Disclaimer: Los personajes del universo de Crepúsculo no me pertenecen son de Stephanie Meyer y bla, bla, bla, ustedes saben a lo que me refiero, aunque algunos si son míos. ¡NO AL PLAGIO!
Advertencias: Ligero OoC en ciertos personajes, Universo Alterno.
Beteado por: luxam9
Reina
—Isabella, lo sentimos pero también nos vamos —dijo Anabel, tomando de la mano de su compañero, Stephan.
—Bien —Me obligué a decir.
Estúpidos vampiros cobardes, apuesto que solos los eliminaran más rápido. Ésta era la sexta pareja que se alejaba.
Pasó el tiempo y más se fueron hasta que solo quedamos veinte. ¡Veinte! ¡Ahora si estamos mal! Estúpidos vampiros, estúpida la hora en que decidí convertirme en uno. ¡Estúpido Aro con sus tontas leyes! Torpes vampiros que se creen superiores. ¡Tonto Drácula!
—Isabella… Nosotros también…
No los dejé terminar.
—Bien lárguense. ¡El que se quiera ir que se vaya ya! Pero si vuelvo a escuchar esas palabras…. ¡Los mato yo misma!
Diez vampiros de esfumaron al terminar de decir esto… Yo y mi bocota. Un gruñido salió entre mis labios.
—Llegamos.
En otra parte de América….
—Eleazar, ¿cuántas bajas tuvimos? —preguntó Carlisle.
—Casi todos. Si no hubiera sido por Zafira, hubiera sido peor.
—Creo que de verdad necesitamos ir a Volterra —dijo Angelina, nómada del este
—Eso no va a ser necesario, debemos dirigirnos a Forks —comentó Alice—, también atacaron a los Vulturis, los sobrevivientes se dirigen hacia allá. Lo vi
La mayoría de los vampiros no estuvieron de acuerdo. No confiaban en la pequeña vampira, pero no les quedó de otra más que aceptar la decisión e ir con ellos…
En el camino se encontraron con varios vampiros, empezó a correr el rumor y éste llegó a oídos de Isabella, que para ese entonces ya estaba en Forks.
Sentada en el tejado de una casa, mirando al infinito
—Isabella —La llamó Kevin—. Corre el rumor de que los vampiros sobrevivientes de otros ataques se dirigen hacia acá. Tal vez debamos ayudarlos
—Bien, si quieres creer en rumores —dijo ella—, ¿y si son los hijos de Drácula los que se acercan? —preguntó. Su desconfianza se había hecho mucho más grande. Ya no confiaba en nadie… Ni siquiera en Kevin.
—Debemos tener fe —dijo—. Tal vez sean refuerzos.
—Ajá, lo que tu digas.
Tres horas después, la vampira pudo observar como una perfecta fila de vampiros se acercaba. Entonces era cierto. ¡Demonios! Estúpidos vampiros.
Como si ya no tuviera suficientes problemas, a lo lejos venía un centenar de vampiros. Algo no estaba bien y cuando se dio cuenta del problema, sonrió para sí misma. Llamó a los vampiros que quedaban y los enfiló.
Estaban en medio del bosque. Los humanos no sabían de su presencia. Pudo oler a los vampiros y a los pocos humanos que los acompañaban. Algunos tenían capuchas negras y otros rojas.
—Muéstrenme sus rostros —dijo al momento de tenerlos frente.
—¿Por qué? —preguntó un vampiro.
Sonrió para sí misma, ellos no saben quién es la que manda aquí.
—Porque no confiamos en extraños —le susurró—. Mucho menos si son vampiros.
—¿Como sabes que somos vampiros? —dijo otro
—Bueno, pues digamos que para que ese truquito con los humanos —dijo señalando a los diez humanos que traían—, funcione deben haber por lo menos dos para cada vampiro —La miró con la boca abierta—. Muy bien señoras y señores, serán desarmados y vuelvo y repito: déjenme ver sus rostros
—No creo que eso vaya a suceder —dijo de nuevo el hijo de… su madre.
—¿Se niegan a obedecer nuestras reglas?
—Las reglas no existen para nosotros —dijo una vampira.
Apostó a que er nómada.
—¡Bien! —Giró su rostro hacia Kevin y los demás guardias—. Mátenlos a todos.
Sonrieron ante su orden.
—¡Bella, espera!
—¡¿Alice?
En menos de un segundo la tuve frente a ella. Kevin estaba a punto de abalanzársele encima pero lo paró con una mano.
—¿Qué están haciendo aquí? —Le exigió saber—. ¿Tu familia está contigo?.
No aguantó la tentación de saber si él estaba ahí o si estaba…
De entre las filas salieron seis figuras. Los seis Cullen faltantes. Edward alzó su rostro y me miró a los ojos, con una mirada que decía mil y a la vez una cosa.
Recuerdos de cuando era humana regresaron a mi mente. El resentimiento, el amor, el pasado, el presenta y tal vez mi futuro se combinaron como un torbellino que arrasó con todo en mi mente. Mis uñas cambiaron de color. Cambiaron a gris. Estaba triste.
La única razón por la que estaban aquí era por protección y nada más.
Una vampira rubia, salió de entre las filas y se enganchó al cuello de Edward y permaneció allí, mirándome con asco y envidia. Si no tuviera a Alice frente a mí... Esa tipa estaría hecha cenizas. Mis uñas cambiaron a rojo furia.
—Wow, lindo don —dijo la rubia con burla, Esme la miró mal.
—Pues al menos tengo algunos —Sonreí con superioridad—. Me puedo dar cuenta que tú no tienes ni uno.
Me miró con odio y besó a Edward en la mejilla. Este solo frunció el ceño, pero no la alejó. Bien así que esa era su noviecita. ¡Bien!
—Para los que no sepan las nuevas noticias —dije alzando la voz—. Yo soy la nueva reina, por así decirlo, la que manda —Miré a los ojos de la rubia—. Así que si quieren permanecer aquí harán lo que diga cuando yo lo diga y sin refunfuñar o… perderán la cabeza —terminé con una sonrisa—. Para los que se quedan, mañana empieza su entrenamiento, si saben luchar háganmelo saber y así enseñan a otro. Necesitamos estar preparados para cuando ellos ataquen o… para cuando nosotros ataquemos; si son una carga se van. Cada uno se cuida solo. Sasha encárgate de ellos, el primero en formar disturbio muere.
Sasha sonrió al oír esto.
Di la vuelta lista para alejarme de toda esta locura.
—¡Bella! Espera, tenemos que hablar —dijo Alice.
—Ahora no Alice. ¡Kevin! Ven conmigo.
—Pero… —Se apresuró a decir Alice.
—Dije que luego.
Y salí corriendo de allí.
¡Hola, bueno se supieron dos de los dones de bella! Espero les haya gustado xD