Nota de autora: Esto era un drabble de Kristeva y Pino que escribí para aliviar un poco de estrés, finalmente corregí y modifique algunas cosas porque en un drabble no podía expresar muy bien mis ideas x'D.
Espero sea de su agrado ;3
Hábiles trazos pintados en negro adornaron aquella pieza de opalina blanca que reposaba sobre el irregular terreno del exterior.
Pino coloreo el centro de una circunferencia en melocotón, añadiendo algunas líneas de marrón, verde y rojo al circulo antes de pasar a tomar otra hoja de papel a su lado. Kristeva la miro atenta, totalmente concentrada en las acciones de la pequeña robot.
Un poco de azul y violeta por aquí y por allá; más negro y amarillo de este lado y... ¡listo!
La menor se giro hacia su contraria, extendiendo las hojas frente suyo. La niña le dijo a Kristeva:
-¿Que ves aquí?
Kristeva le hecho un solo vistazo a las hojas, no necesitaba que se lo dijeran dos veces para que ella supiera de quienes eran esas caras.
-¿Rostros?
-Aja~ -. Contesto felizmente la menor.- ¿Y como se ven?
Kristeva ladeo la cabeza, claramente confundida ante la pregunta. Sin embargo, hizo un esfuerzo y trato de llegar al objetivo que le tenia la pequeña en mente. Puso atención en los trazos y a secas respondió:
-¿Desproporcionados?
-No
-¿Proporcionados?
-¡No!
-¿Feos?
-¡Noo!
-¿Bonitos?
-¡NOouuu!-. Guardo silencio, procesando la información para posteriormente echarle un vistazo a sus propios dibujos.- Bueno, eso si esta bien. Pero Pino pregunta: ¿Cómo se ven?
Kristeva soltó alguna clase de "suspiro" mecánico.
-No comprendo el propósito de este ejercicio, Pino.
Al igual que una llave abriendo un cofre, los ojos verdosos de Pino se iluminaron al escuchar a su compañera. Su boca se abrió en total sorpresa y de manera comprensiva le expreso a la nueva tripulante del conejo lo que quería decir, tomando como base de apoyo sus propios dibujos para proporcionarle una explicación inteligible.
-Vince dice que Pino se infecto con algo llamado "cogito" y que por eso Pino "despertó". Pino no lo entiende muy bien todavía, pero desde que Pino conoció a Vince, Pino se siente más "energética" que antes.
-¿Energética?
La pequeña asiente eufórica. Ella hace uso del primer dibujo: La imagen de un hombre alegre vestido de rojo que esta rodeado de flores amarillas.
-Es como..., ¡Tener tres citas con el mecánico en un solo día!-. Grita emocionada.- Pino siente como cambia constantemente su programación conforme suceden las cosas. Por ejemplo: La primera vez que Pino conoció a Vince, Pino se sintió muy feliz, porque a Pino le agradaba Vince.
Pino cambia la imagen, esta vez toma el dibujo de una mujer azulada que tiene un aspecto enojado, misma a la que le salen llamas de fuego por la boca.
-¡O también! ¡Cuando Pino conoció a Quinn y a Timothy! Al principio a Pino le daba mucho miedo Quinn, porque se veía muy enojada y malhumorada, pero luego de conocerla mejor... -. El dibujo fue cambiado por la figura de un hombre y una niña pequeña abrazándose. Kristeva pensó que el hombre en el dibujo se trataba de Raul.- Pino vio que ella era una persona muy cariñosa y amable. ¡Justo como Timothy! De hecho, ¡Timothy era un gran amigo de Pino!
-Suenan como personas amistosas.
-¡Si, lo eran!-. Añade.- ¡A Pino sobretodo, le gustaba pasar tiempo con ellos! ¡Pino cree que Kristeva se hubiera llevado muy bien con ambos!
-Tal vez...
Kristeva no tiene ni idea de quienes sean las personas de las que este hablando Pino o que clase de aventuras haya vivido la niña, antes de que ella se uniera a la tripulaciòn del Centzont, no obstante, la robot más alta no se molesta en interrumpir las anécdotas de su contraria. Piensa que debe dejarla hacerlo, despuès de todo lo que menos querría Raul es que Pino no sonriera, eso supondría una falla en su ultima orden como su asistente.
Pino continua con sus platicas, hablando sobre su tiempo en la comuna y el tiempo que pasaba junto a Quinn y Timothy, por alguna razón pensó que erac orrecto adentrarse más en el tema, y decidió formular una pregunta de la que muy pronto se tuvo que arrepentir:
-Ya veo, ¿y que paso con ellos, Pino?
-Ooohhh, eso... pues...-. Pino no volvió a cambiar la imagen esta vez. Ella simplemente se agacho de hombros, estática en su propio lugar. La pequeña infante vivaz e hiperactiva había cambiado lugares con una más callada. Kristeva no pudo evitar sentirse un poco mal por eso.-Esa fue la primera vez que Pino se sintió triste.
Se hizo un silencio en el lugar. Kristeva no formulo ninguna otra cuestión y Pino decidió no hablar más sobre eso. Analizando las expresiones de la autoreiv más baja, Kristeva ahora sabia a donde quería llegar con sus dibujos. Ella se enderezo en su lugar, apartando la mirada de la menor.
-Creo entender tu punto ahora, Pino-. La pequeña la volteo a mirar.- En resumen: quieres que aprenda a identificar y expresar las emociones humanas causadas por el virus cogito. ¿Estoy en lo correcto?
-¡Si!-. Dice contenta.
-¿Por qué quieres que haga eso?
-¡Fácil! ¡Porque Pino piensa que Kristeva no sabe como expresarse a si misma!
-¿Que?
-Pino nota que Kristeva sigue siendo tan seria y apática como antes, probablemente aun no se ha llevado bien con cogito, después de todo Pino sabe que es muy nueva en esto y por eso Pino piensa que Kristeva no esta segura sobre lo que esta sintiendo.
"... ... Oh, Pino. ". Piensa Kristeva.
Agradece internamente el no contar con rasgos faciales, porque definitivamente esta es una situación... Umm, ¿Cómo le llaman los humanos? "¿Conmovedora?"
Un nuevo sonido mecánico se escucho en lugar, bajo y entrecortado, muy parecido a alguna clase de risa: una risa mecánica.
El viento de la atmosfera comenzó a fluir y Kristeva tomo las hojas y los crayones del suelo antes de que estos se esparzan por los aires.
La autoreiv más grande se acerca a Pino, colocando una mano maternal sobre la diminuta cabecita de esta antes de devolverle los útiles. Pino, por supuesto no se resiste ante el toque, pero si que le pareció algo muy peculiar proviniendo de la otra autoreiv.
-No te preocupes, no era necesario que me dieras una lección entera sobre emociones humanas. He aprendido a manejarlo a mi propia manera. Aun así, me alegra que hayas decidido hablar conmigo al respecto.
-Pero, si eso es cierto. ¿Entonces eso significa que Kristeva ya no necesitara escuchar más a Pino?-. Sus labios formaron una curva triste. La mano de la cría se aferraba a la tela fina del vestido de Kristeva, mirándola suplicante, temerosa de que su amistad se acabara ahí. En el interior, Kristeva sintió compasión. Entendiendo que no se podía negar a estas peticiones y mucho menos apagar esa llama de dicha que desprendía la chiquilla con su ínfimo ser. La mujer se alejo, sin decir ninguna palabra al limpiar la suciedad acumulada en su vestido. Le dio la espalda a su contraria por lo que parecieron unos minutos y con voz firme aseguro:
-Mi nivel sigue siendo el de una principiante. No me vendría mal tomar unas asesorías-. Dijo para luego voltearse nuevamente. A pesar de que no la podía ver, sabia que Pino estaba sonriendo y dando saltitos como un conejo en el terreno. Kristeva se levanto para dirigirse al Centzont. Las velas del barco habían sido desplegadas, lo que indicaba claramente que ya era hora de irse. Ella paro en seco después de unos pasos, volviéndose para llamarle la atención a Pino al percatarse de que esta no la seguía.
Rápidamente la infante la alcanzo, caminando a su lado sin mencionar palabra alguna. Y justo a mitad de camino, Kristeva hablo.
-Por cierto, Pino. Creo que tu ultimo pedido va a ser un poco imposible de cumplir para mi.
-¿Eh? ¿Por qué?
-Porque... no cuento con "músculos faciales".-. Ella siguió caminando, dejando a una Pino anonadada en su propio lugar. Kristeva se estaba burlando de su comentario de camino al Centzont, no ayudo nada que la propia Pino caminara detrás de ella preguntándole porque se reía. Ella simplemente no contesto. Y cuando ambas subieron a bordo del barco, Kristeva retomo su "semblante" impasible de nuevo.