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— ¿Abuelito Dray, alguna vez hiciste algo que fuera considerado bajo o mejor dicho crees que el fin justifica los medios?
Pregunto un pequeño niño mientras colocaban rosas blancas en el mausoleo familiar.
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—Estamos jodidos.
Apenas escucho el susurro de su progenitor quien paseaba de un lado a otro, como si el mismísimo Tom Riddle fuera a venir por ellos en cualquier momento, de hecho al parecer ni siquiera se percató de su sola presencia.
—padre…
Hizo eco la voz en aquella gran sala, de inmediato el rubio volteo a verle y ambos se encontraron frente a frente, sus ojos tan parecidos y fríos.
— ¿Qué deseas Draco?
Él siempre se consideró astuto después de todo era un Malfoy al fin y al cabo, ante la pregunta del mayor arqueo una de sus cejas.
—….. Nada padre, ¿qué tanto murmuras?— menciono con cierta suspicacia mientras se acercaba con ese aire tan calculador similar al de su progenitor, esa mirada que siempre lo caracterizo decía que no era fácil mentirle.
Podía ver que el mayor se sentía acorralado, que era lo que temía decirle.
No obtenía respuesta; pero veía que los ojos de su padre se desviaron hacia la mesa de centro por lo que acerco recogiendo muchos pergaminos viejos y otros algo rotos, que era eso parecía escrito en latín antiguo o algo así.
Comenzó a leer bajo la atenta mirada de su padre, a medida que iba avanzando en lectura entendió de que se trataba.
—Cygnus y Abraxas, vaya los abuelos sí que eran astutos; pero de que se trata esto padre cumpliste tienes un heredero puro…..no entiendo tu aflicción.
Observo a al mayor mientras tomaba un suspiro antes de decir:
—no Draco, tu madre….
La palabra "madre" fue dicho con tal desagrado y el correspondió con una mirada mordaz por lo que el mayor se corrigió de inmediato.
—bueno Black cumplió con lo del heredero; pero yo no lo hice.
El debió mostrar en su rostro algún signo de confusión ya que su padre procedió a explicarle todo.
—Draco, lo que Cygnus exigió fue un heredero "no portador" y en caso de no cumplirse como veras todo el dinero pasa a cuentas de Black y según lo estipulado en el contrato nos dan un plazo de un año para proporcionar dicho patrimonio.
—Esa hija de perra— interrumpió con ira apenas contenida.
La ira que sentía era totalmente justificada, después de la guerra Narcissa abandono la mansión y ahora después de tres años la miserable se animó a pedir el divorcio alegando infidelidad lo cual es cierto; sin embargo ella tampoco le fue fiel a su padre, la muy descarada quería el dinero en su totalidad.
— ¿Que podemos hacer?
No se iba a quedar de brazos cruzados viendo como su patrimonio se esfumaba frente a sus ojos, con la pregunta que le hizo a su progenitor observo como este vacilo levemente: pero se recompuso sentándose en uno de los muebles de la sala dándole a entender que deseaba que él también se sentara.
Pasaron algunos minutos en silencio y ninguno dijo nada, su padre parecía nervioso lo cual era raro en él, mas espero con paciencia hasta que escucho:
—conseguir un heredero noble no portador.
— ¿Cómo?, tendrás que engendrar otro hijo con Narcissa o que…
—no hijo tu no estas entendiendo, necesitamos de un noble sangre pura que sea líder de casa con el cual obtengamos un heredero noble—expreso de forma rápida, parecía n querer alargar la explicación.
El solo pensaba en cómo demonios conseguirían un niño, sabía que sus padres estaban casados por leyes mágicas y sangre puras, eso en ese momento era importante ya que retrasaba el proceso del divorcio un tiempo, si sumaban ese tiempo mas el año de plazo del contrato tenía casi dos años completos.
—"DEMONIOS".
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Cuando era un niño le enseñaron que no debía escuchar tras las paredes pero en ocasiones como estas era necesario.
Apenas había pasado un mes después de la exigencia de su progenitora; pero aun no sabía cómo solucionar este embrollo, dejo eso de lado para concentrarse en escuchar la conversación que su padre tenía con el sujeto que llego hace un buen rato a la mansión, no escucho todo ya que llego tarde; pero por la cara de su padre de lo que hablaban eso era algo ventajoso para él.
—vamos Lucius no pongas esa cara, sabes mi línea familiar podría morir conmigo o bueno sé que hay más miembros de mi familia, más la línea directa de mi padre moriría.
El hombre no obtuvo respuesta de su padre, así que este decidió seguir con su explicación.
—mira una cámara de oro completa es lo que te daré a cambio, medítalo y me avisas tu decisión.
Eso fue lo último que dijo antes de salir de la mansión, dejando al mayor solo o bueno no tan solo.
— ¡JODER! esto es una locura.
— ¿Qué es una locura padre?
Ante la pregunta el mayor se dio la vuelta asustado, como lo supuso no se percató de su presencia, mientras veía a su padre se dio cuenta de lo agotado que estaba, después de todo recién estaba reponiéndose de lo pasado en la guerra a pesar de que ya han pasado tres años.
Como no obtuvo respuesta de su progenitor siguió con sus preguntas.
—vi a Lord Dolohov salir de aquí, ¿Que deseaba?
—nada….
Después de eso ninguno dijo nada por lo que el menor sabía que no obtendría respuesta alguna de su padre.
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Lord Dolohov
Buen día, disculpe que escriba para trivialidades.
La razón de mi carta es para que me conceda una audiencia con usted, espero su pronta respuesta.
Draconis Malfoy
Heredero de la noble y ancestral familia Malfoy.
Siempre prefirió ser muy breve en sus cartas, nunca le gusto alargar las cosas. Ya en conformidad con su carta se la entregó a la lechuza par que la lleve a su destino.
Espero unas horas y sabía que no podía obtener respuesta tan rápido; pero la espera era desesperante y en serio le urgía habar con el hombre, como si fuese Dios escuchando sus plegarias un búho negro entro con un pequeño sobre en su pata, algo vacilante se acercó al animal y le tomo el papel mientras le daba una galleta al animal el cual tomo el presente y emprendió el vuelo.
Una vez solo abrió el sobre con rapidez, era su respuesta.
Estimado Draconis Malfoy.
Su carta me ha sorprendido en demasía.
Con respecto a su solicitud se la concedo, podemos reunirnos esta misma tarde en el restaurante "Rose" le enviare una carta con la hora en breve.
Antony Dolohov Burke.
Jefe de la noble y ancestral familia Dolohov
Heredero de la ancestral familia Burke.
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Horas más tarde con el alma en un hilo entro al restaurante Rose a fin de encontrarse con dicha persona, al poco rato de ingresar vislumbro al hombre quien vestía elegante como un digno sangre pura, tenía anillos en cada dedo, su cabello pulcramente peinado estaba bien arreglado y su barba definida.
—Se ve muy elegante—pensó.
Mientras se dirigía hacia el hombre, solo podía pensar en que su túnica sencilla lo hacía ver simple frente al otro, todo esto se debía a que las cuentas quedaron congeladas hasta que se finiquite el divorcio de sus padres, él y su padre han tenido que recortar gastos; pero que más queda.
—Aprecio que usted haya podido aceptar mi audiencia— dijo ya cerca del hombre mientras hacia una leve reverencia.
Lo mejor era ser cortes con el hombre a quien luego de la guerra apenas y había viso unas cuantas veces.
—Bueno Draconis toma asiento y en cuanto a la audiencia que deseas conmigo no hay problema, igual no tenía nada que hacer— respondió con simpleza.
Sin esperar más prefirió tomar asiento, mientras trataba de no ponerse nervioso por como lo miraba el hombre, era bien sabido que pese a la sencillez de su atuendo todos siempre dijeron que sus rasgos aristocráticos opacarían a cualquier duquesa; dejando eso de lado el sabia de buena fuente que al igual que ellos, el salió libre y solo debió pagar una multa entre otras cosas.
—yo este…. sé qué hace unos días se reunió con mi padre, bueno él no me ha informado del evento más usted comprenderá….
Con cada palabra mencionada observo al tipo sonreír de lado y comenzó si mayo presión a informarle, era algo divertido ver las expresiones de este cambiar como si contara el mejor cuento.
Charlaron por horas hasta finalmente despedirse.
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—Draco estás loco, no imposible en que piensas— gritaba su padre mientras daba vueltas de un lado a otro.
El rubio menor solo soltó un suave suspiro, él y su padre llevaban discutiendo una semana este asunto así que era momento de iluminar a su padre.
—mira padre, es nuestra única opción…el me ofrece un matrimonio ventajoso cuando tendré otra propuesta así y nosotros necesitamos un heredero o nuestro patrimonio se ira a la mierda con Black.
Eso era verdad y su padre sabe muy bien que con su apellido en desgracia no obtendría más propuestas y si esa mujer obtiene el dinero acabara con el patrimonio en cuestión de meses, todo lo que su padre y antecesores hicieron se esfumaría como si nunca hubiese existido, su legado.
—padre, tú lo pensaste cuando Lord Dolohov te lo ofreció o descartaste de inmediato la idea— soltó el menor mientras veía directamente a su progenitor.
—Si lo pensé…pero solo por unos segundos— corrigió de manera rápida.
Él no era tonto siempre supo que su padre es un buen negociante y claro que o pensó, sin embargo no daba su brazo a torcer, que acaso no entendía que era su única opción o sino perderían todo por lo que su familia trabajo y de seguro Black ofrecería una generosa cantidad al ministerio a cambio de que le quiten la restricción de salida del país y los bastardos aceptarían de seguro.
—entonces padre, vamos al menos lo consideraste y eso está bien.
Por la expresión del mayor entendió que la idea lo alarmaba.
—vamos padre soy tu mejor carta de juego, sabes Narcissa está jugando bien sus cartas y es momento de que tú también le pongas atención al juego y saques tu jugada maestra, úsame ya que soy tu mejor carta.
Lo medito un poco y vaya que lo hizo: después de todo esta era la jugada de su vida, sabía que si perdían todo su padre podría de alguna manera sobrellevarlo; pero el al ser un portador no correría la misma suerte aún había gente resentida.
—vamos eres un Malfoy nunca te tentaste la mano antes— pensó mientras veía a su padre divagar para sí mismo.
—y bien padre….
—contactare a Dolohov.
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"No escuches tras las paredes o puertas", esa frase siempre lo acompañaba; pero siempre la ignoraba.
Mientras más pasaban los minutos a pesar de que la espera se acortaba a su parecer era todo lo contrario, hace unos días su padre le escribió a Dolohov quien vendrá hoy temprano y eso le asusta.
—Amo, Lord Dolohov está aquí— dijo un elfo haciendo una reverencia.
El observo a su padre asentir y escucho la orden de dejarlo pasar.
Al poco tiempo el hombre entro y saludo, su progenitor le indico que se sentara.
—te preguntaras el porqué de mi llamada.
—Si de hecho me sorprendió Lucius—menciono el pelinegro con cierto deje de curiosidad.
Observo como su padre tomo un respiro y decido continuar para acabar rápido con todo de una vez por todas, a los Malfoy nunca les gusto retrasar las cosas.
—sobre tu propuesta, yo he pensado en ella y considero que es aceptable, razón por la cual acepto darte a Draconis en matrimonio.
Ya lo dijo no había vuelta atrás, desde la rendija de la puerta notó como el moreno sonreía de lado y le veía con esa mirada socarrona que tenía desde que lo conoce.
—un trato entonces… vaya, vaya Luc; pero ¿cuál es el truco?
Claro el bastardo sabía que había algo.
—un heredero llevara el apellido Malfoy y él tiene que ser varón, eso es lo que pido a cambio más un contrato que estipulara ciertos términos.
El Dolohov solo sonrió.
Eran inicios de otoño por lo que hacía algo de frío muy a pesar de que estaba dentro de su hogar, por fin el día de su boda llego con más rapidez de la que hubiera querido; pero al mal tiempo darle prisa decidió acercarse y verse en el espejo por última vez, traía una túnica delicada con bordes de encaje más su cabello estaba regido en una coleta alta resaltando aun más sus rasgos.
— Hijo…ya es hora— menciono su padre entrando a la habitación, el rubio menor solo lo vio y le dio una sonrisa confiada para salir junto a él.
Ambos caminamos por el pasillo hasta llegar a la sala principal donde se encontraban tres personas, dos de ellos eran Dolohov y también estaba quien los casaría, la boda no tenía más invitados para no poner en sobre aviso a Black ni a nadie en Inglaterra, era un matrimonio táctico más que nada y nadie se lo esperaría.
Los Dolohov se dieron vuelta y tanto mi padre como yo mostramos nuestra máscara Malfoy.
—Esa frialdad que emanaban es única— escucho decir a Eloisa quien era prima de Antonin.
Una vez en la sala se percató que Antonin lo miraba con interés mientras se colocaba de pie y se acercaba para tomar su mano, dicha acción sorprendió; pero la sorpresa solo duro segundos antes de desaparecer por su máscara de frialdad.
—Bien demos inicio— dijo Lord Allows quien los casaría, él era sangre pura y estaba acostumbrado a este tipo de matrimonios, incluso sabía que enlazó a familiares directos a fin de que conservaran su pureza.
El matrimonio dio inicio, el ritual purista demoro unas pocas horas más pero para la media mañana ya estaban casados y en su dedo anular podían vislumbrar el anillo de los Dolohov, ahora ostentaba el título de consorte noble.
Bueno llego la hora de despedirse de su padre e ir a la mansión perteneciente a su esposo, estaba listo para todo no permitiría que su patrimonio se fuera a la mierda.
—Mi pequeño As de corazones— susurro su padre a su oído mientras se despedía de él.
—tu mejor carta padre, déjamelo a mí tú ya hiciste tu jugada—comento para luego acercarse a su esposo y salir de la mansión.
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Mentiría si dijera que no estaba nervioso, vamos no tenía nada de experiencia, a parte en el colegio compartió unos cuantos besos con Parkinson; pero de ahí nada.
—lo haces por tu patrimonio, vamos quita esos nervios—pensó mientras veía entrar a su esposo al dormitorio.
Ambos se vieron a los ojos, el negro y gris chocaron.
Al mal tiempo darle prisa se acercó a la cama y se quitó la ropa siendo imitado por el azabache, en pocos minutos ambos estaban completamente desnudos.
"ya es hora".
Era el pensamiento del rubio mientras veía a su esposo, el azabache le sonrió y se aproximó.
Una vez frente a frente tomo al rubio de los hombros y lo tumbo sin cuidado en la cama, al parecer le gusta lo rudo, el mayor se subió sobre él y eso lo tomo por sorpresa.
"no es momento de ser cobarde"
No podía con el beso que le daba más parecía estar devorándolo con lo intenso que es, poco a poco fue perdiendo lo nervios y correspondió con la misma intensidad.
—oh joder….
Soltó de repente cuando el moreno dejo en paz su boca para morderle en uno de sus rosados pezones.
—aaah, demonios cógeme ya….
—vaya, vaya gatito eso quieres, bien lo hare— dijo el con lujuria mientras le abría las piernas y le insertaba dos dedos en aquel lugar.
Mierda parecía una jodida ramera vulgar, con los gritos que daba, ni siquiera recuerda cuando le metió su miembro solo que sintió dolor y casi de inmediato un placer indescriptible.
Ya no sentía su piernas estaba en cuatro en la cama mientras el azabache le penetraba mientras apretaba sus pezones con fuerza, era la cuarta vez en la noche que estaban unidos.
— l'enfer ne t'arrête pas
Demonios ya no sabía ni lo que decía así que soltaba frases incoherentes y realmente vulgares en francés.
— Je n'en ferai pas ma prostituée personnelle— escucho el jadeo del azabache mientras le mordía el cuello con fuerza y se corría por cuarta vez en la noche; pero vamos si querían un heredero tenían que trabajar, además a quien engañaba era fascinante disfrutar del proceso.
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Había pasado casi un mes desde su matrimonio y podía decir que ya se acostumbró a vivir en la mansión Dolohov, aunque cuidar de tan grande propiedad era difícil, su padre le escribía casi a diario ese era su consuelo.
Querido padre.
Me complace tu carta y te lo diré "lo conseguí" confía en mí.
Draconis Dolohov
Consorte noble de la casa Dolohov.
Heredero de la noble y ancestral familia Malfoy.
Sí que quería ver la cara de su "adorada madre" cuando su hijo reclame la herencia en su totalidad; un varón si eso le aliviaba tuvo que usar varios hechizos para conseguir la hazaña de que fuera un niño y varios de esos hechizos eran prohibidos.
—un Malfoy siempre consigue lo que quiere— susurro para sí mismo mientras sonreía de lado, ahora solo le tocaba esperar.
—primito, Anton no regresara hoy y yo saldré vale—aviso Eloísa ingresando a la sala principal, el rubio se dio vuelta y asintió.
Lo único malo de esta casa era que casi siempre se la pasaba solo, su esposo solo regresaba ciertas veces por sus negocios, supuso que eso era estar casado con un líder de familia y la prima de su esposo era algo excéntrica no es que a él le molestara; recuerda que ella iba en una clase inferior a la del el en Hogwarts.
—Amo Mitzy le servirá la comida —interrumpió una elfina, el solo asintió.
Sin más dejo la sala y llego al comedor donde comería solo por sexta vez en el mes; pero al menos consiguió concebir un heredero, poco después de cenar se retiró a su alcoba donde luego de colocarse un suave pijama de seda y leer un poco logro conciliar el sueño.
A eso de la madrugada sintió que su esposo ingreso a su habitación.
Lo escucho soltar un suspiro mientras se acercaba a la cama, sabía que lo estaba viendo, siempre supo que era bonito nadie lo negaba; además parecía que a Antonin le gustaba verle, de repente sintió como se hundió la cama y el hombre se le acercó y deposito un beso en el hombro para luego acostarse junto ah el mientras colocaba su mano en su vientre para liberar su magia.
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Pasaron los meses su vientre ya era muy grande además todo su cuerpo se sentía pesado, casi no tenía ánimos para nada; pero faltaban solo dos semanas y conocería a su hijo.
"Abraxas Arath Malfoy".
Si ya eligió el nombre y todo, además su padre le informo que ya estaba haciendo los papeles para que su nieto herede todo, esa bruja ni se espera lo que viene después de todo su padre jugo demasiado bien sus cartas y él no se mostró afectado por ser una baraja más en el juego.
—un perfecto As—pensó mientras se levantaba.
Cuando de pronto el desastre sintió una fuerte contracción en su vientre bajo, solo apretó con fuerza sus puños mientras grito….
—MITZY
La elfina apareció y al ver la situación llamo a su amo….
Poco recordaba, grito como lo que fue una hora tanto que le ardía la garganta; pero luego de todo ese ajetreo escucho un llanto fuerte e intenso.
—un nuevo Malfoy ha nacido y hace acto de presencia— pensó mientras escuchaba los sollozos.
Al poco rato su esposo y vio por fin al niño, no parecía nada sorprendido de que fuera tan rubio como él.
"Un digno Malfoy".
Era lo que pensaba mientras veía a su esposo sostener al niño, que aunque nunca sería su heredero era su hijo después de todo.
El solo podía ver a su niño como si fuera un tesoro y una vez más devuelta en su brazo solo lo mantenía cerca de su pecho y no paraba de hablarle como si el pequeño ser le comprendiera.
Poco después llego su padre, y su esposo prefirió dejarlos solos, el hombre ya cumplió con parte del trato ahora le tocaba a el otorgarle por lo menos dos descendientes que mantuvieran su línea a salvo de la extinción.
Mientras más veía al niño más hermoso lo encontraba, observo a su padre soltar un suspiro satisfecho al cargar a su nieto, no podía esperar para ver la cara de todos al enterarse.
—Van a querer morirse— susurro mientras sonreía de lado.
Por fin el día del juicio de divorcio llego, a medida que avanzaba vio a algunos aurores entre ellos Potter y Weasley quienes formarían parte de dicha audiencia, después de todo en los divorcios mágicos siempre se requería de aurores por si las cosas se salían de control.
Padre y yo ingresamos junto a nuestra abogada y al poco rato vi a Black observarnos fríamente y sin más el show comenzó.
Ella tenía una fuerte defensa, ella si atrapo a su padre siéndole infiel; pero luego de su caso comenzó su abogada quien traía una sonrisa de suficiencia.
Marieta Yaxley siempre fue abogada de su familia desde que Lucius se hizo cargo.
—bueno su señoría, mi cliente no niega tal infidelidad mas no puede cumplir con tal demanda….
Vio a "su madre" con ganas de protestar mas esta lo interrumpió.
—la razón de esto es porque en el contrato de Lord Malfoy y Lod Blak estipula con claridad que en caso de que el heredero sea un portador este deberá tener un hijo que herede la línea familiar, de acuerdo a esto ese punto está cumplido razón por la que Lady Black al exigir el divorcio y los bienes cuando hay un heredero de por medio le quita total acceso a los mismos.
Todo el mudo en la sala estaba callado, mientras su padre le regalo un sonrisa de lado a la rubia quien lo fulminó con la mirada.
—no hay evidencias de un heredero y mi…. el joven Malfoy es un portador.
—claro que hay un heredero permítame demostrárselo— sin más Lady Yaxley le entrego un pergamino que contenía desde papeles de su matrimonio hasta el acta de nacimiento del heredero.
Era gracioso ver como Black cada vez estaba más pálida al ver las evidencias, el juicio termino rápido fallando a favor de Lucius.
"ne plaisante jamais avec un Malfoy"
Fue lo que le susurro a su oído mientras ella salía del ministerio hecha una furia aun podía recordar la risa burlona mientras le mostraba al niño, él se casó con un noble, con Dolohov y a más de eso tuvo un hijo que legitimo como Malfoy, quien lo hubiera imaginado.
Mientras veía a la mujer salir todos en el misterio solo los veían como si fueran jodidos unicornios rosas; pero no podía culparlos no todos los días vez a tres generaciones de Malfoy salir tan campantes y con ese aire orgulloso que caracterizaba a cada miembro de esa familia, sin importar que tan joven este fuera.
La noticia del tan esperado divorcio Malfoy apareció en todos los diarios y se supo de su matrimonio secreto, se inventaron tantas mentiras como que el niño era producto del incesto o que ni siquiera era suyo; pero siempre quedaría algo claro.
"Los Malfoy eran de cuidado".
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Los años pasaron y aún recuerda todo tan vívidamente como si fuera ayer, su adorado Abraxas era idéntico a su ahora difunto padre, lo perdió hace casi dos décadas y esa herida sigue sangrando al parecer nunca se detendrá.
Una vez le dijeron que es absurdo morir de tristeza; pero el sentía que moriría por ella, era todo lo que podía pensar mientras meditaba lo preguntado por su nieto, si su nieto "Arath Malfoy".
"el fin justifica los medios"
"has hecho algo que se considere bajo".
— ¿abue Dray?
Salió de su ensoñación y respondió con firmeza.
—Sí, el fin justifica totalmente cada medio empleado o al menos para mí.
Vio que el niño lo veía significativamente antes de sonreírle de vuelta.
—abue, miera es el abuelo Anton, despídete del abuelito Lucius y vamos a casa.
Escucho decir al menor mientras lo veía correr a brazos de su esposo, si recordaba todo lo que vivió hasta el día de hoy, el nacimiento de Abraxas quien se casó con una dama Carrow otorgando una línea pura a los Malfoy, sus dos hijos menores Carl y Orión quienes también están casados con damas sangre pura.
—claro que justifica cada medio ¿verdad papá?
Soltó al aire mientras acariciaba el nombre grabado en la lápida para luego despedirse e irse junto a su esposo y nieto, hoy era su cumpleaños número sesenta cinco y debía celebrarlo con su familia.
"Algún día nos volveremos a ver ya que soy tu perfecto As".
Pensó mientras abandonaban el cementerio familiar.
FIN.