Disclaimer: Nada me pertenece, todo de J.K. Rowling

Nota de Autora: ¡Lo siento muchísimo! cuando me tome el tiempo de HIATUS nunca pensé que se iba a alargar tanto. Después de un tiempo los trabajos en la U y tratando de pasar las clases me tenían agotada; aunque una de las mayores causas es que no me sentía con alientos de escribir. Este capitulo no contiene lemmon, tal vez n el futuro le haga una continuación que muestre la noche de cada uno. O si alguien desea hacerlo, solo díganme.

Muchas gracias por todo su apoyo y por seguir esta historia, sus comentarios me han ayudado a terminarla. Este capitulo esta dedicado a ustedes.

Oh, si (siento las notas tan largas), he creado un livejournal, la dirección esta bajo Webpage en mi biografía. Allí también actualizare mis fics, y probablemente pondré los que son NC-17. Apenas la empecé, pero espero tener todo pronto subido (o al menos aquello que haya releído y corregido la mayoría de la horrografía). Sin decir más, a la historia.

Apuesta 10

El final… del principio

Séptimo día en Sydney, Australia. 6:51 AM

Draco Malfoy se encontraba ebrio, cansado, y hasta hace unos momentos también de muy mal genio. En estos momentos, sin embargo, se encontraba muy contento y no porque hubiese ganado la apuesta, sino porque estaba a punto de ganarla. No que eso le importara mucho siendo que el se encontraba en esos momentos en los brazos de su deseado maestro de pociones, mientras cada parte de su cuerpo era adorado, cual dios griego.

Muchos se preguntaran porque las cosas no habían pasado antes, y es que los dos no habían podido deshacerse de sus compromisos hasta bien entrada la madrugada, después de la cual tuvieron que ir a las chimeneas del ministerio para usar la conexión flu, pues todos estaban prohibidos de aparecerse mientras estuviera embriagado. Para colmo de males la línea estaba largísima y todo el mundo parecía querer tener una buena vista de Malfoy o venían a felicitar a Snape en su maravillosa presentación y en su gran inteligencia para crear tan maravillosas pociones.

Por supuesto, ellos no sabían que las pociones que el había presentado no eran sino el mínimo de lo que el había creado, las otras muy oscuras para si quiera nombrarla. La única que realmente requería destreza y bordeaba lo ilegal era la Wolfsbane, pero como todos querían sentirse salvos alrededor de hombres-lobo, no decían nada.

Justo cuando iban entrando a la chimenea, los Aurores se aparecieron en el lugar, gritando a todo el mundo que se quedara en donde se encontraban, que necesitaba hacer un chequeo de último minuto, siendo que uno de los invitados había dicho que algo le había sido robado. Una hora después, el "supuesto" se descubrió como una farsa hecha por un ladrón, para poder entrar en el departamento de misterios, donde el había caído en una de las trampas.

Para rematar, justo cuando creían que todo se encontraba bien, el ladrón se les escapa, corre había las chimeneas y trata de tomar a Malfoy como rehén, rompiendo su túnica en el proceso. Decir que Malfoy estaba iracundo más o menos cubría la verdad, y el pobre ladrón la sintió, nadie arruinaba la ropa o el peinado de un Malfoy y vivía para contarlo.

Después de una pequeña charla con las autoridades (al parecer el ladrón sobrevivió) pudieron dirigirse a su hogar sin mas incidentes; gracias a Merlín no había tanta burocracia como en Inglaterra donde tomaba horas para poder salir de interrogatorio, a menos que tuvieras el dinero necesario, por supuesto.

A las seis y media llegaron a la mansión y ahora, veinte minutos después, recién duchados y cambiados, Draco y Severus se encontraba en la habitación principal disfrutando de un trago, Draco dentro de los brazos de Severus.

No paso mucho antes de que los labios de Severus se posaran en el cuello sedoso de Draco, donde empezó a mordisquear y lamer, sacando suaves gemidos del joven rubio. Delgados labios viajaron despacio, pasando por una firme mandíbula, antes de posarse sobre labios sonrosados. Labios que no tardaron en partirse, para dar paso a la roja y gruesa lengua que entro a jugar con la suya.

Draco empezó a moverse, hasta quedar en el regazo de Severus con una de sus piernas a cada lado de las caderas del hombre mayor, quedando frente a frente.

-Severus- el suave murmullo atrajo la atención del hombre, al igual que las manos de Draco, que se posaban sobre las suyas.-Por favor, necesito que me toques- Sin necesidad de decir nada mas, Draco dejo que Severus hiciera su magia sobre su cuerpo (figurativamente).

Escocia, Hogwarts Sexto Día, 5:43 PM

La última clase del día terminaba a las cinco, después de la cual, alumnos que tenían detención tomaban una cena temprano, para poder dirigirse a ellas con suficientes fuerzas para hacer los exorbitantes trabajos que normalmente Severus o Filch imponían. Harry se encontraba con los nervios de punta, ya que no estaba muy seguro de cómo seguir las cosas con Lucius.

El sabía que el hombre le deseaba, pero por lo que sabia del temperamento del otro Malfoy, ellos no eran de los que les gustara ser humillado o plantado. ¡Que rayos se había metido en la cabeza de Harry para dejarle hacer tan grande tontería! Aunque ver la cara de Lucius llena de tanta frustración y de solo pensar en maneras para cambiarla en una de éxtasis casi lo había desecho. Claro que al recordar todas esas clases de etiqueta, el joven dejo toda duda de lado.

Ahora, enfrente del salón de pociones, el joven jugaba con el borde de las mangas de su túnica, pensando en la manera de acercarse a Lucius. Tal vez si meneaba un poco la cadera… no, algo así no serviría. Tal vez debía tratar de lucir inocente, pero entonces Lucius pensaría que Harry pensaba que el era idiota y no era eso lo que Harry pensaba y…. Mejor era parar de dar vueltas al asunto, a fin de cuentas llegaba 13 minutos tarde a su detención, claro culpa de Hermione quien estaba tratando de arreglarle el cabello y le dijo que dijera, si Lucius preguntaba, que era culpa de Seamus.

-Piensa entrar algún día, Sr. Potter, o desea tener detención conmigo de por vida- no que esa fuera una mala alternativa, pensó Harry mientras devoraba al profesor con su mirada.

-erhh-

-Tan elocuente como siempre- eran impresiones de Harry o su profesor estaba actuando más y más como Severus. Claro que si Severus le escuchara, Harry no tenia duda alguna que el se encontraría muy decepcionado de la forma en que estaba manejando esta conversación.

-Lo que eso significa, Lucius (ronroneo), es que no me importaría en lo mas mínimo compartir el resto de mi vida contigo-

Lucius parpadeo, mientras Harry realizaba lo que el acababa de decir, lo peor de todo es que sabia que lo dicho tenia gran significado para el. Esto no evito el sonrojo que se poso sobre las mejillas del joven, no la casi sonrisa en los labios de Lucius.

-Siempre encuentras maneras de sorprenderme, Harry- dijo mientras pasaba sus brazos por la cintura del joven, labios yendo al lóbulo izquierdo de Harry.-Ya era hora de que te rindieras-

-No sabía que había una batalla-

-Oh, estas seguro. Pensé todo este tiempo que lo único que querías era ganar una apuesta, a fin de cuentas, estuviste con Severus, solo para poder seducirme-

-Tal vez así fue como empezó, pero lo mismo pasó contigo-

-¿Estas seguro, Harry? Desde el inicio quería algo contigo, solo que tu no me mirabas como mas que un aliado. Así fue como empezó la batalla por ganarte-

Mientras iban conversando, los dos se movieron lentamente en el salón de pociones. Lucius cerró la puerta con un movimiento de varita. Con otro movimiento un hechizo silenciador envolvía el aula que ya estaba preparada con un sofá que lucia muy confortable con cojines regados alrededor de el en el suelo, varias velas y una botella de vino; de todos los muebles que antes había en el lugar, solo quedaba la mesa del profesor y una silla, de mediado tamaño, con brazos y patas encorvadas y fino entallado. Rato después, Lucius continuo con su relato.

-Esa noche en detención era solo una manera de que nos empezáramos a conocer y de que yo dejara de ser el padre de Malfoy y me convirtiera en Lucius.-

-¿Qué hubiese pasado si alguien más hubiese estado en el lugar a la hora de la apuesta?- una sonrisa curvó los labios de Lucius, Harry parpadeó mientras realizaba lo que había ocurrido- Escuchaste toda la conversación, ¿verdad? Porque Draco se encontraba muy sorprendido como para haber reaccionado de esa manera-

-Ese día me encontraba buscando por ti, para invitarte a tomas algo de té. Me dije que encontraría la manera de que aceptaras. Espere a que salieras de clase, escondido entre las sombras, y bueno, la discusión entre Draco y tu empezó tan rápido que yo apenas pude parpadear. Al escuchar los términos de la apuesta, no pude dejar de pensar en la suerte que estaba teniendo. Y ya sabes el resto-

-¿Cómo sabes lo de Severus?- un leve sonrojo cruzó sus mejillas.

-Por casualidad escuche vuestra despedida-

-Lucius…- el tono era de advertencia-

-De acuerdo, de acuerdo, te seguí desde el segundo día que empezaste con Severus, cualquier persona con ojos podía observar el cambio que tuviste-

-¿Por qué?- una sonrisa maliciosa curvó los labios de Lucius.

-Después de tener sexo las personas tienden a iluminarse y lucir mas hermosas- un suave sonrojo cubrió las mejillas de Harry.

-¿En serio?-

-En serio- como si apenas pensándolo, Lucius continuo- de ahora en adelante si necesitas aprender algo, solo tienes que preguntarme-

-Oh, y que vamos a aprender hoy, profesor-

-Umm, veamos, siendo que es nuestra primera lección, debemos empezar por lo básico-

-Creo que nosotros ya pasamos lo básico- una expresión pensativa cruzo el rostro de Lucius

-Dime, Harry, ¿estas haciendo ahora porque quieres ganar la apuesta?- los ojos de Harry echaron chispas

-Puede que haya tratado de seducirte para ganar la apuesta, pero eso no quiere decir que yo diría esta clase de cosas solo para llevarme a alguien a la cama- Harry se levanto furioso.

-No, Harry, so es eso lo que quiero decir-

-¿Entonces que es?-

-Hasta tu encuentro con Severus, tú nunca habías experimentado y no quisiera que tu empezaras a hacerlo solo por la apuesta. Debemos tomar las cosas al paso que tú desees, no solo por cumplir con fechas-Harry se calmó un poco.

-Lucius, se que hay veces en que me meto en cosas que no debo; pero si no quisiera hacerlo, yo habría encontrado una forma de no cumplir con ella. Como hacer que Draco fuera detrás de la misma persona o algo por el estilo- tomando una gran bocanada de aire, Harry continuó- y si en verdad te tiene preocupado, yo puedo esperar hasta después de la apuesta para continuar esta relación.-

-¿Y dejar que mi hijo gane? No, no lo creo. Ya hemos hablado suficiente por una noche-

Sin decir más, Lucius calló las protestas del joven con un apasionado beso. Mientras sus manos recorrían el resto del cuerpo del joven. El resto de la noche paso entre besos y caricias.

Eran las nueve y ocho minutos de la noche, cuando Severus y Draco tomaron el portkey que los devolvería a Hogwarts. Y es que después de una noche ajetreada, seguida de una mañana llena de sexo, los había dejado agotados. En cuando llegaron, los dos se dirigieron inmediatamente a los cuartos de Severus, donde Draco tenia planeado instalarse, o al menos recibir una continuación del día (¿?) anterior.

Severus tomo la mano de Draco, con intenciones de guiarlo a través de un atajo que había en su oficina, que estaba detrás del salón de pociones. En cuanto entraron al salón, vieron que todo estaba en su lugar, sin embargo, el ambiente estaba impregnado el aroma que solo apasionado sexo puede dar. Al parecer, solo la nariz de Severus lo capto, ya que Draco siguió su camino sin ningún problema. Tras dejar las cosas en la habitación de Severus, los dos se dirigieron hacia el Gran Salón, a pesar de las quejas de Draco.

-Tengo que presentarme ante el director; además, ¿no quieres saber… que tanto ha pasado en nuestra ausencia?-

-Tienes toda la razón. Vamos- mirando a Severus de reojo, Draco dijo- Tengo que hablar con Potter acerca de algo, te veré luego en nuestra habitación-

-Oh, no te preocupes, Draco, iré contigo. A fin de cuentas, la apuesta nos concierne a los dos, ¿o no?-

-¿Sabias?-

-Fui quien convencí a Potter de que te diera un empujón para que me sedujeras-

-Pero en Australia…-

-Nuestro pacto decía que no te podía hacer el camino fácil-

-Severus-

-Hablaremos mas tarde- ante el rostro caído de Draco, el hombre mayor continuo-¿y Draco?-

-Umhmm-

-El pacto que hice con Potter, fue para conseguir lo que mas anhelaba-

-¿Mi cuerpo?- "como todos" una amarga sonrisa curvo los labios del joven.

-Tu atención- y después de eso, tomo los labios del joven en un tierno beso, antes de seguir con su camino, dejando a un sorprendido Draco, quien no se daba cuenta que sonreía tontamente.

Sala de Profesores: Séptima día: Medianoche

-¿Cómo se decidirá el ganador? A fin de cuentas la apuesta se inicio aquí, y se termina al mismo tiempo que se termina aquí-

-Lo que significa que el Sr. Potter gano- dijo Minerva con una sonrisa triunfante, al igual que los otros profesores que habían apostado a Harry.

-Pero lo consiguieron casi al mismo tiempo, acorde a este reloj, el Malfoy tiene un minuto de ventaja sobre Potter- argumento la profesora de aritmancia.

-Pero Harry lo hizo en el día sexto, mientras que Draco fue en la madrugada del séptimo- dijo el profesor Flickwick.

-Creo- interrumpió Dumbledore- que lo que cuenta es que los dos jóvenes lo consiguieron al mismo tiempo. Unos cuantos minutos no determinan a un ganador-

-Director, solo lo dice porque de esa forma ganaría la apuesta- Dumbledore solo sonrió.

-Ummhmm, tal vez- dijo mientras se chupaba un sorbete de limón.

Salón Abandonado: 8:30 AM

Los dos participantes de la apuesta con sus respectivas parejas, mas Hermione, se encontraban en un salón abandonado cerca de las mazmorras, con la misma discusión ocurriendo.

-Así que, ¿en que momento?- pregunto Harry, no sabiendo como preguntar.

-Séptimo día, alrededor de las siete de la mañana- Harry sonrió.

-Sexto día, alrededor de las seis-

-¿Qué?- Draco observo a su padre de reojo, notando como rodeaba a Po… Harry posesivamente. Luego hizo un puchero.

-Teniendo en cuenta el cambio de horario…- dijo mirando a Hermione que sostenía un pergamino con la información.

-El hechizo empezó a reaccionar a la misma hora.- La verdad es que ella sabia que habían empezado casi a la misma hora, pero como había estado algo…entretenida, ella no había chequeado cual.

-Entonces es un empate- dijo Draco petulante.

-No se, no se…- empezó Harry.

-¿Quieres un desempate?- preguntó Draco.

-¡NI PENSARLO!- dijeron dos voces al tiempo. Hermione tuvo que llevarse una mano a sus labios para contener la risa.

-Ya es hora de que me vaya. Harry, no olvides de volver a la sala común al menos una vez antes del lunes- con un guiño, Hermione dejó el salón.

-no te preocupes, Draco, si quieres tu puedes decir que eres el ganador. Yo saque de esto mas de lo que esperaba- dijo mientras sonreía suavemente a Lucius. Lucius por su parte, beso a Harry suavemente, una de sus manos acariciando una suave mejilla.

-¡Oh, mis ojos, mis pobres ojos! Mi inocencia se ha perdido-

La única respuesta que recibió fueron tres bufidos.

FIN

Y al fin esta historia ha concluido, espero que les haya gustado. Comentarios son siempre bein recibidos.

Besos, a todas y hasta la próxima.