Bienvenidos a esta nueva historia.
TODOS LOS PERSONAJES, ESCENARIOS Y HECHIZOS CONOCIDOS PERTENECEN A JK ROWLING, YO SÓLO LOS TOMO, LOS MEZCLO Y AGREGO COSAS
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Capitulo 1:
Samanta Jones caminaba apurada por los pasillos del ministerio, un ascensor averiado había impedido que llegara más temprano a su entrevista con el ministro de magia, recientemente reelecto, Kingsley Shacklebolt.
Samanta era una brillante bruja de treinta años, hija de un diplomático muggle inglés, radicado en Francia, y una bruja francesa. Había asistido a La Academia Mágica Beauxbatons y al finalizar, a pedido de su padre, había cursado los estudios universitarios en el mundo muggle, recibiéndose como ingeniera en genética y bioética.
Hacía poco más de dos años se había postulado para un puesto en el ministerio de magia inglés. El departamento de investigación y desarrollo de estudios genético-mágicos acababa de implementarse y ella participaría del primer proyecto importante.
El departamento había sido creado a pedido de los directores de gineco-obstetricia y pediatría de San Mungo. Esta solicitud había surgido a raíz de las problemáticas que florecieron en el hospital un tiempo después de la guerra en la que Harry Potter había vencido a quien no debía ser nombrado.
El primer año después de la guerra fue de reconstrucción de la paz. Como es normal, durante los años de guerra la tasa de natalidad mágica del Reino Unido había descendido en picada, y sumado a las muertes de la guerra la población mágica de Inglaterra había caído por debajo de los niveles de sostenibilidad.
En la post guerra los censos indicaban que la natalidad no aumentaba debido a los síndromes post traumáticos y el miedo a un recrudecimiento del terror. El problema surgió luego, cuando la paz reinó.
Tres años después de la guerra comenzaron los primeros nacimientos exitosos, la mayoría fueron hijos descendientes de grandes familias tradicionales cuyos matrimonios habían sido pactados incluso antes de la guerra.
Los nacimientos exitosos habían sido pocos y todos los nacidos vivos tenían algún problema genético, a demás en su mayoría eran squib. La endogamia había alcanzado a la población mágica del reino unido.
A su vez la tasa de matrimonios solo se había mantenido en algunas familias puristas. Cayendo estrepitosamente de manera general. Ya que los más jóvenes no deseaban unirse en matrimonio y procrear. Habiendo perdido gran parte de sus adolescencias en la guerra, los magos jóvenes no deseaban sentar cabeza rápidamente.
Siete años después de la guerra la sociedad mágica estaba a punto de colapsar. Samanta había dirigido el estudio sobre la natalidad y la incidencia de la endogamia en la población mágica inglesa, los números eran catastróficos.
Cuando llegó al despacho del ministro, los nervios se abalanzaron sobre ella. El día de hoy entregaría los resultados del estudio y una detallada propuesta para evitar la extinción.
Había trabajado arduamente con el comité de bioética del departamento durante el último año y habían contratado a los más renombrados psicólogos y genetistas del mundo mágico para poder realizar la propuesta que le presentaría al ministro.
-Con permiso señor ministro, disculpe la tardanza pero los elevadores han sufrido un desperfecto el día de hoy.
-pase señorita Jones, no se disculpe, la estaba esperando.
-muchas gracias señor ministro, aquí tiene los resultados del estudio sobre natalidad, y debajo se encuentra una propuesta, que el departamento ha elaborado, para abordar la problemática que ahí se detalla.
Shacklebolt tomó los archivos y los hojeó sin entender demasiado de que trataban aquellas curvas, números y gráficos.
-Señorita Jones, disculpe mi ignorancia pero no logro entender de qué habla el estudio, ¿ha podido resolver el misterio de la mortalidad infantil y los alumbramientos de niños squib?
- así es señor ministro. La población mágica actual está lo suficientemente emparentada como para que sus hijos tengan la genética similar al producto de la reproducción entre hermanos.
-¿Qué?
- la infertilidad, los abortos espontáneos, la mortalidad infantil, las deformidades y los niños squib son el producto inevitable de generaciones demasiado emparentadas.
- me está queriendo decir que la sangre pura está matándonos.
- exactamente. Los matrimonios entre personas con ciertos grados de parentesco deben parar o en dos generaciones la población estará tan enferma o envejecida que inevitablemente los magos ingleses desaparecerán.
- ¿Cuál es la propuesta?
-una ley de matrimonio y un número mínimo de descendientes por pareja al menos durante esta generación…
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Hermione soltó su cabello y se descalzó al entrar a su departamento. La jornada laboral había sido agobiante, tuvo que organizar una conferencia de prensa que se llevaría a cabo la mañana siguiente. Los medios de prensa mágicos habían estado reticentes a asistir ya que no sabían de qué trataría la conferencia y ella no tenia mayor información para darles.
Su trabajo en el departamento de implementación de la ley mágica era gratificante salvo por aquellos momentos donde debía contactar a la prensa para que el ministro hiciera pública alguna nueva ley. Generalmente sabia de que trataban los edictos, pero esta vez todo había sido manejado en el más hermético de los silencios y eso la mantenía frustrada.
Decidió que por esa noche se relajaría, mañana sabría que se estaba cociendo en el ministerio y podría abocarse a su trabajo normal nuevamente.
Luego de la guerra Hermione había concluido sus estudios con un promedio excelente y se había graduado en una institución terciaria en la carrera equivalente a la abogacía muggle.
Actualmente estaba soltera, a sus veintiséis años, vivía con Ginevra Weasley, la eterna novia de Harry Potter. Su relación con Ronald no había prosperado mas allá de unos besos luego de la batalla final así que decidieron seguir siendo amigos. Luego de regresar a Hogwarts había tenido un noviazgo de varios años con Anthony Goldstein, de Ravenclaw, quien fuera el segundo premio anual y luego compañero en la academia de defensores de la ley mágica.
Durante la universidad, luego de la ruptura con Anthony tuvo unas cuantas citas con un mago estadounidense pero no mucho más. Hermione se había dedicado de lleno a su carrera y su trabajo, lo que le dejaba poco espacio para las citas.
A la mañana siguiente despertó muy temprano culpa de los obscenos ruidos que salían de la habitación contigua. Seguramente Harry había regresado de su más reciente misión con auror y Ginny le estaba dando la bienvenida.
Ya que estaba despierta decidió darse una buena ducha y regalarse un tranquilo desayuno. Esperaba irse antes de que los tortolos salieran de la habitación, era difícil verle la cara a su mejor amigo luego de las maratónicas sesiones de sexo que Hermione debía escuchar. Era un auror experto, seguramente sabría unos cuantos hechizos silenciadores, la castaña se preguntaba por qué no los usaría.
La llegada al ministerio fue como siempre caótica, personas yendo de un sitio a otro esquivando memos interdepartamentales estresaban a cualquiera. Pensaba que las cosas se normalizarían cuando pudiera alcanzar el ascensor pero se sorprendió al encontrarse con un grupo de aurores custodiando a la persona que jamás pensó que volvería a ver.
Evidentemente aquellos cabellos rubios demasiado largos solo podían pertenecer a una de dos personas en todo el mundo mágico. Y como una de ellas había recibido el beso del dementor luego de la guerra, solamente podía tratarse de Draco Malfoy.
Entre los aurores Hermione reconoció a un antiguo compañero del ejército de Dumbledore, Terry Boot. Intercambio saludos con todos ellos y luego le preguntó que hacia Malfoy en el ministerio. Su sorpresa fue mayúscula al enterarse que ese día Draco cumplía su condena de siete años en Azkaban, y lo traían para firmar oficialmente su libertad y reintegrarle todas las posesiones familiares que había heredado con la muerte de su padre y que su madre había tutelado hasta el momento.
Los Malfoy habían sido enjuiciados junto con casi todos los mortífagos sobrevivientes a la batalla. Narcissa Malfoy había sido dejada en libertad condicional debido a la ayuda que le brindara a Harry y su testimonio para enjuiciar a otros mortífagos. Lucius Malfoy había recibido el beso del dementor por sus crímenes de guerra mientras que su hijo había sido sentenciado a siete años de prisión por el intento de asesinato de Dumbledore.
Cuando lo aurores junto con Draco y Hermione descendieron del ascensor se encontraron con toda la prensa apostada en el departamento de implementación de la ley mágica. La conferencia de Kingsley comenzaría pronto.
Draco le envió una acerada mirada a Hermione y se dejó guiar a las oficinas donde le devolverían finalmente su varita. Los últimos siete años habían sido un calvario para él. Lo único que lo había salvado de la locura era el permiso especial que recibió para estudiar a distancia desde la prisión y recibirse, primero de Hogwarts y luego como maestro pocionista.
Aquel día recuperaría finalmente su libertad y sus posesiones. Debía ser un día alegre, pero algo lo tenía inquieto, no sabía cómo lo recibiría el mundo mágico siete años después ni como se desenvolvería en esa sociedad que seguramente había mutado en su ausencia.
Luego de recibir su varita y las prendas que vestía el día que fue enjuiciado, se dirigió nuevamente hacia el hall principal del departamento de implementación de la ley. El tumulto de la prensa le había causado curiosidad.
-Damas y caballeros de la prensa, señoras y señores del público en sus casas, esta conferencia a la que he convocado como ministro de magia se debe a que un nuevo mal nos acecha. Esta vez el mal no es externo, en forma de un mago oscuro, esta vez el mal está en nuestras venas. La sociedad mágica inglesa enfrenta a la extinción de nuestra especie.
Todo el salón ahogó un grito, el silencio era palpable, se podría haber oído el sonido de un alfiler al caer.
- Por años la tradición ha dispuesto el casamiento entre familias de sangre pura, esta tradición es la que nos está matando. Los elevados números de casos de enfermedades mentales, la pérdida del control de la magia, las deformidades y otras enfermedades discapacitantes, junto con los abortos espontáneos, la infertilidad y la mortandad materno-infantil se deben solo a la endogamia. Es por eso que el departamento de investigación y desarrollo de estudios genéticos mágicos me han presentado una propuesta que no he dudado en convertir en ley a partir de hoy. En estos momentos mi asistente está repartiendo entre ustedes una copia de la nueva ley, y la señorita Samanta Jones leerá a continuación el cuerpo de la ley antes mencionada.
Kingsley bajó del atril y su lugar fue ocupado por Samanta, quien se dispuso a leer el texto de la nueva ley de matrimonio.
Ley de matrimonio y reproducción para la prevención de la extinción de la raza mágica inglesa.
Decreto legislativo numero 4432334-05
Vigencia: 23 de septiembre de 2005
El ministerio de Magia de Gran Bretaña
RESUELVE:
Considerando que la extinción masiva de la raza mágica inglesa es inminente e inevitable si no se toman las medidas pertinentes, el ministro de magia Kingsley Shacklebolt comunica las siguientes disposiciones con carácter obligatorio:
ARTÍCULO 1: se prohíbe inmediatamente, a partir de la fecha, todo enlace preestablecido entre parejas sangrepuras de Gran Bretaña hasta revisión de su acervo genético.
ARTÍCULO 2: todo mago o bruja entre los dieciocho y los cuarenta y seis años debe presentarse a las oficinas de estudios genéticos del Hospital mágico más cercano a su domicilio para realizar estudios de acervo genético y los complementarios pertinentes.
ARTICULO 3: luego del mapeo genético de toda la población mágica en edad reproductiva, se les comunicará a cada miembro libre de la sociedad cual será su futura pareja genéticamente compatible.
ARTÍCULO 4: las parejas establecidas por el estudio genético tendrán un año para contraer enlace cívico, quedando a su criterio el enlace mágico. Este enlace cívico está destinado a proteger los intereses de la descendencia de la pareja y podrá disolverse al cabo de diez años o cuando la totalidad de los descendientes hayan sido dados a luz exitosamente.
ARTÍCULO 5: cada pareja establecida tienen un máximo de diez años para engendrar un mínimo de cuatro descendientes viables. Dos para reemplazar a sus padres y dos más para aumentar la población mágica.
ARTICULO 6: queda terminantemente prohibido y penado por la ley el maltrato físico, psicológico y/o financiero dentro de la pareja, así como la infidelidad, el tiempo que dure el enlace civil, para garantizar tal fin se deberá realizar un juramento inquebrantable entre los contrayentes.
ARTÍCULO 7: Aquellas parejas que se encuentren formadas pero no casadas deben demostrar que sus acervos genéticos garantizarían descendencia viable y atenerse a los artículos cinco y seis de la presente ley. Mientras que los matrimonios cuya genética impida la viabilidad de los descendientes deberán someterse a procesos de fertilización asistida…
ARTÍCULO 8: Para facilitar la convivencia de los nuevos matrimonios, el ministerio pondrá a disposición especialistas en fertilidad y psicólogos especialistas en parejas. Así como una suma de carácter compensatorio de 10000 galeones para cada mago o bruja alcanzado por la ley.
La lectura de la cruel ley se extendía durante varios artículos más, pero en ese momento Hermione ya no oía nada más. Como era posible que después de todo lo que había sufrido para obtener su lugar entre los magos, y lo que había pasado en la guerra, ahora la obligaran a ser una yegua de cría.
Buscaría la forma de que esto no le pasara a ella, al diablo con los sangre pura, ella era hija de muggles, no estaba dispuesta a ser obligada a contraer matrimonio con alguien que la detestara solo por ser quien era.
Draco estaba escandalizado, hacia solo unos minutos que había recuperado su libertad y ya le estaban comunicando que muy pronto sería condenado nuevamente y por al menos diez años. Definitivamente la suerte no estaba de su lado.
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N.a: espero que les haya gustado el primer capítulo de esta historia. Si les gustó espero sus opiniones en forma de review o follow. Hasta la próxima.