Nota de Traductora: Muchas gracias a los que enviaron comentarios de parte de Naila93 y Epic Solemnity. Significa mucho, es su primera historia y mi primera traducción : )


Capítulo 3

Izar aseguró su capa alrededor de su rostro mientras caminaba por los pasillos del Departamento de Misterios. En el noveno piso la temperatura bajaba veinte grados. Las túnicas de las Inefables venían con una capucha de un material especial, hechizada para mantenerse a temperatura corporal. Las túnicas eran bastante cómodas y siempre parecían mimetizarse en las cámaras del Departamento – Izar lo prefería así. Siempre lo había confortado vivir en las sombras.

Bajó la mirada y estudió su reflejo en el ridículamente impecable piso de piedra negro. Esta era su quinta semana de trabajo. Le llevó dos largas semanas aprender a moverse por el Departamento sin perderse. Los visitantes no bienvenidos se perdían, y si entraban en las puertas equivocadas sin permiso sufrían el infortunio de toparse con algún peligroso experimento.

Se ingresaba al Departamento de Misterios por un simple corredor. Una vez que los visitantes ingresaban caminarían por los esmeradamente pulidos pisos negros hasta una habitación circular con doce puertas. Los visitantes luego sufrirían mareo y confusión por las puertas sin picaporte.

Por suerte, los Inefables eran bienvenidos. Las puertas no engañarían a los empleados. Aún así, se requería de un ojo entrenado para moverse por el Departamento.

Sin dejar de mirar el piso Izar pudo sentir la fuerza que lo atraía hacia la Cámara de la Muerte. Inhaló profundamente tratando de calmar su curiosidad.

La Cámara de la Muerte era una habitación grande que contenía el arco de piedra – el Velo. Izar se había sentido intrigado y obsesionado con él desde que le hicieron el tour por el Departamento. Normalmente, los Inefables podían elegir cuál era su área de experiencia. Estaba la Cámara del Amor – también conocida como la Habitación Siempre Cerrada, la Cámara del Tiempo, la Cámara del Espacio, la Cámara de Pensamiento, y la Sala de las Profecías. También había algunas habitaciones en las que los Inefables solo experimentaban con la magia para crear nuevos equipamientos médicos avanzados, nuevas armas para la guerra u otros objetos útiles.

Izar había sido asignado en ésta última. Por ahora. No le importaba experimentar, simplemente porque disfrutaba con ello. Aún… se sentía atraído hacia la Cámara de la Muerte. Quería trabajar allí. Cuando algo captaba su interés – la magia o algún objeto – su curiosidad le torturaba hasta que apagaba su sed de conocimiento.

Suspirando suavemente, Izar apoyó una palma en una puerta a su derecha. Ésta se puso caliente mientras probaba su aura mágica antes de abrirse.

Entró, sus ojos estudiaron brevemente las mesas de los Inefables que se inclinaban sobre diferentes objetos. Algunos lo miraron durante un instante y luego volvieron a su trabajo. Sus dedos trabajaban con diligencia, ya fuera rotando el objeto, escribiendo rápidas notas con una pluma o usando su varita para analizar mejor la magia.

Lentamente Izar llegó hasta su banco de trabajo, aliviado miró a la pila de Giratiempos completados. Owen Walden, el jefe de los Inefables, le había dado la tarea de completar media docena de Giratiempos. Era lo que los nuevos tenían que lograr. Nunca hubo una escasez de Giratiempos, desafortunadamente. A pesar de que era muy difícil construir un Giratiempo la primera vez, Izar se había acostumbrado a hacerlos. La mayoría de los materiales eran provistos por la Cámara del Tiempo; los granos de arena y el vidrio especial que no se rompería al viajar en el tiempo – Izar sólo tenía que hechizar los granos de arena.

Había sido divertido – construir Giratiempos, pero hoy Izar quería empezar con algo nuevo, Izar estaba complacido de ver ocho sólidos Giratiempos completos.

"Harrison" una voz ladró.

Izar miró sobre su hombro al hombre corpulento acercándosele. "Señor Walden," respondió con suavidad a modo de saludo, sus dedos acariciando el final de su mesa de acero. "¿Tienes un nuevo proyecto para mí?"

Asumía, que por tener catorce era supervisado más que otros Inefables. Los más experimentados hacían sus propios horarios y comenzaban sus propios proyectos por su cuenta.

Pero Izar tomaría lo que pudiera por el momento. Cuando creciera sería libre de hacer lo que quisiera.

"No exactamente," gruñó Walden cuando se detuvo al lado de la figura ya sentada de Izar. "No te importaría hacer seis Giratiempos mas ¿verdad? Han sido requeridos. Eres uno de los mas rápidos chico" su mano le palmeó la espalda casi sacándole los pulmones del cuerpo.

Se mantuvo inclinado hacia adelante por los golpes, sus ojos se estrecharon debajo de la capa. "Por supuesto, Señor Walden" respondió con un tono sedoso. Era lo último que hubiera querido hacer. Malditos Giratiempos. "¿Cuándo los quiere terminados?"

"La semana que viene, el miércoles"

Izar le obsequió una pequeña sonrisa, una que no llegó a sus ojos. "Estarán terminados, Señor Walden. Después de eso ¿puedo seguir por mi cuenta?, me gustaría probar mi mano en crear algo."

La barba naranja del hombre se asonó por debajo de su capa cuando éste se echó a reír. "¿No nos gustaría a todos ser los creadores de la nueva novedad?" Izar se mordió las mejillas por dentro y su expresión permaneció nula. Walden señaló a los Inefables en la habitación. "Algunos de nosotros pasamos años completando ese único objetivo sólo para enterarnos de que es inservible para el público en general. No serás capaz de construir nada de la noche a la mañana chico, pero puedes continuar por tu cuenta cuando completes los Giratiempos."

Owen se fue, riéndose por lo bajo de a ironía de un simple niño queriendo inventar algo.

Izar lo vio irse, clavó su mirada en la espalda del Inefable. "Eso es lo que tú crees" susurro para si mismo.

Suspiró irritado mirando los Giratiempos. Tendría que visitar la Cámara del Tiempo para conseguir los materiales necesarios.

(Death of Today)

Izar arrastró sus pies hacia el orfanato frente suyo. Se había cambiado en su ropa Muggle después del trabajo y usado un Traslador para llegar. Era su medio de transporte en estos días. No podía esperar a tener la edad legal para aparecerse. Lo haría todo mas fácil. Había leído sobre la aparición y su técnica, pero aún no lo había intentado. No era legal aparecerse a los catorce años.

¿Incluía ello a los de catorce que trabajaban como Inefables?

Se detuvo y miró sus gastados tenis. La punta de sus zapatos se estaba separando de la plantilla. Se ponía difícil caminar en ellos y se veían horribles. Si tan solo Lucius Malfoy pudiera verlo ahora… si el hombre creía que sus túnicas de segunda mano se veían horrorosas, no había visto a Izar en sus jeans gastados y su vieja camisa. Todo Muggle, por supuesto. El rubio tendría un paro cardíaco.

Izar se dio cuenta que no le importaba lo que la rubio pensara. De hecho, no le importaría presentarse en el próximo baile del Ministerio en ropas Muggle.

Izar ingresó el orfanato maniobrando cuidadosamente entre los niños Muggle que correteaban enfrente del edificio. Algunos jugaban con tiza y otros en el patio, disfrutando el día de verano.

Izar se detuvo en los escalones pintados con tiza del orfanato, mirando los columpios. Siempre había disfrutado los columpios de chico, sin embargo nunca tuvo la oportunidad de subirse. Luis y sus amigos siempre lo empujaban de ellos. A veces, cuando Izar había tenido la oportunidad de usarlos temprano en la mañana era atacado por detrás. Tenía siete años cuando Luis lo había empujado desde arriba del columpio.

Perdió un diente y se rompió el brazo. Esas heridas no eran las mas importantes de todas las otras que había recibido en el orfanato.

Pero Izar había aprendido algo ese día. A mantenerse alejado de los columpios.

Izar apretó la mandíbula, sus ojos brillando. ¿Porque siempre tenía que recordar así? ¿Por qué el pasado no podía quedarse enterrado?

Izar entró al empobrecido orfanato disgustado por su inhabilidad para olvidar. Olía a moho y encierro, un olor al que Izar se había acostumbrado con el paso de los años. Siempre había asociado el moho con los Muggles y el encierro con los orfanatos.

"Izar," lo saludó la mujer de la entrada "¿cómo estuvo tu día en el trabajo?" Separó sus labios pintados revelando unos dientes amarillentos.

"Genial" murmuró Izar pasando frente a ella para nada interesado en charlar sobre trivialidades.

"Deberías saber que tienes una visita en la sala" continuó alegremente, no afectada por su comportamiento siniestro.

Izar se detuvo, sintió una ola de frío atravesarle la columna "¿un visitante?" susurró, sus ojos se apartaron de la escalera que estaba a punto de tomar y hacia la puerta mas alejada de la entrada. La sala era utilizada para los visitantes y los padres potenciales que venían a adoptar. Suponía que era lo primero.

Se había olvidado por completo de Tom Riddle.

"Si, un visitante, un hombre encantador". Sus labios se estiraron en una sonrisa celestial. "Llegó hace una hora aproximadamente. Le dije que estabas trabajando pero insistió en esperarte. Es un -- ,"

"hombre encantador, si, te oí la primera vez" la interrumpió bruscamente, luego se dirigió a la sala. ¿Estaba listo para esto?, ¿qué amenaza representaría Tom Riddle en un orfanato Muggle?

Abrió la puerta y vio respondidas sus preguntas.

Sí, Tom Riddle podía fácilmente causar problemas en un orfanato Muggle.

El hombre, a diferencia de cómo lo conoció ayer, estaba descansando en una silla transfigurada. Sus ojos entornados miraban intensamente a Izar. Izar inmediatamente se sintió desnudo delante de él. Antes había proclamado valientemente que no le importaría aparecer con ropa Muggle en el próximo baile del Ministerio. Descubrió que era mentira, especialmente si Tom Riddle estuviera allí, porque ahora se sentía inferior a él, casi vulnerable. No era un sentimiento que disfrutara o experimentara con frecuencia.

El hombre ya no se veía de sesenta años. En su lugar, su abundante cabello negro estaba atado en la base de su cuello revelando la estructura ósea definida de un rostro mas joven. Tom Riddle era un hombre de apariencia definida. A algunos se les haría difícil describirlo como bello, sino como poderoso, pero Izar pensó que lucía atractivo – en especial esos ojos carmesí que se burlaban de él desde la puerta.

Si Izar no pudiera sentir la familiar magia de Tom Riddle de la noche anterior, habría pensado que se encontraba frente a un extraño.

"Me alegro que hayas podido venir" Riddle comentó casualmente.

Izar inclinó la cabeza, apretando con sus dedos más fuerte el picaporte. Por un momento, se recuperó a si mismo y su orgullo. Luego de una breve meditación apartó sus sentimientos de vulnerabilidad e indefensión. No tenía que sentirse de esa forma con Tom Riddle. Izar no permitiría que se lo viera débil y tembloroso. Era igual a él… igual a él…

Alzando su barbilla cerró la puerta y entró en la habitación. Tratando de ignorar la sonrisa maliciosa de Tom Riddle se sentó en una silla a su lado. "No lo estaba esperando hoy", comenzó con calma. Manteniendo valientemente sus ojos en los rojos de Riddle. "Especialmente en su forma verdadera"

Sus cejas negras se elevaron "¿Cómo sabes si esta es mi forma verdadera?" El hombre reflexionó lentamente "¿Cómo afirmas que no es un disfraz?"

"Es un disfraz" respondió Izar. "Anoche era un disfraz. Yo tenía razón, asumiendo que tenías algo más – además de la política – en mente. ¿No es verdad? Tienes… tienes poder, justo como Dumbledore, pero oscuro"

Riddle se removió a la mención del viejo Director. Cualquiera no lo hubiera notado pero Izar estaba especialmente atento a cada movimiento y expresión de Riddle. "Eres intrigante niño," habló Riddle. "¿Por qué crees que tengo poder? ¿Poder que podría rivalizar con el de Dumbledore?"

El hombre lo estaba probando, buscando faltas y errores.

Izar se apoyó contra el respaldo de la silla, reflexionando si debía compartir la información de su don. Al final decidió que no sería peligroso. "Soy sensible a la magia" las pupilas de Riddle brillaron un poco por la confesión. "Puedo sentir e identificar la magia de ambos, las personas y los objetos. Sus auras, les podría llamar, son fáciles de leer para mi. Puedo distinguir su firma mágica y su fuente. Pude sentirte anoche y supe entonces que no planeabas desperdiciar tu poder solo en la política"

Izar humedeció sus labios, consciente de los ojos carmesí que lo observaban atentamente. Se incorporó; mas cerca de la humeante magia del hombre. "Lo que nos trae, debo agregar, a la razón por la que estás aquí, a qué estas planeando"

Por un largo momento Riddle permaneció sentado, quieto, examinando y estudiando a Izar. No lo ponían nervioso. Por el contrario estaba emocionado por la atención y permaneció quieto y sin emoción, desafiando a esa mirada con una suya.

Unos minutos después, los labios de Tom se arquearon hacia arriba "Posees una madurez y sabiduría mayor que tus dieciséis años chico."

Izar ni siquiera pestañó cuando confundió su edad. Le dejaría creer que tenía dieciséis. Izar estaba seguro de que Riddle asumió que tenía dieciséis porque comenzaría sexto año. Pero eso evidenciaba que Riddle no sabía mucho sobre él. Esto lo ponía un poco ansioso. Si Riddle no sabía que Izar hacía salteado un año por su destacada inteligencia y que era un Inefable entonces, ¿Qué es lo que atrajo al hombre hacia él?

Izar estaba acostumbrado a la gente queriendo usarlo por sus conocimientos o sus decentes habilidades en el duelo, pero estaba perplejo a porqué Riddle lo requería.

"Supongo que eso es un cumplido" continuó Izar sin pausa "De otra forma no estarías aquí" Decidió mantener a labios cerrados el hecho de que tenía catorce años. Bueno… quince en unos días.

Riddle se acercó, Izar notó de pasada que sus uñas eran mas largas en esta forma.

Pudo sentir un hormigueo recorrerle la piel mientras Riddle recorría con el dedo su mandíbula. Sentía a su estómago en llamas e hizo todo lo posible para no mostrar emoción alguna. Por suerte, el hombre apartó el dedo rápidamente. Durante un instante el desconcierto atravesó los rasgos de Riddle pero lo eliminó con rapidez.

Que mal que Izar lo notó.

"¿Gustas una taza de té?" preguntó Tom casualmente, sus brillantes ojos carmesí con un destello maligno. Antes de que Izar pudiera responder la puerta de la sala de abrió y entró Louis. Traía una bandeja con un juego de té de plata.

Izar se tensó, consciente de los ojos rojos que lo observaban, pero no podía apartar la vista quien lo había atormentado de niño. Los ojos azules de Louis estaban muertos y vacíos. Babeaba levemente por un costado de la boca, se acercó y dejó la bandeja en frente de Riddle. "Su té, amo" su voz tan vacía como sus ojos.

Los labios de Izar se estiraron. "Está bajo la maldición Imperius," acusó mirando al presumido de Tom Riddle. Izar no estaba molesto porque Tom hubiera usado un Imperdonable. Estaba molesto porque Louis era su enemigo, su objetivo. Pero Riddle lo tomó primero.

"Es interesante que supieras eso. Hasta donde sé a los estudiantes de Hogwarts no se les han enseñado los Imperdonables". Riddle se aclaró la garganta, señalando a Luis "Sirve el té niño"

Izar veía sin emoción como la magia de Riddle cubría a Louis por la maldición Imperius. El aire estaba pesado, siniestro y amenazador. Era oscuro y opresivo, pero no incómodo. Sólo algo con lo que Izar se mantenía en guardia. Sabía que jugaba en un campo donde en que no tenía nada de experiencia. Si Riddle quisiera matarlo. Podría hacerlo y nadie sabría.

"Esa agradable Muggle de la entrada me dijo que estabas en el trabajo" Riddle tomó su taza de té y tomó un sorbo, sus ojos siempre mirando a Izar. "¿Donde trabajas?" La pregunta pretendía sonar desinteresada.

Izar apartó sus ojos de los rojos y los clavó, en su lugar en la humeante taza de té. "Trabajo en un restaurante Muggle en el centro del pueblo. Me da algo para hacer durante el verano"

Riddle tamborileó con las uñas en su tasa una vez. Nada indicaba en su expresión si le creía o no "Espero que no te moleste si me tomé la libertad de conocer el orfanato en tu ausencia. Es un hogar tan pintoresco" La frase estaba teñida de cruel sarcasmo, Izar se tensó con sospecha. Tenía el presentimiento de que sabía a dónde iba esto. "Bastante…,"

Izar se levantó abruptamente y golpeó las palmas contra la mesa. Su temperamento había sido alcanzado, causando que las tazas y platos se chocasen. Izar se inclinó hacia adelante, sus ojos fijos en al hombre frente a sí que no lucía afectado. "Si has venido a ridiculizarme pierdes tu tiempo. Podré ser un Sangresucia pero puedo moverme mejor que tus engreídos Sangrepura."

Riddle reaccionó mas rápido de lo que Izar pudo haber imaginado.

Con reflejos que rivalizarían a una serpiente mortal, Tom Riddle se levantó siendo mucho mas alto que Izar. Extendió su brazo y aferró con fuerza a Izar por el cuello. Los ojos rojos que lo miraban parecían ahora brazas al rojo vivo.

El corazón de Izar pausó por un momento.

"Tienes una lengua que voy a tener que domesticar chico. Podemos hacerlo de la manera fácil o la dolorosa. Eso tú lo decides. Voy a exigir respeto. Hoy seré flexible, sólo porque te estoy pretendiendo."

"¿Pretendiendo?" preguntó Izar. Su voz salió como un balbuceo apagado ya que los dedos de Riddle seguían apretando su cuello.

"Vine aquí hoy para ofrecerte la opción de convertirte en mi seguidor o mi enemigo." Tom apartó su mano mirando a Izar largamente. "Soy un Señor Oscuro. Y tú, Izar, has captado mi interés. Entonces ¿Qué será?"

Izar sintió sus rodillas débiles. Se sentó en su silla estudiando la túnica negra de Riddle. Había sospechado algo así. Lo había hecho. Aún le produjo un shock cuando Tom lo anunció tan abruptamente. Demasiadas preguntas daban vueltas en su cabeza, algunas permanecerían sin respuesta mientras que otras requerían de una ahora, antes de que se comprometiera a algo sin tener idea de a qué.

Pero se dio cuenta de que de que estaba acorralado contra la pared, una pared peligrosa e invadeable.

"Eres un Señor Oscuro" Izar susurró bajo antes de mirar a los ojos carmesí. "Necesito saber cuáles son tus ideales. Cuando planeas aparecer. El Profeta no ha reportado nada de ti ni de tus seguidores, suponiendo que los tienes."

"Tengo tiempo para preguntas, siempre y cuando mantengas tu lengua controlada"

Los ojos de Izar se mantuvieron serenos mientras Tom Riddle se volvía a sentar. Como si nada hubiera ocurrido, el hombre mayor tomó una vez mas su taza de té, removiéndola con sus largos dedos. "Como estaba por decir antes, he dado una vuelta por el orfanato en tu ausencia. Tengo la habilidad de escrutar las mentes y ver memorias." La columna de Izar se endureció "Tuviste una juventud complicada sólo por ser diferente al resto de ellos ¿Verdad? Este chico de aquí" el hombre señaló a Louis "En especial ha convertido este lugar en un infierno para ti desde que eras un niño"

"No tenías ningún derecho a hacer eso," interrumpió Izar suavemente con los ojos entornados mirando a Riddle. "Esa era mi privacidad, mis memorias, algo muy valioso para mi"

Riddle se incorporó, en sus ojos no había ni rastro de simpatía "¿Parezco alguien al que le importa tu privacidad? Eres un seguidor en potencia; merezco saber todo sobre ti. ¿No es así?" el hombre no esperó la respuesta de Izar. "Te lo preguntaré una vez, Izar, y sólo una vez. ¿Qué piensas de los Muggles?"

"Los odio," respondió Izar sin vacilación. Miró brevemente a la figura perdida de Louis "Los he aborrecido toda mi vida. Son inferiores a nosotros, aún así nos tratan como escoria. Están asustados, celosos, pero aún así no nos respetan." Parpadeó una vez antes de volver a ver impasiblemente a Tom. "Eso es lo que pienso de los Muggles."

Riddle miró a Izar por un largo rato.

"Nos parecemos mucho tu y yo, Izar. Mucho más de lo que imaginas"

El hombre se puso de pie, apoyando su taza de té antes de acercarse a Izar. Sorprendentemente, se agachó cerca de la silla de Izar, inclinándose hacia adelante apoyó su mano en la mejilla del joven. La mano estaba fría como el hielo a pesar de haber estado sosteniendo una taza de té caliente.

"Mañana por la noche hay una iniciación. Algunos magos jóvenes recibirán mi Marca. Confieso que espero que estés presente" a Izar les estaba costando respirar con Riddle tan cerca. Nunca había sentido magia tan atrayente, tan fascinante. Aunque era similar a la de Dumbledore, la magia de Riddle era mucho más carismática y oscura. "Todo lo que necesitas saber es que planeo borrar la suciedad Muggle del mundo mágico. Nuestro mundo no se arrodillará a los caprichos y necesidades de los Muggles. Somos nuestra propia entidad."

Sus ojos rojos flameaban y las uñas se hundían mas profundo en la mejilla de Izar. El hombre las movió, rasguñándolo de manera posesiva. El joven mago se negaba a expresar dolor ante la marca ardiente en su rostro.

Izar se odiaba por temblar, pero no podía hacer nada al respecto mientras Riddle se siguiera acercando. Sus narices casi se tocaban. "Espero que te des cuenta que no me aterroriza tu apasionado discurso," comenzó ruda y sarcásticamente "Estoy temblando por tu magia". Izar sintió como si debiera justificarse. No quería que el hombre creyera que era fácil de seducir "Todavía lucho por no recaer"

Riddle sonrió maliciosamente "Había olvidado tu don, mi pequeño sensible a la magia. Me sentiré honrado si vienes mañana en la noche" Sus ojos se oscurecieron e Izar podría haber jurado que sus pupilas serpentinas se dilataron por la proximidad. Izar volvió a temblar, apretó fuertemente la mandíbula con frustración. ¿Por qué tenía que afectarlo tanto la magia de este hombre? "No te preocupes Izar, te encuentro igual de fascinante"

El hombre se apartó rápidamente dejando algo en la mesa delante de un atontado Izar. Antes de que el joven huérfano pudiera reaccionar, el hombre ya había atravesado la puerta.

Izar exhaló temblorosamente, su cuerpo estremeciéndose por la magia aún en el aire. ¿El lado bueno? Que estaba seguro que entre mas tiempo estuviera cerca de Tom Riddle, más se acostumbraría a la magia del hombre. Nunca mas pasaría algo así de embarazoso. Le tomó un año normalizarse con Dumbledore, podría tomarle menos con Riddle.

Era sólo una etapa…

Sus ojos verdes se posaron en el objeto sobre la mesa, sintiendo el pulso de magia que emanaba. Era un cristal negro, un pequeño cristal negro en una cadena. Sabía que era un Traslador.

Cuando sus manos se calmaron tomó la cadena y luego el pequeño trozo de pergamino que había debajo. Lo desplegó revelando una línea de escritura elegante.

Izar,

Dispongamos que a las siete y media sea cuando decidamos si te convertirás en mi enemigo o mi fiel seguidor.

El Traslador partiría a las mañana por la noche a las siete y media. Izar miró la cadena, pensando cuál sería el mejor camino a tomar. ¿Era conveniente comprometer su lealtad a un hombre que mataría – probablemente de forma sangrienta la mayor cantidad de Muggles que pudiera? El hombre era un Señor Oscuro, algo que el mundo no había experimentado desde el ascenso de Gellert Grindelward.

Miró a Louis todavía parado sin vida en la esquina. "Louis" lo llamó.

El chico de acercó lentamente. "¿Si Amo?" ojos vacíos esperaban sus órdenes. Una sonrisa sin labios se asomó por el rostro de Izar por la sumisión del chico. Podía divertirse con esto…

Sabiendo que tendría que pensar cuidadosamente largo tiempo sobre su iniciación se colocó la cadena alrededor del cuello de todas formas. Ésta hizo un sonido como un ronroneo.


(Nota del Autor): Aún no han visto como trabaja la mente prodigiosa de Izar. El va a ser un inventor brillante en la magia, pero por el momento lo veo teniendo que hacer trabajos tediosos con los Inefables para probar su valor. Como haciendo Giratiempos por ejemplo. Y la Cámara de la Muerte – el velo en especial – va a ser importante en la historia mas adelante. Especialmente después de que Izar conoce a cierta mujer pelirroja que trabaja allí ; )


Nota de la traductora: Quiero avisar que éstos días como vengo con el impulso probablemente actualice seguido pero después pueden convertirse en uno (tal vez dos) capítulos por semana. El autor ya lleva 25 (no saben lo que se viene haha).

N/T 2: sé que suena un poco raro que un Señor Oscuro sonría, lo que pasa es que en Inglés tienen smile y smirk, una es mas amistosa y la otra apenas una mueca maliciosa. Lamentablemente el único equivalente en castellano es sonrisa. Escribo Señor Oscuro tantas veces porque así lo dice en ingles, lo que pasa es que "Dark Lord" suena mas tenebroso e impactante.

N/T 3: recuerden que cualquier pregunta que tengan sobre la historia la pueden hacer y yo se la traduciré a Epic Solemnity.

Bueno, nada más. No se den por vencidos con la historia porque se pone buena : ) Me estoy tomando el tiempo para traducirla por una razón.