Les subo el segundo capitulo a ver si las engacho, ;D jeje muchas gracias a Hekate ama, Goshy e Hitomi. Las invito a seguir leyendo y dejando su review, tambien a pasarse por mis demas fic, y si tienen fb pueden buscar el grupo y la pagina de me gusta de Lady Cremisi (:
Hitomi espero me des tus sugerencias jeje para mantenerte interesada. Y a las demas que han leido y no comentado las invito a comentar.
Kame este fic es para ti.
Cualquier pregunta tambien pueden realizarla. (:
Disfruten.
Entraron al departamento, devorando sus labios, ella lanzo la cartera que resbalo del recibidor. El se quito la chaqueta de cuero que llevaba y la arrincono a la pared, como una pantera a su presa.
-Sigamos al cuarto por favor.- Dijo entre gemidos ella.
Y así lo guio a su habitación, antes de caer en la cama ya el iba en calzoncillos y ella solo llevaba una pequeña tanga, siguieron besándose de manera desenfrenada, ninguno de los dos era nuevo en esto.
Cuando el entro en ella, disfruto la sensación, no era estrecha ni ancha, estaban sudados, querían mas, comenzaron una danza frenética, gemidos iban y venían, no intercambiaban palabras de amor o ternura, solo era deseo. Llegaron al clímax dejándose arrastrar a los brazos de Morfeo, ella no se recostó en su pecho y el no beso su frente, simplemente ella encendió el aire acondicionado y se enrollo en su cobija a dormir.
A la mañana siguiente, ella se levanto primero, se coloco una panty y una camiseta ancha y larga haría el desayuno mientras su amiguillo se duchaba era hora de que se fuera.
Preparo unas tostadas y huevo revuelto, con jugo de naranja. Cuando estaba terminando de servir el desayuno y sentía los pasos de su actual acompañante, se acerco a la ventana para que entrara la brisa fría típica de la mañana, cuando…
-Oh grandísima mierda!- Exclamo Kagome
-Que sucede?- Dijo de manera despreocupada Sesshoumaru.
-Es ese condenado hombre, cada vez que hago algo que sea una vergüenza según la sociedad el está cerca y sale en los periódicos.- Resoplando.
-No estarás paranoica nena?
-Primero no me llames Nena, tengo nombre ok? Y segundo observa tu y dime si lo que cuelga de su cuello no es una cámara de las carísimas y extra nuevas?
Sesshoumaru se asomo mientras cerraba su camisa, y fue lo peor que pudo hacer, mientras ambos observaban por la ventana dicho hombre los fotografió.
-Oh carajo mis padres se enteraran de esto, estoy fregada.
-Ojala mis padres no comiencen como siempre. Todo estará bien. Me marcho, gracias por todo.
Kagome no se sintió mal porque él le diera las gracias, ni por tener que desayunar sola luego de esforzarse, era una mujer fuerte y ella sabía que solo fue sexo de una noche, no esperaba besos ni arrumacos.
Al día siguiente…
-Mansión Higurashi-
-Mama, Mama Kag está en el periódico de nuevo.- Corrió escaleras abajo una chiquilla de 12 años, con una hoja del periódico en las manos, ella era Kikyo Higurashi.
-Dame esa hoja inmediatamente.- Dijo la refinada Tami.
El titular del artículo era el siguiente: Kagome Higurashi, una vergüenza social. Algún día se enseriara? El articulo entre muchas otras cosas citaba que desde su rompimiento con su ex prometido no se le había visto salir dos veces con el mismo chico, se le veía todo el tiempo en discotecas y para una Profesora de Jovencitos daba muy mal ejemplo, era un simple articulo mal intencionado en el cual criticaban su manera de ser etiquetándola de promiscua, mujer frívola y vanidosa. Y en mayúscula de manera resaltante el nombre de su nuevo amante, Sesshoumaru Taisho.
Tami cito a su esposo de inmediato para exponer sus ideas, los Higurashi estaban cansados de que su hija mayor ensuciara su apellido y le diera malos ejemplos a su hermana menor, que esa mocosa nunca aprendería? Se le concedió libertad confiando en ella y así pagaba. Ya vería, Hikate llamo a un viejo amigo que sería la solución a sus problemas. Luego llamo a su hija y solo era cuestión de horas para arreglar este desastre que estaba desatando.
A las 6 pm llego una malhumorada Kagome con el uniforme de su trabajo, estaba cansada y hambrienta pero sus padres la habían llamado alegando tener una emergencia, seguramente su madre se operaria de nuevo la nariz y enviarían a Kikyo con ella unos días.
Cuando entro en la sala de estar se sorprendió demasiado de ver al general Inu No Taisho y su esposa en la salita, Sesshoumaru tenía cara de pocos amigos mientras se recostaba en el marco de la ventana y sus padres sentados de frente a los Taisho.
-Alguien en esta habitación puede decirme que sucede?- Dijo Kagome mientras se quitaba el abrigo y la bufanda, ya que la chimenea estaba encendida.
-Puedes tratar de ser educada? O es que acaso no te enseñamos modales?- Dijo su madre.
-Buenas tardes Señores Taisho, Sesshoumaru, a que debemos su grata visita?- Dijo con fingida educación Kagome, detestaba estar en ese lugar, detestaba el misterio de sus padres.
-Siéntate querida, tenemos una gran noticia.- Lo dijo amablemente la Señora Izayoi.
Kagome tomo asiento cerca de sus padres, y mientras estos daban su discurso en contra de su comportamiento "inmoral, descuidado, y de muchachas sin educación" sus ojos vagaban entre el anaranjado de las llamas de la chimenea. Su atención se centro en la conversación cuando ambas parejas citaban una oración mortal…
-Ustedes se casaran!- Dijeron ambos matrimonios.
-Perdón, que? Creo que escuche mal. Debe ser un error, que nos qué?- Dijo Kagome incrédula.
-Así es Kagome, contraerás nupcias en 2 meses con Sesshoumaru Taisho, está decidido y acordado.- Dijo Hikate.
-Y si me niego? Yo no quiero casarme con el.- Dijo enfurecida Kagome.
-Te lo quitare todo, y me asegurare de que no consigas, es mas de que ninguno de los dos consigan empleo de nada en todo el país, y sin dinero no pueden irse del mismo. No podrán ni vender dulces si refutan nuestra decisión, ya esta bueno de que manchen tan nobles apellidos, son de tan buena cuna y desperdician eso.-Hikate estaba enfurecido, pero no tanto como Sesshoumaru que tenia los nudillos blancos de tanto presionar sus dedos con sus palmas conteniendo las ganas de romperlo todo, y Kagome amenazaba con llorar mientras su cara se enrojecía del coraje. De nuevo decidían por ellos.
-Sera una boda preciosa, ya tenemos la fecha, el lugar de ambas ceremonias, la cantidad de invitados, solo faltan minucias que arreglaremos esta noche y la tarde siguiente.
-Si eso es todo me retiro madre.- Dijo Kagome mostrando una mirada de resignación, dolor y furia contenida, mientras se levantaba del asiento.
-Yo la acompañare.- Dijo Sesshoumaru este no lucia muy afectado, esperaba una jugada así de su padre, ya vería como zafarse, le daba tristeza la podre chica, ella si lucia afectaba, parecía que iba a quebrarse en cualquier momento.
-Ustedes no pueden volver a dormir juntos, lo prohíbo.-Dijo Hikate.
-Cálmate, solo acompañare a mi "prometida" a su casa, o eres tan insensible que no te importa que colapse en carretera?- Dijo Sesshoumaru con extrema arrogancia.
-Sesshoumaru respeta a tu futura familia política.- Dijo Inu no.
Sesshoumaru consiguió a una llorosa Kagome con las llaves del descapotable en la mano y los cabellos enmarañados, sin duda alguna se los había revuelto ella misma.
-Lárgate, no quiero verte en mi vida, todo esto es tu maldita culpa.- Dijo Kagome mientras entraba en su auto y salía como loca.
-Malditas mujeres, yo solo quería acompañarla. Definitivamente este "matrimonio" será una locura.- Sesshoumaru entro de nuevo. Torearía a su padre, o se divorciaría en las 48 hrs siguientes a la ceremonia.
Nunca sabes porque ocurren las cosas, pero nadie puede escribir sobre lo escrito por Alláh…
Taran? Que tal-co?
con unos padres asi, para que mas.
Lady Cremisi