ADVERTENCIA: MUERTE DEL PERSONAJE.
DESTINADOS.
Sentía dolor indescriptible, estaba en una batalla eso era claro; pero al parecer esta sería la última que tendría.
Al parecer el enemigo seria el perdedor más en el aire se olía solo un aroma que el interpreto como la devastación, al poco rato ya no se movía en lo absoluto, aún recuerda cuando recién llegaron aquí; pero sabía que no regresaría, sentía su cuerpo cada vez se iba enfriando y supuso que así se siente morir y solo ahí se permitió recordar como era su vida antes de esto, desde que era un niño hasta ahora…..
Corría de un lado a otro persiguiendo un montón de gatos con el fin de colocar sus huellas su hermano mayor dijo que era una misión importante y él no lo defraudaría sin importar que el conseguiría recolectar todas las huellas indicadas, ya se podía ver el atardecer en la aldea como distintos colores adornaban el cielo con varios matices había tonos entre rojos y naranjas.
—ototo, ven ya es tarde—dijo un azabache llamando la atención del más pequeño quien corrió a él con una bonita sonrisa siendo correspondido por este.
—Mira nīsan ya tengo varias huellas— dijo el pequeño niño contento mientras con orgullo le mostraba con orgullo su libro de huellas — casi completo la misión.
—Bien ototo, estoy orgulloso—dijo su hermano mayor sonriendo y acariciando su cabeza con delicadeza como si fuera un pequeño gato.
Se oían voces a lo lejos al parecer el enemigo está siendo vencido, estoy tranquilo con eso seguía sintiendo leve frio en todo el cuerpo; pero no era nada que no pudiera manejar pensó el azabache mientras veía a cielo era de un bonito olor azul; pero se iba nublando signo de que pronto caería una tormenta poco después cerro sus parpados con lentitud y nuevamente se permitió recordar otro suceso de su vida.
—Aniki me enseñas a lanzar mis shuriken —dijo Sasuke sonriendo a su hermano mayor quien solo le indico que se acercara con un señal, el pequeño corrió hasta su hermano; pero este solo le dio un ligero toque en la frente gesto característico suyo.
—otro día será Sasuke—dijo Itachi con una sonrisa mientras el más pequeño fruncía el ceño.
—no es justo aniki.
—Sasuke te prometo que más tarde entrenare contigo que te parece—dijo Itachi con una sonrisa mientras se agachaba a la altura del menor recibiendo un asentimiento entusiasta de este
"Itachi"
Susurro de manera tranquila el azabache mientras volvía a abrir los parpados con pesadez.
"Creo que es hora de reencontrarnos"
Fue el único pensamiento que cruzo por su mente en esa situación, mientras sentía que su vida poco a poco se le iba, ya casi no había frío en su cuerpo y cada vez sentía que se iba aligerando casi como si flotara; pero no era una desagradable sensación o al menos no lo era para el por lo que se permitió relajarse y nuevamente su mente se alejó recordando cosas….
Recordó cuando se casó con Sakura a quien más que una esposa consideraba una gran amiga y compañera, cuando vio nacer a su hija Sarada, cuando por fin regreso a la aldea, cuando nació su segundo hijo Izuna y percibió que el sería un gran Shinobi como lo fueron sus padres Fugaku Uchiha y Mikoto Uchiha, cuando el dobe le dijo lo de los lazos del equipo siete; era raro para el ponerse a recordar todo eso en esta momento; pero que más podía hacer lo único que recordaba era los momentos felices de su vida eso lo tranquiliza de alguna manera, no estaba alterado por morir contrario a esto él se sentía más que tranquilo, por fin vería a Itachi de nuevo, lo único que lamentaba era dejar a su familia atrás, sin embargo el en esta vida ya vivió lo que debía vivir.
Dejo sus recuerdos de lado cuando a lo lejos escucho pasos que se acercaban a él y por un poco reconoció la cabellera inconfundible de color rosa pálido de su esposa irónico le faltaba un brazo pero a parecer logro sanarse así misma….. Cuando llego a él lloro y lloro
—Watashi no ai, tranquilo ya estoy aquí, descuida yo te curare—dijo ella con esa sonrisa de esperanza que siempre tenía en su rostro; pero podía ver en sus ojos verdes el brillo inequívoco de la desesperación el mismo que el tubo cuando vio a Itachi por última vez; pero el no quiso romper las ilusiones de su esposa y dejo que trate de sanarle a pesar de que él sabía que no lo lograría y solo asintió con la cabeza mientras ella trataba de cerrar sus heridas y detener el sangrado inútilmente.
—No importa adorable cerezo.
Trato de mantener serenidad mientras decía cada cosa al ver el fracaso constante de su esposa en tratar de curarlo, ella a escuchar esa frase de su amado azabache, el amor de su vida, su adorado esposo, solo pudo llorar amargamente sabía que en cuanto Sasuke dejara de respirar una parte de ella moriría con él.
—déjalo es inútil — volvió a mencionar el azabache mientras veía la mueca llorosa de su esposa; pero sabía que el tiempo se le acababa y no quería desperdiciarlo peleando con ella debía guardar aliento para decir lo que quería—siempre dije que eras una molestia y es verdad; pero fuiste la mejor molestia que tuve en mi vida y perdón por todo lo que hice, perdón aprender a quererte tanto en tan poco tiempo lo siento cerezo…
Con cada susurro de Sasuke ella derraba gruesas lágrimas de impotencia.
—dile a los niños que sigan su propio camino ninja y que siempre recuerden que la vida es un camino con pequeñas piedras que debemos superar y con bellos paisajes para poder recordar, nos caemos pero debemos levantarnos, nos perdemos y debemos saber encontrarnos, debemos aprender a valorar las pequeñas flores que vayan creciendo y recompensarlas por lo que nos han ayudado, además que el amor no se mide con números sino con acciones— finalizo haciendo llorar aún más a Sakura quien solo podía ver como a su esposo se le escapaba la vida.
—porque amor porque te tienes que ir tu—hipo la pelirrosa llorando amargamente mientras su esposo solo le dedicaba una leve sonrisa.
—descuida cerezo yo ya vi y viví todo lo que quería en esta vida, renací a mi clan, ame y cumplí la voluntad de Itachi, cuida de los niños recuerda que yo siempre te estaré vigilando tonta molestia.
Ante lo dicho levanto levemente su brazo para luego darle el típico golpe en la frente con sus dedos mientras recordaba lo último que le dijo Itachi.
"puedes odiarme siempre, no necesito que me perdone; pero yo siempre te amare Sasuke"
"yo también Itachi"
—Lo siento mi gran segundo amor—menciono a la pelirrosa apenas en un susurro para luego cerrar los ojos sabiendo que esta vez no los volvería abrir era triste lo sabía.
—Sasuke— grito Sakura ella sabía que ella era su segundo gran amor siempre lo supo.
—SASUKEEEE.
Ella volvió a gritar llamando la atención de varios de sus compañeros que se encontraban lejos, estos corrieron hasta ella y se encontraron con el azabache muerto, muchos lloraron en silencio, mientras Naruto se agacho junto a Sakura y lloro amargamente acababa de perder a su adorada luna.
Así paso el día hasta regresar a Konoha donde enterraron a los caídos, colocando una lápida en honor a Itachi junto a la de su amado Sasuke a petición de Sakura y que construyeran dos manos que unían las lapidas en las cuales ella coloco un hilo rojo que las conectaba las dos cuando muchos de sus compañeros incluidos hijos de estos y sus propios hijos dijeron el porqué de eso, ella respondió con una sonrisa:
—Porque más que hermanos eran almas gemelas y no pudieron estar juntos en esta vida así que por medio de este se encontraran en la otra—dijo eso sorprendiendo a todos, mientras su ex sensei solo pudo afirmar que seguro que lo harían.
En las lapidas traía escrito:
"Aquí yace Uchiha Itachi y Uchiha Sasuke de la hoja protectores de la aldea en esta vida y en las siguientes, ellos se amaron en esta vida y lo seguirán haciendo en las siguientes"
Muchos mencionan que se puede sentir el amor de los dos cuando te acercas a las lapidas y Sakura junto a sus hijos lo afirman.
FIN.