» "And Then There's you" pertenece únicamente y exclusivamente a StewLuv.

~Revisado & corregido por Flooh;

Capitulo 1. Un malentendido

BPOV

El Señor Banner terminó su discusión sobre la anatomía humana al sonar el timbre. Todos se apresuraron a salir del aula, pero yo me quede atrás solo porque mi mochila se atoró debajo de mi escritorio. Es obvio que esto me suceda a mí. Tiene que sucederme a mí.

Murmuraba al mismo tiempo que luchaba porque la tira de mi mochila saliera, cuando sentí el escritorio moverse, levante mi cabeza para ver al Sr. Banner sostener el escritorio para que yo pudiera sacar mi maldita mochila. Le sonreí tímidamente, tomé mi estúpida mochila naranja y le agradecí al tiempo que salía del aula.

No había sido una buena semana ni en mi casa ni en la escuela. Reprobé dos exámenes y mis calificaciones "promedio" eran ahora deprimentes. Quiero decir, luzco como una nerd pero ni siquiera tengo las calificaciones para hacerme sentir bien. Mis padres discutieron toda la semana. Hoy se estaban dando el tratamiento del silencio, cosa que hacen cada dos semanas. En lugar de sentirme como la pobre niña con padres que se odian, solo los ignoro y le ruedo los ojos a la discusión que estén teniendo. Ya no me interesa ni una mierda; solo deseo que ya no se griten en las noches, para que al menos pueda dormir. También deseo ya no tenerle miedo a mi padre. Él tiene el peor temperamento del mundo. Él amenaza a mi madre con sus ojos diariamente. Le pegó una vez y me abofeteo dos por defenderla. Nunca olvidare ese día. Todavía puedo sentir el ardor en mi mejilla.

Desearía que Renee fuera la amorosa madre que dentro de películas las personas en estas situaciones tienen. La que te consuela y te promete que estarán a salvo y que va a sacarte de ese desastre. Pero ella no es así. Ella solo llora todo el día. Se queja de que ha envejecido de más con la clase de vida que vive y que ella solía ser ganadora de concursos de belleza cuando era joven, todavía recuerdo como me hizo aplicar para esos estúpidos concursos cuando era pequeña. Nunca gané. Tenía grandes ojos marrones, cabello castaño y piel pálida. No era lo suficientemente bonita. Yo no tenía ojos verdes como ella y no era tan alta como ella. Finalmente se dió por vencida conmigo.

Yo me di por vencida.

Caminé por los pasillos hacia mi casillero. Oí esa usual risa disimulada al momento en el que pasaba por los casilleros de Tanya y Rosalie. Ellas eran el típico cliché hollywoodense de películas adolescentes, un par de amigas rubias, demasiado hermosas para ser adolescentes reales, las cuales eran perseguidas por todos los chicos como perros en celo. Eran amigas desde primer año y en secundaria, Jessica y Lauren se mudaron a nuestra ciudad de mierda, e hicieron más grande el grupo y más mierda mi mundo.

— ¡Hey Swan! ¡Que bien luces hoy! —dijo Tanya y todo su grupo de zorras rieron tontamente. Pasé mirando hacia abajo, como siempre, usando mi largo cabello marrón de escudo.

—No la hagas sonrojar Tanya— oí decir a Rosalie a lo que rieron de nuevo.

—Si no podemos tener a nuestra Virgen pensando que es ardiente, verdad Santa Isabella— dijo Jessica enfatizando en la palabra "virgen", mordí mi labio inferior enojada de no tener una buena respuesta a su comentario.

¡Oh!, olvidé mencionar que soy otro patético cliché hollywoodense, ¿si, la nerd castaña de lentes? Y aun así no soy lo suficientemente buena para ser elegida como eso, mis notas apestan y no tengo al chico popular secretamente enamorado de mí. No, esa no es mi suerte. Y no lloro por eso, ni me siento mal o suicida, no visto de negro, ni le doy a Tanya y su banda de zorras la señal o enveneno sus almuerzos. Solo lo acepto y ruego porque el instituto termine lo antes posible.

Puse mis libros en mi casillero después de evitar contacto visual con cualquiera de mis compañeros y me dirigí a la cafetería, lo peor de mi día, aparte de la clase de deportes, el maldito almuerzo. ¿Por que lo odio? no tengo ningún lugar donde ir.

Forks mi ciudad de mierda, ha aumentado su población con el paso de los años, lo que significa más estudiantes de preparatoria. La escuela no se ha extendido, así que no puedo darme el lujo de sentarme sola. Siempre término sentándome con los nerds integrantes de la banda escolar o con los imbéciles del coro, que siguen siendo más cool que yo. Me siento al final de la mesa, y nunca notan que estoy allí, mejor para mí. No necesito que me hablen.

Mire la larga mesa donde los nerds de la banda usualmente se sientan. Son menos imbéciles que los integrantes del coro. Un suspiro de alivio me llena, la mesa esta vacía. La cafetería a veces esta tan llena que ni siquiera puedo sentarme con ellos, y es cuando sólo tomo un sándwich y como afuera detrás de la escuela, escondida de los profesores y sus estúpidas reglas, como no comer "fuera" durante el almuerzo. Yo no los veo comiendo con el resto de los plebeyos… Bastardos.

Cogí un poco de comida y me senté sola en mi mesa vacía. Internamente celebré el recordar que los integrantes de la banda hayan faltado hoy a clases por algún concierto. Siempre he tratado de asegurarme de estar temprano en la cafetería, y así poder encontrar un lugar para sentarme, dado que nadie se sienta conmigo, lo cual estaba bien.

Tanya y Rosalie y los otros dos miembros de la banda entraron después de una gran multitud, y agarraron botellas de agua. Algunas veces, toman ensalada. Realmente no están en una banda, pero bien podrían estarlo, esas malvadas zorras.

Emmet Cullen, la estrella de fútbol entró y se sentó con Rosalie, se rió con ella y comenzaron a besarse. Él era el único, aparte de Tanya, que lograba hacer sonreír e incluso reír a Rosalie. Ella era una persona horrible pero Emmett era amable... o eso creo, aunque no lo es conmigo. Luego, después de ellos, Alice Cullen, la hermana pequeña de Emmett; está en primer año, entró de la mano de Jasper Hale y se sentó en la mesa con Emmett y la banda de zorras. Jasper era el gemelo de Rosalie. Era rubio y de ojos azules, como ella, aunque él es un poco mas amable, de nuevo, no conmigo pero si con todos los demás. Era también muy callado, casi asusta de lo silencioso que es. Nunca dice nada en la clase que tengo con él.

Y Alice, bueno ella nunca me ha hecho daño ni me ha puesto apodos era bastante diferente de los demás, pero se sienta con Tanya y por Jasper, es amiga de Rosalie, y esa es suficiente razón para mantenerme alejada de ella.

Todos los días, esta era la rutina en la cafetería.

Luego estaba Él.

Dios, ni siquiera podía decir su nombre en mi mente sin sonrojarme y sentir enojo hacia él, al mismo tiempo.

Edward Cullen… ahí está, lo dije.

Él era hermano de Emmett y Alice. Todos ellos son hijos adoptivos, así que eso explica la cercanía de edades. ¿Cómo es que un grupo de hermanos adoptivos se volvieron tan populares? No lo sé, generalmente eso no sucede en las películas de adolescentes. Usualmente son los chicos emo sin amigos. Yo debería ser la niña adoptada en esta escuela.

Me sentía como una.

Edward era la criatura más bella en el mundo. Él entro en la cafetería sin mirar a nadie y con una cara que te decía que no estaba de buen humor. Ese es el por qué nunca me cruzo por su camino, o el por qué nunca lo veo a los ojos. Sólo me le quedo viendo fijamente cuando estoy segura de que él no me ve haciéndolo. No es que Edward Cullen me preste atención, porque obvio no lo hace, pero la única vez que mi torpeza me llevo a toparme accidentalmente con él en un pasillo, aprendí que es mejor seguir de ese modo.

¿Acaso estas jodidamente ciega? ¡Claro que lo estas, pero coño al menos aprende como mierda caminar, y usa esos malditos lentes, nerd!

Ahhh, sí, aun recuerdo su enojo y sus dulces palabras, ojos verdes brillantes mirándome, mientras recogía mis libros del piso. No me ayudo a recogerlos, solo se alejó. Edward era un idiota y un mujeriego, pero aún así amaba mirarlo.

Lo uso como mi musa para mis dibujos. Oh sí, dibujo. Otro estúpido cliché adolescente, pero amo dibujar. Es la única maldita cosa en la que soy buena. Aunque de cualquier manera, no puedo dibujar a la perfección la cara de Edward, trato de hacerlo y luego solo me hallo patéticamente pasando mis dedos sobre sus labios trazados en el papel. En esos momentos me ruedo los ojos a mí misma. No me pueden culpar, es la única manera en la que conseguiré tocarlo. Nunca he tenido un novio y mi forma plana no atraería a Edward. Probablemente, él y sus amigos se reirían de mi… bueno ya lo hacen, pero no soportaría que se burlasen de mi secreta adoración por Edward.

No eso.

No conozco a Edward personalmente, todo lo que se es que ha robado mis tareas y que ha hecho bromas a costa mía, pero la mayor parte del tiempo, no existo para él. Y así es como seguirá. Debe seguir de ese modo.

Edward pasó a mi lado, sin mirarme, dejando la esencia de su colonia tras él. Por Dios, incluso olía bien. Estaba usando una playera azul ajustada de manga larga y un par de jeans. Su cabello bronce era un hermoso desastre. Se sentó al lado de Alice y Jasper, golpeando a Jasper en la espalda y de nuevo enfocó su mirada en el piso. Me pregunto, que estaba pensando que lo hacía lucir tan enojado.

Tanya caminó hacia Edward y desde atrás enredó sus brazos alrededor de su cuello, y él le dio una sonrisa falsa. He visto demasiado a Edward como para saber si esta fingiendo una sonrisa… sí, lo sabía, patético. Miré hacia otro lado; este no es el Edward que yo imagino cuando dibujo. El Edward que yo dibujo no tiene a la bella Tanya Denali colgando de su cuello, ni luce tan enojado todo el tiempo.

Miré hacia mi plato de sopa de vegetales, moví algunas zanahorias y después de unos cuantos minutos, la cafetería estaba llena. Unas personas se sentaron al final de mi mesa, de modo que este era el momento de irse. No terminé mi sopa, pero no es que tuviera hambre de todos modos. Los Cullen y la banda de zorras se fueron, caminando hacia afuera y riendo entre ellos, Edward se quedo atrás luciendo un poco molesto y viendo hacia sus pies mientras caminaba. Aun así era adorable pero algunas veces ese humor podía resultar un poco fastidioso. Necesitaba alegrase un poco, yo no tengo muchos amigo en el instituto y no luzco enojada con el mundo. Necesitaba madurar.

Vacié mi bandeja y me alejaba hacia el pasillo cuando me tope con la Sra. Walton, la asistente del director.

—Buenas tardes Srita. Swan, ¿tuvo un buen almuerzo?— me pregunto y yo asentí. ¿Qué demonios quería? —He sido informada sobre un asunto y creo que usted podría ayudarme a explicarlo.

¡¿Oh mierda, que hice?

—Estoy enterada que su única "A" es en arte…. ¿correcto?

—Ummm… supongo— Si señora ¿y qué? A mi no me importa y tampoco a usted.

—Hmmm, también sé que algunas veces usted se sale de clases y va hacia la parte de atrás del edificio.

Oh. Por. Mierda.

—Yo…um… uh yo…— tartamudee. Desearía haber tenido el coraje de decirle que se largara o mejor aún, que se jodiera.

—Esta bien Isabella, solo tenemos pruebas de una ausencia, así que no podemos castigarte por eso. Eres una buena chica que nunca se mete en problemas. Tus notas podrían ser mejores, pero no nos das problemas. Pero hay una cosa en que los conserjes y yo quisiéramos que nos ayudaras. Verás, hay un hermoso dibujo en un lado del edificio que luciría aun mejor fuera del edificio.

Sip, esa soy yo.

—Fue dibujado con un marcador Sharpie y tiene un pequeña "B" a un lado… estoy al tanto de que te haces llamar Bella— dijo ella enfatizando en la "B". Se quedó callada y me maldije a mí misma por ser tan idiota.

¿Cómo habría yo de saber que la maldita asistente del director era una jodida detective? Seriamente esta en la profesión equivocada. Podría haberlo negarlo, pero soy una pésima mentirosa y ya luzco demasiado culpable.

—Sígame Srita. Swan, le mostraré dónde es y cómo limpiarlo— La seguí con la cabeza gacha y cada vez que sus tacones resonaban en el piso sentía la ira arder en mi interior más y más. Estaba enojada con ella pero estaba más enojada conmigo misma. Suspiré ruidosamente y ella volteó a verme, sonrió y siguió caminando. Bruja.

Empujó las pesadas puertas que daban a la parte trasera de la escuela, y mientras caminábamos hacia afuera, inhalamos un horrible olor. Ambas sabíamos de que se trataba, miró hacia mí y sacudió su cabeza, pero no dijo nada y siguió caminando. No sabia si todavía quería que la siguiera, pero de todos modos lo hice. Obviamente estaba buscando la fuente del olor, mientras nos dirigíamos a mi "obra de arte" en la pared. La pasamos. Anduvo unos cuantos pasos más y oímos unas risitas. Caminó por atrás de unos árboles y arbustos, las risitas cesaron. No pude oír mucho y no supe a quiénes atrapo fumando hierba. Me sentí un poco mal por los pobres tontos, pero mientras salían, siguiendo a la Sra. Walton paró mí lastima.

Rosalie, Tanya, Emmett, Jasper menos Alice y… Edward con un aspecto peor al que usualmente tiene, salieron. Todos lucían como si se los llevara la mierda y probablemente eso les sucedía. Mientras salían con sus cabezas hacia abajo la Sra. Walton me miró.

—Srita. Swan gracias, pero quizás otro día será, vuelva a clases ahora— dijo ella y todos me miraron. Sus bocas cayeron y me fulminaron con sus miradas. La certeza de lo que sucedía me golpeó tan fuerte mientras Tanya me enseñaba el dedo, y Emmett sacudía su cabeza hacia mi. Mi corazón se acelero y tragué pesado. Traté de decir algo en mi defensa, pero no salió nada.

Oh no… ellos piensan… ellos… piensan que yo hice que los atraparan.

—Pequeña perra…— oí gruñir bajito a Rosalie mientras pasaba junto a mí. Tanya me empujó fuerte haciendo que me moviera hacia atrás y causándome dolor en mi hombro. Ella era más alta y ancha que yo. Edward me miro encabronadísimo, pero no dijo nada. Sus fosas nasales resoplando, tuve que mirar hacia abajo probablemente luciendo mas culpable, pero solo quería escapar de su mirada. Todos se dispersaron dentro de la escuela dejándome afuera.

Oh mierda, acabo de hacer que el grupo más popular de la escuela venga tras de mí. Justo cuando pensé que mi vida no podría ser más tortuosa, me sucede esto ¿a mí? Espero que no piensen que yo hice esto. Espero…

Rosalie ya te ha llamado perra y eres la hija del jefe de policía.

Demonios… empecé a temblar. No se por que recordé a mi padre y lo que las personas violentas pueden hacer cuando están enojadas.

No tenia ni idea de lo que prepararían para mí. Y esa es la peor parte.

No saber.