Importante aclarar que Bleach ni sus personajes me pertenecen. Tanto la serie como los personajes son propiedad y de la imaginación exclusiva de Tite Kube.

N/A:

Tuve una escala en mi viaje y decidí publicar un nuevo episodio antes de llevar al lugar sin civilización. Muchos saludos y espero que lo disfruten.

Para que la historia cobre un mejor sentido:

Los POV y conversaciones.

El relato hecho por autor.

«Pensamientos»

(Notas de autor)

- Conversaciones con el alma.

"Repuesta a conversación con el alma de shinigami"

Flash Black


Capitulo 17

Las sospechas de Karin.

ღ…

Karin caminaba en silencio. Solo se escuchaba el pequeño crujido que provocaban sus zapatos con cada impacto con el suelo, seguida de cerca por el capitán de la decima, que caminaba diez pasos detrás, preguntándose mentalmente, si la chica estaba enojada con él o con Ichigo. Jamás nada le había parecido tan complicado como la situación en la que estaba, al parecer comenzaba a preferir estar encerrado todo el día en su oficina con miles de papeles pendientes que debían ser llenados en tiempo y en forma, sin errores. Y pasar sus tiempos libres buscando a su floja teniente que había heredado sus hábitos de su anterior capitán.

- Las relaciones humanas son tan complicas. — Se quejo su zampakuto.

"No podría estar más de acuerdo". — Concordó Toshirou suspirando con pesadez. Apresurando sus pasos para caminar al mismo margen que la pelinegra.

Después de pensar mucho y darle vueltas al asunto. Tomó aire antes de hablar.

Karin ¿Qué fue lo que hice, ahora? — Pregunto tragándose todo su orgullo. Pero, no obtuvo ninguna respuesta. Pero esta pregunto cayo a oídos sordos…

« ¿Que está pasando conmigo? Siento como si mis pesadillas en realidad hubieran pasado, tal vez debería contarle todo a Ichi-ni. De esa manera evitare una estúpida discusión y dejare de preocuparme ». — Medito Karin.

- Apoyo la noción. — Coincidió una de las voces en su cabeza.

- Tienes toda la razón. Es mejor que el idiota de tu hermano se entere por la buena. — Comento una segunda voz.

"Esta decidido, le contare todo a Ichi-ni. Por cierto, ustedes ¿Cuantas Zampakuto tengo? " . — Interrogo Karin confusa. Hacía tiempo que había comentado con Urahara sobre el problema de las dos voces que se escuchaban dentro de su cabeza, por supuesto que el hombre le dio una explicación que en muy raras ocasiones existían dos entidades que forman parte de su alma.

Escucha, no sé qué fue lo que hice, que te molestara, pero sea lo que sea, lo siento. — Intento de nuevo Toshirou, pero de nuevo no hubo respuesta.

-Todo a su debido tiempo Sumōru (Pequeña). — Respondió la voz femenina que le hizo arrugar el entrecejo con irritación debido al apodo. Olvidándose por completo del mundo a su alrededor, eso hasta qué...?

Su paciencia desapareció, frunció el ceño e hizo lo primero que se le vino a la mente, sin consultar mentalmente los pros y los contras. Actuó por impulso, sus pies se movieron parándose enfrente de la pelinegra, con un rápido movimiento la tomo por ambos hombros, Karin lo miro por primera vez sorprendida y cuando tuvo toda su atención.

No piensas hablarme, bien. Pero al menos dame una buena razón. — Grito arto de la situación ganándose la mirada de un montón de adolecentes que caminaban alrededor.

Lo siento, no estaba escuchando y no estoy enojada, es solo que he estado teniendo pesadillas y he comenzado a dudar que sean simples pesadillas. — Explico Karin, levantando la vista. Solo entonces el capitán se percato del tono oscuro debajo de los ojos de la chica y el recuerdo de hace un par de noches volvió.

« ¿Sera posible que se trate de ese acontecimiento? Aunque, Urahara dijo que no tendría ningún recuerdo» Se comenzó a preocupar y sin pensar él, la sujeto por la barbilla delicadamente obligándola a mirarlo.

« ¿Qué pasa con Toshirou? Normalmente no es tan expresivo. » Especulo Karin, sin poder evitar que un sonrojo se apodera de sus mejillas. Un sonrojo que para Toshirou, era los más lindo de ver en el rostro de la pelinegra.

Karin, sabes que puedes contarme todo ¿Verdad?

Karin solo asintió con la cabeza y sin ser consciente de las acciones del otro. El chico presiono sus labios contra los de ella… Karin no tardo en corresponder olvidándose del montón de estudiantes que se sonrojaron y se alejaron riendo estúpidamente. Incluso de un chico en especifico que miraba la escena dolido y que paso de largo sin siquiera ser visto por ninguno de los dos.

Cuando el aire falto se separaron sin dejar de mirarse… Y entonces Karin lo soltó, tan repentinamente que Toshirou no sabía cómo reaccionar, de todo lo que el chico creyó que la chica podía decirle no se esperaba aquello.

¡Tenemos que decirle! — Casi grito manteniendo su serenidad.

¿Estas, segura? — Toshirou trago saliva, imaginándose varias maneras en las que Kurosaki reaccionaria ente tal noticia, no olvidándose de los últimos acontecimientos.

Completamente. He estado pensándolo una y otra vez, pero creo que enfrentarlo es la mejor manera para evitar discusiones y peleas, tú sabes cómo es Ichi-ni cuando se le oculta algo, lo mejor es decirle todo, al final tendrá que aceptarlo de todos modos. — Explico Karin con tal razonamiento que convenció a Toshirou totalmente.

- Lo reitero, me estoy enamorando de esta chica. Es inteligente razonable, madura para su edad y al parecer siempre tiene bajo la manga un plan B, cuando las cosas están mal. — Susurró con determinación la voz profunda de Hyorunmaru.

" ¿Hyorunmaru?". — Respondió incrédulo, su zampakuto siempre había sido frio para un montón de cosas, pero cuando se trataba de Karin su voz y manera de expresar adquiría un tono cálido y sincero que no utilizaba con nadie ni, para referirse a su mejor amiga.

Bien. ¿Cuándo le diremos? — Dijo al salir de su sorpresa ante las palabras de su zampakuto. El rostro de Karin se ilumino como la de un niño pequeño en navidad y extrañamente reacciono como uno, se a balanceo contra el chico y envolvió sus brazos por detrás de su nuca, Toshirou por otra parte la sujeto por la cintura para tratar de mantener el equilibrio y no caer hacia atrás con ella en cima, librándose de una situación comprometedora.

Te quiero, Toshirou. — Susurro quedamente contra su oído. Mandándole una descarga por la espina dorsal que hizo que su corazón bombeara más rápido de lo normal.

No más que yo. — Respondió ejerciendo más fuerza en el abrazo trayéndolas más contra si, como si se fuera a desaparecer de un momento a otro, mientras apoyaba su barbilla contra el hombro de la chica, por primera vez agradeció no ser tan alto. De un momento a otro Karin se separo un poco y apoyo su frente con la del chico manteniendo los ojos cerrados disfrutando del momento, Toshirou la imito por unos segundos antes de ladear su rostro y aproximar sus labios contra los de la chica, pero justo en el momento en que sus labios casi se rosaban…

¡Karin-chan! — Interrumpió el grito de Yuzu corriendo desde la otra orilla del puente.

Maldición. — Maldijo Toshirou y por primera vez sintió que realmente odiaba a la adorable Yuzu, que no lastimaría ni una mosca. Karin al escucharlo se rio silenciosamente del rostro contraído de Toshirou. Ninguno de los dos era consciente de su situación actual hasta que la rubia los alcanzo.

Parece que estoy interrumpiendo algo. — Dijo Yuzu sonriendo siniestramente y observando a la parejita de pies a cabeza.

No. — Ambos se separaron inmediatamente con las caras rojas como una señal de transito, girando el rostro a sentidos contrarios.

¿Mira la hora? ¡Ya se nos hizo muy tarde! — Grito repentinamente Karin y con un rápido movimiento tomo una de las manos libres de Yuzu y la arrastró con ella el resto del camino.

Pero Karin ni siquiera tienes un reloj en esa mano. — Se burlo Yuzu.

«Tal vez debería decirle toda la verdad. Después de todo jamás le he ocultado nada». — Recapacito sus palabras Toshirou observando de reojo a la pelinegra que comenzó a caminar fingiendo desinterés junto a su hermana gemela.

Toshirou te vas a quedar todo el día ahí. — Grito Karin desde el otro lado del puente. El peliblanco comenzó a caminar con ambas manos en el bolsillo y retomando su gesto de aburrimiento, pero en realidad estaba preocupado por las reacciones de ambos Kurosaki cuando les dijera lo que en verdad sucedió aquella noche.

¡Mira es Oni-chan! — Aviso Yuzu desasiendo el agarre de su hermana para correr hacia su hermano mayor y sus amigos de la escuela, por otro lado Karin sintió un reiatsu extraño y al mismo tiempo conocido proveniente de alguien en específico.

ღ…

Ichigo y Rukia caminaban por la calle junto a Orihime y su extraño amigo, ambos shinigamis no dejaban de mirar de reojo al chico pelinegro junto a una muy animada castaña que no dejaba de hablar de sus deberes en la panadería y de sus sugerencias para nuevos sabores de panes.

Ichigo simulo vomitar al escuchar la nueva fórmula para un pan, Rukia no tardo en darle una patada en la espinilla por mostrar tal falta de respeto a su amiga, aunque ella misma tenía una cara de asco. Afortunadamente un grito detuvo cualquier indició de una discusión.

¡Oni-chan! —Apareció Yuzu es su campo de visión.

¿Que sucede? — Preguntó Ichigo levantando una ceja y buscando con su mirara rastros de su hermana de cabello azabache.

Salieron tan deprisa que olvidaron sus almuerzos al igual que Karin y Hitsugaya-san. — Informo la rubia ceniza entregándoles una caja a cada quien.

Gracias Yuzu. — Agradecieron aceptando sus respectivos almuerzos.

¿Y Karin? — Interrogo Ichigo.

No sé, hace un momento les alcance en el puente, y parecían estar hablando de algo muy importante, tal vez resolviendo asuntos privados. — Murmuro Yuzu emocionada con un extraño brillo en sus ojos cafés claros…

¿De quién estás hablando? — Gruño Ichigo con el entrecejo contraído.

No seas tonto hermano mayor. Pues de Hitsugaya-san y Karin-chan, parece ser que de ahora en adelante también voy a tener un hermano. — Chillo emocionada.

¡Sobre mi cadáver! — Grito airado temiendo que sus pesadillas se estuvieran volviendo realidad. Sin pensarlo busco con la mirada a su hermana hasta que la vio parada al final del puente observándole con una mirada extraña, llena de desconfianza y para su asombro también vio unas insólitas cadenas que parecían emerger de la espalda de Karin, eran como unos lasos moviéndose violentamente con el viento, repletos de energía espiritual que adquirían colores blanco, negros y rojos.

Toshirou que caminaba a las espaldas de la azabache no sabía que reacción tener. Se sentía atemorizado ante tal habilidad, ya que si la sociedad de almas llegara a enterarse de Karin, no dudarían en enviar al Capitán del escuadrón de investigación a estudiarla meticulosamente, puesto que no era normal que alguien tuviera tantas cadenas espirituales.

Rukia abrió mucho los ojos al ver tal espectáculo, aquello era algo que jamás en sus años de shinigamis había presenciado y no fue la única… También fue visto por algunos otros amigos de Ichigo que llegaron al lugar.

«No puedes ser. Hasta ahora solo había escuchado leyendas de esa habilidad del abuelo, jamás imagine que fueran reales, pero de donde adquirió ese poder Quincy la hermana de Kurosaki ». — Esos eran los pensamientos de Ishida que observaba todo desde una distancia prudente.

ღ…

Poco después que su hermana gemela se alejo en busca de su hermano mayor. Karin comenzó a caminar lentamente observando hacia todas direcciones con cautela, sus ojos fueron a posarse en una mirada fría y penetrante de un par de ojos verde esmeraldas, perteneciente al dueño de sus preocupaciones que no era otro que el acompañante de Orihime, y esta misma. Repentinamente se quedo de piedra, sin moverse ni un solo centímetro de su lugar, parecía como si cada parte de su cuerpo se hubieran congelado y por un momento un desconocido hormigueó se apodero de su alma.

Este por su parte pareció sentir la mirada de la pelinegra sobre él.

«Ella sabe lo que soy ¿Quién es ella y que es ese poder? Parece una especie de sensor que detecta todo a pesar de cualquier escudo». — Pensó Ulquiorra devolviendo la misma mirada. Sus ojos siempre podían ver más allá de lo que otros podían, esa era su habilidad e incluso podía utilizarla dentro de ese fétido disfraz que está obligado a usar.

«Esta presencia, me recuerda a la guerra de invierno. No puedo estar equivocada, pero lo más importante porque parece ser emitida de Orihime y su amigo». — Pensó Karin, sin ser consciente del aura que aprecia a sus espaldas ni mucho menos las extrañas cadenas. Mientras que todos a su alrededor, parecía actuar de lo más normales ante su recién descubrimiento. Toshirou, Ichigo y Rukia, no parecían notar la extraña aura que rodeaba a Orihime y al extraño.

- Eso es porque son en realidad espadas y la razón por la que nadie puede detectarlos es porque están dentro de un Gigai especial. — Confirmo sus suposiciones la voz femenina de su cabeza. Los ojos de Karin se ampliaron ante tal revelación.

"¿Porque solo yo puedo detectarlo?". — Pregunto con seriedad y sin ningún miedo.

- No los has notado Sumōru ¿Creí que eras inteligente? ¡Oye holgazán parece que acabo de descubrir de donde proviene tu estupidez! — La última frase parecía dirigida hacia alguien más. Solo entonces Karin se percato de una calidez saliendo de su propio cuerpo y al enfocar su vista a uno de sus pies se percato de un montón de cadenas flotantes apuntando a diversas direcciones.

- Yo no soy estúpido ni holgazán vieja loca. — Protesto una voz varonil. Karin y la voz femenina le ignoraron por completo.

"¿Qué son estas cadenas? Creí que solo podíamos tener una"

-Estas no son tuyas, pertenecen a cada alma en Karakura, el hueco mundo e incluso la sociedad de almas. Esta habilidad es la razón por la que siempre has podido sentir cualquier presión espiritual, pero ahora que tu Reiatsu ha madurado puedes utilizarlo libremente sin sentir esos dolores de cabeza. — En cuanto su explicación se dio por concluida las cadenas desaparecieron.

«Eso explica muchas cosas. Soy como un potente sensor de Reiatsu.». — Llego a sus propias conclusiones la pelinegra y sin poder evitarlo sonrió ante el descubrimiento de su nueva habilidad. Repentinamente el suelo que pisaba se volvió borroso y todo a su alrededor comenzó a dar vueltas mientras caía.

Ichigo esta tan anonadado ante lo que vio que no reacciono a tiempo.

¡Karin! —Grito con preocupación. Afortunadamente Toshirou la atrapo antes de que cayera, el peli naranja hizo una nota mental de agradecerle después al capitán, aunque tuviera que tragarse todo su orgullo para ello.

Karin te encuentras bien. — Interrogo ayudándole a levantarse.

Eso creo. Oye ¿Dime si notas algo extraño en la presencia espiritual del amigo de Orihime? — Susurro Karin aprovechándose de la cercanía entre ambos.

Toshirou al notar la preocupación en el tono de voz que utilizaba Karin y después del extraño acontecimiento, comenzó a concentrar su poder de detención de Reiatsu, en el chico. Que al notar la fría y calculadora mirada del joven capitán, desvió la mirada hacia Orihime.

No, no siento nada fuera de lo común. — Confirmo Toshirou lo anterior dicho por la Zampakuto de Karin.

Su aura, su presencia espiritual se asemeja bastante a la de un espada. Dirás que me estoy volviendo loca, pero incluso la presencia de Orihime es diferente, no es igual a la de hace un par de meses. — Declaro Karin, con cuidado de que nadie escuchara su conversación, separándose un poco del peliblanco al sentir el reiatsu de su hermano mayor cerca.

Si ese chico fuera un espada, Kuchiki o yo, ya lo hubiéramos detectado. — Explico Toshirou adquiriendo una actitud seria.

No, si esta en un Gigai especial. — Sugirió Karin abriendo un montón de posibilidades que el peliblanco no había contemplado.

Ese tipo de gigai no existen, sería ilegal. — Comento idiotamente, parecía como si el amor que sentía hacia Karin le estuviera afectando la cabeza más de lo normal.

¡No, si estamos hablando de Urahara Kisuke! — Explico Karin haciendo que Toshirou abriera los ojos de sobremanera.

Durante mi entrenamiento, me escabullí entre las cosas del sombrerero y me tope con un diseño muy peculiar de un gigai, para suprimir el reiatsu. —

Pero incluso si estuviera dentro de uno, al menos alguien con un rango como el mío podría sentirlo.

Hay algo que no te he dicho sobre mí. — Dijo Karin recordando su encuentro con aquel pájaro, la charla reciente con su aparentemente zampakuto y algunos aspectos del pasado.

¿Qué es? ¿Tiene algo que ver con las cadenas que aparecieron en tu espalda? —

Toda mi vida he sido capaz de percibir el aura espiritual de las personas a mí alrededor. Aun era muy chica para entenderlo, pero después que tuve mi primer encuentro contigo, supe de inmediato que no eras como los demás. — Explico Karin suspirando con pesadez.

Pero, si me confundiste con un mocoso de primaria. — Toshirou frunció el ceño ante el recuerdo.

Solo fue para aparentar. Pero ahora, lo sé. Tessai me dijo que tengo la habilidad de ver los recuerdos pasados de las almas y por ello puedo detectar a los Hollow mucho más rápido que un detector y esto que me acaba de ocurrir lo confirma, las cadenas espirituales que aparecieron no eran mías, actúan como una especie de sensor — Contesto Karin. Toshirou se mantenía en silencio tratando de asimilar todo ese derroche de conocimiento.

¿De qué rayos están hablando? — Apareció Ichigo repentinamente en medio de ambos. Estaban tan concentrados en su plática que jamás se dieron cuenta del reiatsu de Ichigo en movimiento.

De nada. — Murmuro Karin.

Como que de nada. Estaban demasiado cerca uno del otro como no estar hablando de nada y que fue lo que pasó hace rato contigo ¿que eran esas cosas? — Exigió saber el shinigami sustituto.

¿Qué cosas?— Fingió demencia Karin con cara de no entender nada mientras se alejaba.

Yo también las vi Kurosaki, pero puede que ni Karin sepa lo que son. Yo solo la atrape cuando estaba a punto de caer. — Explico Toshirou dejando un poco de información a la deriva.

¡Escucha enano! No soy el idiota que todos creen, se perfectamente que algo está pasando entre mi hermana y tu. Por mi cuenta corre que voy a averiguarlo. — Amenazo Ichigo. Toshirou no dijo absolutamente nada, tan solo trato de alejarse pero Ichigo le detuvo por una de los hombros.

« ¿Ahora qué?». — Gruño mentalmente. Las siguientes palabras del impulsivo peli naranja fueron una sorpresa que no esperaba.

Gracias. — Murmuro entre dientes… Para posteriormente alejarse a alcanzar a Karin.

«No tendrás que esperar mucho para averiguarlo». — Medito Toshirou observando a la pelinegra murmurar algo inentendible a Ichigo, este pareció sorprenderse por unos segundos y asintió con la cabeza en afirmación... Esto era el comienzo de una enorme intriga. Las pesadillas del Ichigo pueden influnciar en gran medida su reaccion.