nik la observó sin interferir. Solo cuando Bella se dio por vencida y pensó que moriría, el híbrido le entregó una esperanza que creyó se había esfumado.
Si pensaba con cuidado, Niklaus potenciaba su fuerza y la incitaba a ser mucho más en todo sentido, la había estado ayudando a su manera a mejorar y creer más en sí misma. Aquello a Bella le encantaba por qué se sentía como su igual.
La voz suave del híbrido la despertó de sus pensamientos. "¿Cómo te sientes amor? Estuviste inconsciente por algunas horas. ¿Qué es lo que recuerdas?" La voz de Nik fue suave pero en su última pregunta Bella escuchó su preocupación. Frunció su frente en un claro indicio de molestia ¿Qué fue lo último que recordaba? Varias imágenes pasaron por su mente, ninguna tan nítida, ninguna que Bella comprendiera. Se estaba frustrando y comenzaba a dolerle la cabeza.
La morena llevó su mano izquierda a su frente y trató de masajear. Luego de unos minutos cerró sus ojos y suspiró derrotada. Nada, absolutamente nada que recordar. Fue como si su mente la estuviera protegiendo de algo malo. ¿Qué había pasado?
"Niklaus deberías explicarle. No es algo que puedas ocultar de todos modos"
Bella estaba tan absorta en el híbrido, que no se había detenido a ver más allá. Escuchar la voz de otro hombre la hizo girar su rostro y ahí fue cuando todo la golpeó. Cerca de un ventanal estaba el hombre, más bien vampiro y no cualquier vampiro, era el hermano original Elijah.
Isabella no pudo contener el escalofrío que recorrió toda su espina dorsal, mucho menos pudo contener el jadeo entrecortado que salía de su boca y tampoco pudo impedir llevar sus manos a sus ojos para tratar de no ver lo que su mente ahora sí le mostraba nítidamente. Los recuerdos la golpearon, cómo una patada en el estómago dejándola sin aire.
Pronto por su rostro comenzaron a caer lágrimas, un pequeño quejido o más bien un lastimero sollozo se le escapó y estaba segura que pronto estaría hiperventilando.
La cruda reacción de Isabella hizo que Klaus gruñera a su hermano y antes de que hablara nuevamente, tomó en un movimiento rápido a su pareja y salió velozmente de la sala.
Tenía la imperiosa necesidad de tranquilizar, contener y apaciguar a la morena. Así que fue a un entorno relativamente familiar, lejos del recuerdo de su transformación.
En pocos minutos llegó al hotel donde la había dejado cuando llegaron y subió a paso rápido a la habitación.
Una vez dentro, fue a la cama sentándose para abrazar más cómodamente a la mujer que estaba aferrada con fuerza a él.
Klaus, escuchaba los pequeños sollozos y sentía que las lágrimas de ella se derramaban por su hermoso rostro. No sabía qué hacer para tranquilizarla y lo estaba desesperando un poco su angustia, por otro lado quería volver y golpear a Elijah por causarle dolor a su mujer.
Necesitaba una forma de distraerlos, a ella de su dolor y a él de su desesperación, así que en lo único que pudo pensar fue en cambiar el enfoque a algo más placentero para ambos.
Separándose de ella para obtener su atención y sentarla a horcajadas sobre él, procedió a levantar su barbilla para que sus ojos quedarán al mismo nivel.
Bella aún estaba angustiada, seguían corriendo lágrimas por su mejillas, pero cuando vio a Niklaus se cortó su respiración al observar todo el amor que había en los ojos del híbrido. Un segundo después vio la determinación y luego solo sintió sus labios sobre los de ella.
Fue el paraíso, la sensación más indescriptible recorrió su cuerpo llenándola de una cálida corriente placentera. Era perfecto, tenía unos labios suaves contra los de ella, que se moldearon sin miedo, sintió la punta de la lengua del híbrido lamiendo su labio inferior, exigiendo que se abrieran y ella dió el permiso.
Fue exquisito, saborear a Niklaus era la sensación más erótica que había tenido la oportunidad de experimentar. Si bien Bella no era una mujer con una basta experiencia con respecto al género masculino, los pocos besos robados y las ingenuas caricias que solo llegaban a toques inseguros por sobre la ropa, jamás la hicieron sentir tan acalorada, tan ardiente, nunca se había sentido tan excitada con solo un beso apasionado.
Todo con respecto al híbrido era diferente, desde el primer momento en que cruzaron sus miradas ella sabía que era importante, y en este preciso momento tenía claro que jamás lo dejaría por voluntad propia, Bella simplemente le daría todo lo que él quisiera de buena gana. Ella quería ser todo lo que necesitará Niklaus.
Segundo a segundo el beso se volvía más apasionado, sintió las manos de Nik en sus caderas comenzar a subir por sus costados haciéndola estremecer de placer, por su parte ella enredo sus manos en el cabello del híbrido y como si tuviese voluntad propia sus caderas se restregaba contra las del él, la fricción era increíble y poco a poco sintió la dureza de Niklaus entre sus muslos.
Eso la llevó al borde y fue incapaz de contener el gemido de placer que salió de sus labios una vez que rompió el beso.
Klaus la observó, en ese preciso momento Isabella a sus ojos era una diosa, arqueada levemente mientras seguía restregándose contra él, labios levemente separados mientras sonidos y gemidos placenteros se escapaban, ojos cerrados en completa éxtasis.
Algo dentro de Niklaus quería salir a la superficie, era primitivo, exigía que la marcará que la reclamara cómo suya, necesitaba morderla.
No lo pensó, solo se dejó llevar por la parte primitiva dentro de él y en el momento en que Isabella expuso su largo cuello Nik actuó.
En un movimiento veloz tenía a la morena acostada en la cama, una de sus manos afirmaba el muslo derecho de la mujer para que no dejará de sentir sus movimientos y la fricción producida entre sus caderas que cada vez eran más rápidas. Soltando un gruñido placentero Klaus sintió su rostro cambiar, no era algo que pudiese controlar, su lado animal salía a la superficie.
El gruñido sacó a Isabella de la neblina placentera y abriendo sus ojos observó al híbrido en todo su esplendor, no le inspiró miedo. Verlo en su éxtasis, en algo que solo ella era capaz de llevarlo, la regocijo y en lo profundo de su alma sabía que necesitaba. Así que solo se dejó llevar.
Fijando sus ojos con los del híbrido, le habló casi sin aliento "Nik, márcame" sin decir nada Niklaus siguió su orden, fue a su cuello expuesto para él y la mordió. Sintió cuando sus dientes perforaron su delicada piel, sintió cuando pudo saborear los primeros tragos de su dulce sangre y sintió el momento exacto cuando la morena se corrió. El aroma de su placer logró que el híbrido también se dejará llevar por el éxtasis.
Bebiendo el último trago, soltó su cuello y besó la herida. Levantándose un poco de su posición buscó los ojos de Bella, quien lo observó tranquila y relajada. Respiraba con dificultad debido a la fuerza de su orgasmo. Viendo esto Nik no pudo reprimir la sonrisa.
Sin romper el contacto con los ojos de Isabella, Klaus mordió su labio inferior sacando sangre y luego besó profundamente a su mujer. Bella bebió la sangre de Nik y pudo saborear su propia sangre en boca del híbrido. El sabor combinado hizo a ambos gemir de placer.
Luego de algunos minutos Klaus terminó el beso y rodó para quedar acostado al lado de Bella.
No dijo nada, en parte para no terminar con el ambiente tan relajado y en paz que había, en parte para que la morena procesará lo sucedido.
Así que cerrando sus ojos espero calmado a qué Isabella quisiera conversar.
Bella se acurrucó al lado del híbrido, había quedado con su cabeza en el pecho donde podía escuchar el suave latido de su corazón. Estaba relajada y feliz casi como si nada más importará, solo el pequeño momento de paz en el que estaban.
Aún así habían tantas cosas en su mente, preguntas que debían ser respondidas y verdades que debían salir a la luz aunque ella no quisiera escucharlas.
Determinada suspiro antes de hablar "Nik" llamó luego de algunos minutos rompiendo el silencio relajado que había en la habitación. Lo único que salió de él fue un simple "Hmmm" al no obtener una respuesta más concisa Bella se acomoda mejor en el costado de Nik, levantando un poco su cabeza para poder observar su rostro, mientras que su mano izquierda fue al pecho del macho y luego procedió a realizar patrones circulares con su dedo índice debido a su nerviosismo.
"Creo que tenemos que hablar." Volvió a intentarlo. El híbrido levantando su rostro levemente abriendo sus ojos para encontrar que lo observaba con una mirada determinada.
Él suspiró antes de abrazarla más a su costado. "De que quieres hablar, amor." Niklaus no tenía ganas de romper la burbuja relajada en la que se encontraba con ella, por primera vez en siglos podría decir que se encontraba en una relativa calma. Era algo que no conocía y a pesar de ello se encontró disfrutando la paz.
"Se que tengo mucho que entender, tengo tantas preguntas en mi cabeza Nik." Ella suspiró antes de continuar. "Recuerdo ahora todo lo que pasó... Después de que te fuiste, busqué a Elijah, me quedé en la mansión y se que me transforme, pero no lo entiendo… ¿Cómo es posible?"
"Amor, la única forma de transformarse en lobo es tener el gen y activar la maldición matando a alguien" Klaus le informo, sintió como ella se quedaba quieta antes de levantarse para obtener una mejor posición para mirarlo, supuso que para ver qué no estuviese mintiendo. Por su parte se quedó acostado ya extrañando su toque y la paz interrumpida.
"Se que no tengo algún gen loco Nik, y se que jamás he matado a nadie" Las palabras de Bella salieron molestas indicando un hecho.
"Quizás no mataste a un humano cariño, pero si terminaste con la vida de un frío." Informó tranquilo. Ella estaba sentada en la cama con las piernas cruzadas a algunos centímetros lejos de él, espacio que no quería entre ellos. Klaus se sentía mucho más tranquilo y cómodo con ella a su lado. Vio como ella tenía el ceño fruncido en una clara molestia tratando de procesar la información. Así que continúo explicando.
"Con respecto al gen, alguien de tu familia debe tener antepasados licántropos. Solo debemos buscar el origen tanto por el lado de tu padre como en el de tu madre." Dijo encogiéndose de hombros tratando de restar importancia a un hecho.
"Por el lado de Charlie es imposible lo del gen loco. Mi padre es policía en Foks, ha matado a delincuentes. También está ajeno a todo lo sobrenatural, estoy muy segura de ello." Bella contestó, sin embargo se mordía los labios, un indicador de nerviosismo. Luego gimió en frustración antes de llevar sus manos a su frente y comenzar a masajear antes de continuar hablando.
"La verdad no estoy segura por el lado de mi madre. Renée es algo extraña, de pequeña recuerdo que siempre compraba cosas raras y decía que eran para mantenernos seguras… pero más allá de eso, nunca la vi con nadie por así decirlo sobrenatural y tampoco transformarse en lobo en luna llena." Ladeando un poco la cabeza fijó su mirada molesta en Nik "¿No crees que si fuesen licántropos o alguna mierda rara yo lo sabría?"
De cierta forma Bella comprendía que mientras no tuviese más información exacta sobre sus padres y sus orígenes no podría esclarecer el hecho de que es un ser sobrenatural.
Si lo pensaba bien, fue loco que siempre se sintió tan fuera de lugar siendo humana y que desde hace algunos años atrás al enterarse de que existía otro mundo por así decirlo, comenzó a soñar con ser parte de un mundo de mitología, específicamente con ser vampiro. Algo que nunca logró. Con el pasar del tiempo finalmente había aceptado ser solo un humano normal tratando de vivir.
Ahora entendiendo los hechos sólo podría catalogarlos como una broma cruel. Enterarse que es un licántropo, un ser sobrenatural tan opuesto a lo que una vez soñaba con lograr ser.
De hecho no sabía cómo sentirse al respecto, la sensación fue de entumecimiento, porque comprendía cómo sucedió, recordaba claramente haber incendiado a Laurent, luego pasar por el proceso de transformación la noche anterior en luna llena y lo que era peor, fue el recordar los flashes de lo que realizó siendo loba antes de encontrase con Niklaus.
Ella debía confesar lo que hizo, la matanza, los estragos y el caos que dejó detrás mientras corría. De hecho su lado humano debía ya colapsar en culpa, pero si era sincera, el ataque casi de pánico que había estado a punto de tener antes, no fue por haber matado y mordido a personas, fue por el hecho de que ella era algo que nunca pensó en ser.
Quizás por eso prefiero dejar a un lado esos sentimientos, fue mucho más fácil no pensar en lo que había realizado, que aceptar la verdad de que lo había disfrutado. Una parte de ella se había regocijado con la fuerza, la letalidad de la que fue capaz de inferir a otros, del dolor que provocó.
Exactamente por eso no quería confesar, sin embargo debía decirle a Nik antes de que se entera por otros. Había estado tan metida en sus pensamientos que cuando escucho la voz de su híbrido salto un poco.
"Por eso, amor, debemos buscar el origen." Fue la simple frase de Niklaus. Al no obtener algo más contundente, cambió el tema de conversación. Quizás si desviaba un poco el enfoque, tendría más tiempo de saber cómo confesar el pequeño error que había cometido.
"Bien. Ahora ¿Me vas a decir que pasó?" Preguntó cruzando los brazos sobre su pecho. Por alguna razón que no comprendía, estaba molesta con el híbrido al verlo tan relajado, cuando ella pasaba por varios sentimientos rápidamente y en su cabeza habían millones de pensamientos con más preguntas que respuestas.
"Vas a tener que ser más específica en tu pregunta Isabella" La sonrisa descarada en el rostro de Nik hizo dos cosas en ella. Una parte solo quería besarlo y la otra solo quería golpearlo.
Optando por una actitud neutral, sin saltar encima para besarlo o golpearlo, trato de organizar su mente para explicar los impulsos de antes.
"Tu y yo… ¿Qué se supone que es todo esto Nik? Lo que pasó… no es que me queje al respecto, pero estoy muy segura que follar en seco no es algo que tenías planeado y siendo sincera no estoy muy segura que fue lo que me impulsó a eso. Se que estaba comenzando una crisis de pánico y al momento siguiente estaba en llamas pensando en que me mordieras."
Niklaus la observó largo y tendido, su chica a pesar de mostrar una tranquilidad estoica, tenía bastante claro que ese no era su estado anímico. Isabella estaba intranquila, molesta y confundida. Algo qué comprendía muy bien.
Pasar por todo el proceso del cambio hacía estragos con tu mente, además los cambios de humor eran tan propios de la especie, más aún para alguien que no tenía la más mínima idea de que fuese posible.
Por un lado él no quería colocar más situaciones sobre ella, pero por otro lado entendía que debía explicar el proceso de apareamiento, que dentro de todo era lo más fácil de solucionar.
Suspirando, finalmente se sentó cerca de ella y entrelaza sus manos.
"Lo que pasó amor, fue compartir sangre. Es algo muy íntimo que se da entre parejas de vampiros. Es lo más placentero que llegas a sentir cuando se está teniendo sexo. Morderse y beber de tu pareja se puede decir que es una forma de marcarse mutuamente".
Bella quedó mirando en sus ojos algún indicio de mentira pero no había nada. Eso era algo más que le encantaba de su híbrido, independiente de todo, ya sea algo bueno o malo, Nik hasta el momento, no había tratado de suavizar las cosas o de mantenerla al margen ignorante de los peligros. Desde un principio fue con la verdad por más cruda que fuese. Tenía la suficiente confianza en ella de que podría manejar las diferentes circunstancias.
"Así que… ¿Estás tratando de decir que somos pareja?" Su pregunta salió relativamente en calma, pero sinceramente una parte de ella se regocijaba de que Niklaus la reclamará, además si el híbrido permitía iniciar un apareamiento estaba más que dispuesta a aceptarlo.
"El proceso de apareamiento es algo más complicado que solo compartir sangre, amor." Niklaus se quedó en silencio luego de aquel comentario, por varios minutos solo la observó quizás tratando de ver qué tan bien se tomaría la información.
"Entonces explícame Nik, la verdad es que tengo una vaga idea de cómo es emparejarse con vampiros, no sé si es la misma dinámica para tu especie, pero tengo algo de conocimiento por los fríos." El conocimiento que Bella tenía en ese ámbito era bastante básico, Edward nunca quiso contar nada sobre el apareamiento ya que eran cosas de vampiros o la encontraba muy tonta para entender. En los pocos años de relación fue un tema prohibido ya que nunca estuvo en discusión su cambio. Solo sabía por parte de Carlisle que era algo inmediato, su especie podría encontrar a su compañero primero por su aroma, segundo al tocarse y sentir una descarga eléctrica y tercero mirándose a los ojos. Con esas tres cosas sus destinos estaban enlazados y era irrevocable.
"Para los vampiros existe solo una potencial pareja, es algo como su alma gemela pero muy pocos tienen la suerte de encontrarlas. Una vez que se encuentra y se completa el apareamiento es irrevocable y ninguno de los dos puede vivir sin su pareja."
"Eso lo entiendo Nik, para los fríos es igual, lo que no me estás explicando es por qué crees que yo soy tu pareja y cómo se completa el apareamiento" Bella observó a Nik tensarse, había algo que no estaba diciendo o no quería decirle respecto al tema del apartamento, sin embargo siendo ella testaruda y en este punto al tratar de comenzar una relación con él, estaba decidida a no ser tan complaciente y mucho menos cometer los mismos errores anteriores, ya no se consideraba una niña a la que debían proteger o consolar, tampoco estaba dispuesta a bajar la cabeza y aceptar todo lo que su pareja dijese.
"El proceso ya lo dije, básicamente es compartir sangre luego del sexo" Niklaus no quería adelantarse con un supuesto de que pasaría si la combiertiera a vampiro para ser su pareja, había mucho más que tomar en cuenta, primero por qué ella es licántropo y segundo por qué también era su pareja en esa especie.
"Entiendo, pero hay dos cosas que no me estás diciendo Niklaus"
El híbrido la observó esperando a que la pequeña morena expresará sus ideas.
"Primero yo no soy un vampiro y segundo realmente no hemos tenido sexo, así que asumo que lo del apareamiento no corre para nosotros"
Nik no pudo evitar la sonrisa que se formó en sus labios, su mujer era inteligente y podía ver más allá de lo que realmente decía. Esa cualidad en ella traería problemas en el futuro. El híbrido tenía años de salirse con la suya a su manera sin explicar sus acciones o ideas, de hecho siempre a su hermano solo le contaba sus planes a medias evitando que se arruinaran. Conociendo a Elijah si algo no le gustaba en sus ideales o planes trataba de remediarlo o simplemente evitar que se concretara. Al parecer con Isabella no podría salirse con la suya en ese aspecto. Tendría que acostumbrarse a trabajar con ella en equipo para que su relación de pareja fuese lo más estable posible.
"Bueno en parte se podría decir que no está completo, ya que como dices aún no tenemos sexo en toda sus reglas."
Bella solo levantó una ceja divertida por la arrogancia en las palabras de Niklaus.
"Estás muy seguro de que tendría sexo contigo…"
Ella no pudo terminar la frase, ya que en un rápido movimiento Nik la tenía en su regazo y la estaba besando acallando su sarcasmo. Aquel beso no fue tan apasionado como el anterior pero tuvo las mismas repercusiones en su cuerpo.
Luego de algunos minutos de saborearse, Nik rompió el beso, apoyó sus frentes y ambos suspiraron.
"Estoy muy seguro que estás dispuesta a completar el apareamiento Isabella. No solo eres mi pareja por mi lado vampiro, también lo eres por mi lado lobo y tú amor, eres perfecta para mí, eres mi otra mitad."
Escuchar aquellas palabras del híbrido solo aceleraron su corazón, para Bella que nunca se había sentido digna de nada, lo que acababa de decirle significaba todo para ella. Sin embargo, años de menospreciar sus capacidades, además de una relación más que fallida con un vampiro, tenían un contraste negativo.
Aún se sentía insegura, aún estaba por debajo del híbrido ya que en la práctica todavía no era su igual por muy compañeros que fuesen.
"¿Cómo es que estás tan seguro? Es solo que… sabes mi historia Nik, ya me dijeron una vez que era la compañera de un vampiro y cuando se aburrió me dejó. No quiero ni puedo pasar por algo así nuevamente."
Sus palabras se fueron acallando hasta no ser más que un susurro. Y en su mente pasó rápidamente las palabras que no fue capaz de pronunciar "no contigo, no sobreviviría sin ti"
Niklaus observó a su morena, se veía tan pequeña en su regazo, con una expresión triste que acongojo su corazón.
Ella había explicado su experiencia, sabía lo que pasó con el frío, entendía su resistencia a dar el paso de abrirse y exponer toda su alma a él.
Entendía completamente porque, también se había cerrado a amar y ser feliz hace muchos siglos. Tenía años de experiencia y sinceramente eran muy pocos los momentos de gozo y alegría en su vida. La mayor parte solo eran días de frustración, dolor y furia. Incluso desde que era niño se sintió insignificante gracias a su padre Michael. ¿Cómo podrían superar esos dolores del corazón? ¿Sería lo suficiente para ella? ¿Es capaz de amar y ser amado?
La verdad aún no tenía las respuestas a esas y muchas más preguntas, pero quería hacer todo lo posible para curar sus temores, quería ser todo para ella.
"Antes de encontrarte, te estaba buscando, en su momento no sabía que era, solo sentía el tirón en mi pecho que seguí, incluso antes de cambiar en híbrido, mi lado lobo me guío hasta ti. Cuando te encontré en esa gasolinera fue cuando me sentí finalmente tranquilo y completo. Pero fue cuando ayudé a sanar tus heridas de la pelea con el frío que lo supe realmente. En el momento que bebiste de mi sangre para curarte y nos miramos, ese fue realmente el momento en que sabía que eras mía, Isabella."
Las palabras de Nik, tocaron su corazón, entendía que nunca bajaba la guardia y se mostraba extremadamente cruel con los demás, incluso con sus hermanos. Bella comprendía la forma en que se protegía de todos los demás, pero con ella, Niklaus se permitió expresar sus preocupaciones, sentimientos e inseguridades. Y ella pudo hacer con él lo mismo, logró liberar sus emociones reprimidas. No necesitaba ser algo que no era para retenerlo. Con Niklaus era solo Isabella.
"Supongo que debo cambiar, solo espero que el proceso de cambio no sea nada tan malo como con los fríos" Le preocupaba que fuesen más de tres días de dolor y quema, aunque si lo pensaba bien, Nik le había dado de su sangre anteriormente para curarse y no tuvo ningún tipo de cambio excepto sanar las heridas. No estaba segura si era por qué era híbrido o a diferencia de los fríos que tenían veneno, los vampiros tenían sangre y quizás por ello podían cambiar de otra forma.
Sopeso las diferencias significativas entre los dos tipos. Niklaus podía caminar bajo la luz del sol sin brillar y sin quemarse, había escuchado su corazón, claro, bombeaba mucho más lento pero aún así palpitaba. Bebía sangre y no era necesario agotarlos hasta la muerte, tampoco su mordida los cambiaba y tenía esa cosa de la compulsión. ¿Pero era eso solo posible por qué era híbrido?
En retrospectiva ser un vampiro normal o híbrido era mucho mejor que ser un frío. Así que independiente del dolor que tuviese que someter a su cuerpo para el cambio, lo haría sin quejarse.
"Cómo dije amor, hay cosas un poco complicadas. El proceso de apareamiento para vampiros es diferente al del lobo. En el vampirismo se debe comprartir sangre mientras tenemos sexo, yo puedo marcarte como mía al morderte, pero tú al no ser vampiro no me puedes reclamar."
Antes de que pudiese terminar de explicar, lo interrumpió para aclarar su elección.
"No necesitas mi permiso Nik, estoy más que dispuesta a cambiar para ser tu igual." Bella no tenía dudas y si debía cambiar ya mismo lo aceptaría sin ninguna queja.
"Lo sé amor, pero ese es el problema" Klaus sopesa todas las posibilidades del cambio para su mujer, habían tantas cosas en los que podría salir mal, ya que era licántropo, y él no correría el riesgo de perderla cuando recién se habían encontrado. Debía practicar, ser paciente y buscar la solución que tuviese el éxito para su cambio. Para que fuera igual en todos los sentidos, para ser una híbrida.
Un poco desconcertada por sus palabras, se apresuró en aclarar un tema que fue tan debatible para los fríos. "¿Cuál es el problema? Si es por mi alma Nik…" Inmediatamente Niklaus la interrumpió, lo menos que quería que pensará era que no tenía las intenciones de cambiarla.
"No, no soy moralista Isabella, tengo siglos de vida, he visto y hecho cosas. Para los humanos la religión y el bien o el mal es algo importante. No para mí, de hecho hay costumbres que mis hermanos y yo impusimos en la sociedad sobre todo en los siglos medievales dónde los tiempos fueron muchos más crueles con la humanidad."
"¿Entonces? Por qué es un problema que me cambies a vampiro Nik."
Isabella comenzó a preocuparse, no entendía cuál era el problema, sabía que con Nik pasaría su eternidad, sabía que llegaría a ser su igual, ambos lo querían así. ¿Quizás el cambio requería algún tipo de ritual difícil?
"Por qué eres lobo. Para convertirse debes morir con sangre de vampiro y luego una vez despierta debes beber sangre humana. Pero tienes gen de licántropo, si te conviertes pueden pasar dos cosas. Podrías despertar cómo vampiro y perderías tu gen licántropo o quizás no despiertes de la muerte y esa no es una opción. No correré el riesgo de que no vuelvas a mi, amor."
Esa era la principal preocupación de Niklaus, que su pareja no despertara de la muerte, no podría vivir sin ella. Así que estaba comenzando a idear planes para experimentar con otros lobos y convertirlos en híbridos.
"Pero Nik…"
"Quiero que seas mi igual Isabella, para eso debes ser un híbrido, antes de convertirte en vampiro debo realizar un pequeño experimento."
"¿Crees que puedes hacer híbridos?" Bella estaba un poco sorprendida, había pensado que Nik era único en su especie, de hecho ni siquiera pasó por su cabeza la idea de ser ella misma una híbrida. Lo había descartado completamente al creer que debía renunciar a su gen para ser solo un vampiro. Pero si quería ser su igual en todos los sentidos, era más que obvio que debía ser de ambas especies.
"Tengo una idea de cómo podría ser, pero no te pondré en peligro antes de estar seguro de que funcione. Por eso debemos buscar a clanes de lobos con los que pueda experimentar. No será bonito y quizás muchas vidas se perderán en el proceso. Si te molesta que yo…"
Mientras hablaba Bella comenzó a entender un poco el plan de Nik. Quería hacer híbridos, la única forma de experimentar y ver resultados reales sin colocar su propia vida en riesgo era con otros humanos con gen de licántropo. Ella particularmente no se inmutó con su declaración, de hecho la había entusiasmado, lo que nuevamente desencadenó aquella voz interior que la recriminaba un poco por no ser tan benévola y disfrutar de su superioridad recién adquirida.
"Nik no me importa, sé qué quizás es malo que piense así, pero hace mucho tiempo dejé de ver la vida humanamente. Cuando ingresé en este mundo asumí que el bien y el mal son cosas que no se aplican en lo sobrenatural.
Me contaste tu historia, entiendo cómo fue tu vida, cómo tomas decisiones que no siempre son buenas para el resto. No quiero que cambies por mi Nik. Te acepto tal y como eres, lo bueno lo malo y lo muy malo. Solo te pido que no me dejes fuera, no me mientas y me seas leal."
Ante aquella declaración Niklaus no pudo reprimir su sonrisa. Está sería la primera vez que alguien le decía que lo quería tal y como era. Ni siquiera su familia lo aceptaba completamente. Por lo mismo estaba dispuesto a dar todo de su parte para hacer feliz a la morena que había ganado su corazón y su alma sin esforzarse.
A cada minuto que pasaba lo sorprendía y estaba seguro que sus almas estarían unidas por siglos, solo debía hacer lo correcto para ellos y asegurar la felicidad de su chica. Con eso podría ser feliz.
"Bien, puedo hacer eso, solo contigo Isabella."
Bella se relajó ante su declaración, sonrió y luego besó suavemente los labios de Nik aceptando su propuesta. Pasaron unos minutos mirándose antes de que ella pasará a su siguiente pregunta.
"Nik, ¿Cómo es el apareamiento licántropo?
Había quedado en su mente cuando dijo que eran compañeros en ambas especies. Pero solo había aclarado cómo era el apareamiento por vampiro.
"Solo debes aceptar el vínculo, estando en lobo, debes aceptarme como tú alfa y tú pareja."
Mientras explicaba Nik comenzó a besar su cuello, y acariciar su espalda, aún estaba sentada a horcajadas sobre él, y comenzaba a sentir su excitación a través de sus ropas, algo que estaba disfrutando pero comenzaba a distraer su mente racional llena de preguntas.
"¿Solo eso? Entonces supongo que ya pasó"
"La verdad no amor, en tu primer cambio se es más animal que racional, cuando te encontré en el bosque estabas fuera, estabas más en tus instintos básicos, de cierta manera, pude entrar en tu mente para calmarte pero me rechazaste. Quizás la próxima vez estés más lista para hacer el enlace."
Nik vio como Bella frunció su frente tratando de recordar su paso lobo. Había algo en sus ojos, cómo si estuviera recordando algo. Detuvo sus avances erráticos por su cuerpo y suspiro un poco frustrado de que el ánimo de ella cambiará. Debía acostumbrarse a que fuese de un extremo a otro en solo segundos. Ser un lobo nuevo tenía obvias desventajas.
"Debo confesar algo que hice Nik." El susurro de ella lo puso en alerta. Si bien podría imaginar que fue lo que pasó antes de que la encontraste, no debía de preocuparse por sus acciones. Él nunca la juzgaría. Solo quería ayudarla y apoyarla en lo que fuese necesario.
"Amor, entiendo cómo fue la primera experiencia de fase, no tienes que explicar nada. Se lo asustada y molesta que debiste estar. Es difícil controlar los instintos animales y si te encontraste con humanos entiendo lo que quizás pasó, ellos no me importan y si debo limpiar una masacre, destruir un pueblo o borrar algunas memorias no es problema."
El suspiro resignado dió la confirmación de que estaba en lo correcto. Bella lo encontró con su mirada y pudo detectar algo diferente. ¿Quizás preocupación?
"Bien, quizás debas limpiar una masacre y borrar algunas memorias, pero hay algo más…"
Nuevamente Nik la acalló con un beso, quería cambiar su ánimo y quizás tener una ronda de buen sexo.
"Sea lo que sea amor, no es nada tan malo comparado con las cosas que yo he hecho."
Y de eso podría dar una larga lista de cosas horribles o torturas medievales que de vez en cuando practicaba con idiotas que lo sacan de quicio. Incluso había matado solo por aburrimiento o para molestar a alguno de sus hermanos. Los siglos de vida luego de un tiempo se vuelven tan aburridos que debía encontrar cierta diversión en su existencia.
"Nik ¿Qué pasa si un lobo muerde a un vampiro?"
Bella se retorció un poco en su regazo, estaba algo nerviosa. Independiente de que su actuar fuera netamente animal y en defensa propia, lo que la asustaba más era la reacción que pudiese tener Elijah divido a cierta asociación por así decirlo con la parte afectada.
Niklaus estaba a punto de responder cuando su móvil comenzó a sonar. Dió una mirada a su chica ante es de contestar, solo su hermano tenía su número y que lo llamase no eran buenas noticias
"Elijah, debe ser algo importante para que te molestes llamando." Mientras hablaba no quitó sus ojos de la morena en sus brazos, quien estaba aún más rígida que antes.
"Niklaus, tenemos una pequeña situación."
"Si es por los estragos causados cuando estuvimos en fase ya lo sé. Me ocuparé en breve de ello." Lo que menos quería era escuchar los sermones de su hermano sobre su comportamiento y mucho menos permitiría que cuestionara el actuar de Isabella. Planeaba apaciguar a su mujer antes de salir para arreglar los desastres, así que mientras más corta fuese su conversación más pronto terminaría de relajar a Bella.
"No es necesario, ya limpie tu desastre y el de Isabella. Tenemos un invitado que está buscándote de forma desesperada. "
"No tengo tiempo ni ganas de atender invitados no deseados Elijah. Estoy ocupado en este momento y pronto saldré de viaje." Gruño al teléfono, quien quiera que fuese no estaba interesado. Tenía cosas mucho más importantes que atender. Su prioridad era su pareja.
"No creo que a Stefan Salvatore le guste tu respuesta y es posible que ya esté llegando a tu nido de amor. Solo te pongo de sobre aviso y espero que no hagas nada estúpido Niklaus."
Con eso el vampiro original terminó el llamado.
Solo segundos después se sintieron golpes en la puerta.
Antes de poder levantarse para atender, Bella se aferró a Niklaus, estaba más pálida de lo normal y lo miró con ojos llenos de terror. Ver eso en sus ojos no le gusto, cualquier cosa que pudiese haber hecho no era nada que a él pudiera molestar.
"Amor, sea lo que sea no me importa. " Expresó calmado, si Stefan lo buscaba era por qué probablemente tenía la esperanza de encontrar información que ayudará a Damon.
"Pero Nik yo… "
"Lo sé."
Antes de que pudiera refutar Nik beso suavemente sus labios, luego la sentó en la cama y se dirigió caminando relajado hacia la puerta para ver a su invitado no deseado. Sin embargo se colocó de forma estratégica para que su mujer quedará escondida detrás de él.
Una vez abierta la puerta se encontró cara a cara con el Salvatore menor, a simple vista se veía derrotado.
Antes de que tuviese tiempo de hablar, Nik comenzó.
"No estoy interesado." Índico cruzando sus brazos sobre su pecho. Tenía una clara idea de lo que pasó y sinceramente a su entender podría ser más un beneficio que un error.
"No es contigo Klaus, se que escondes a la chica, debe responder por sus acciones."
El vampiro menor trató de pasarlo, pero sin ninguna cortesía Klaus lo empujó lanzándolo varios metros atrás.
"¿Por acciones te refieres a que mordió a tu hermano? " Expuso eso solo para molestar al Salvatore menor, entendía de cierta manera el apego familiar que tenían, meterse con uno era molestar al otro. Eso lo sabía por libro, tenía años de práctica con sus propios hermanos, sin embargo eso no le daba derecho de amenazar a su mujer.
"Así que te dijo y ahora se esconde" Comento Stefan luego de arremeter nuevamente contra Klaus.
"No me escondo" Grito Bella. Acto seguido estaba al lado de Nik enfrentando decidida la mirada del vampiro.
"Y para tu información, tu hermano tenía la intención de matarme yo solo me defendí. El mordisco lo tenía merecido." Explicó altiva. Klaus no pudo evitar la sonrisa de suficiencia, verla a ella mostrar su temperamento lo estaba excitando.
"¿Así que fue un ojo por ojo? ¿Sabes que los licántropos pueden matar a los vampiros? Un mordisco de los de tu clase es una muerte dolorosa, no dejaré morir a mi hermano. Vas a venir conmigo Bonnie cree poder hacer una cura."
Stefan trató de agarrar el brazo de Bella, pero fue más rápida y retrocedió. Sus emociones se activaron por la situación y un gruñido molesto resonó en su pecho.
"¡No voy a ir! No me interesa tu hermano. Cómo dije, ¡Se lo merece!" Las palabras fueron dichas con los dientes apretados y estaba tomando toda la energía a Bella, no saltar sobre el vampiro.
"Como yo lo veo tienes dos opciones niña, sales por las buenas o por las malas solo te digo que Bonnie es una bruja poderosa que puede causarte dolor."
Niklaus que había quedado un poco rezagado se interpuso nuevamente entre Stefan y Bella, por muy entretenido y excitante que fuese verla en su gloriosa furia, no tenía ninguna intención de permitir cualquier tipo de amenazas hacia ella.
"Olvidas Stefan, que Isabella está conmigo, cualquier amenaza para ella es una amenaza para mí. Además tú bruja Benett no podrá contrarrestar los efectos del mordisco, sin embargo existe una cura."
"¿Supongo que decirme cuál es la cura y dónde encontrarla tiene un precio? "
"Siempre me agradaste Stefan, eres inteligente y en tu época de destripador eras una excelente compañía. "
Las palabras dichas de Klaus tomaron por sorpresa a Stefan.
"No recuerdo haberte conocido ni haber estado en tu compañía."
"Bueno, tendremos que recordar viejos tiempos, pero todo en su momento." Por la mente de Nik ya se realizaban los planes que ayudarían a Bella. Solo esperaba que su chica lo apoyará.
"Klaus solo dime cuál es la cura, Damon no tiene tanto tiempo, ya ha pasado un día y los efectos cada hora son más fuertes." Stefan se sentía frustrado, en su molestia había tenido la intención de ajustar cuentas con la chica ya que obviamente con Klaus nunca ganaría.
"Antes que nada, amor ¿Crees que merece nuestra benevolencia?" Ignorando al vampiro, habló directamente con Bella que aún estaba exaltada.
"¿Por qué? No es como si llegara pidiendo un favor, llegó exigiendo. Tampoco he escuchado sus disculpas por la conducta de su idiota hermano."
"Y si te digo que Stefan sirve para nuestros planes." Bella estaba aún furiosa, pero luego de escuchar que el vampiro podría ser de utilidad para un fin se calmó un poco.
"Quizás pueda ser algo benevolente pero solo si se disculpa. Además espero que sí lo quieres utilizar sea para algo bueno." Luego de decir aquello se relajó un poco y volvió su atención en espera de la disculpa solicitada al vampiro.
"Me disculpo en nombre de mi hermano por su actitud y lamento mi forma de actuar en este momento hacia ti." Disculparse para Stefan no era la gran cosa, si con eso podría ayudar a Damon se disculpará las veces que hiciera falta. Lo que lo preocupaba era el favor que tendría que pagar con Klaus.
"¿Satisfecha con su disculpa amor? Preguntó Nik a Bella, quien solo asintió y sin decir nada volvió dentro de la habitación.
Con una sonrisa de satisfacción, Niklaus observó como Bella ingresaba pavoneando sus caderas, algo innato de ella de lo que no se daba cuenta. Eso era algo que le encantaba, que no fuese consciente de lo sexy que llegaba a ser sin proponérselo.
Sin decir nada volvió a mirar a Stefan y con un movimiento de cabeza le indico que lo siguiera dentro.
El vampiro suspirando derrotado siguió la instrucción, poco importaba cual fuera el costo si con ello Damon se recuperaba.
Stefan quedó parado cerca de la puerta, mientras Klaus caminaba hacia una pequeña encimera, dónde tomó una botella de licor y un vaso el que comenzó a llegar con el líquido ámbar.
"Hablemos de negocios, destripador. Hoy saldremos en un viaje y tú nos acompañas. Realizarás cada orden que Bella y yo te demos sin ningún tipo de objeción de tu parte. A cambio te daré la cura que necesita tu molesto hermano."
Bella quien estaba sentada sobre la cama, observó a ambos, Stefan se veía derrotado, el precio por la cura era prácticamente ser el esclavo de ellos. Claro Nik no lo dijo con esa palabras explícitamente, pero al final era esa la condición.
Niklaus por su parte se veía orgulloso y relajado tomando su trago mientras esperaba la confirmación del vampiro. Pero ¿Se podría confiar en Stefan?
"¿Cómo sabremos que luego que le entregues la cura no nos traicionara Nik? Yo no confío en él"
Bella observó a Niklaus, tenía ojos juguetones y una sonrisa de suficiencia, eso solo quería decir que su jugada solo era beneficioso para ellos.
"La única cura que existe para la mordida es mi sangre. Si Stefan quiere salvar a su hermano deberá darnos su lealtad. Además sólo en caso de que decida traicionar, Elijah estará más que feliz de sacar el corazón del Salvatore mayor, tengo entendido que tiene algunos asuntos pendientes que resolver con él."
Luego de esa explicación nadie dijo nada, la tranquilidad solo fue interrumpida cuando Klaus dejó el vaso sobre la encimera. El sonido saco de sus cavilaciones al vampiro, Bella que lo observaba a la espera de alguna reacción vio la determinación en sus ojos.
Comprendió que para Stefan la vida de su hermano era importante y que estaba dispuesto a realizar un trato con el diablo sin importar las consecuencias. Aún así, por más lealtad que tratará de mostrar, sabía que los lazos de sangre pensarían mucho más en el vampiro que un acuerdo de palabra. Por ello mientras trabajara con Stefan lo trataría con pinzas.
"Tenemos un trato." Escuchó decir al vampiro, Niklaus aún en silencio procedió a morder su muñeca y comenzó a llenar el vaso con su sangre, cuando estuvo a la mitad se detuvo el sangrado.
Antes de entregar la cura, Niklaus expuso las condiciones.
"Que Damon beba toda la sangre, en menos de una hora estará como nuevo. Partiremos a la media noche. Despídete de tus amigos ya que no los verás ni te contactaras por un tiempo y no necesitas ningún tipo de equipaje. ¿Todo claro?
"Todo claro" Con esa respuesta Stefan obtuvo el vaso y tan rápido como pudo desapareció de la habitación.
"¿Crees que cumpla su parte del trato Nik? Fue lo primero que preguntó Bella una vez que estuvieron solos.
"Por supuesto amor, ahora no te preocupes por él, lo tendré bajo control. Ahora volvamos con Elijah, tengo entendido que le prometiste algo. Es hora de juntar a la familia y presentarte como es debido."