*En la sociedad de almas después de la pelea contra Aizen*
—¿Cómo está Hinamori?— dije muy preocupado.
—Ya tranquilízate, capitán Hitsugaya... Ella ya está estable. —dijo Matsumoto.
—Capitán Hitsugaya, el capitán comandante Yamamoto lo necesita—dijo un subordinado.
—Arigatoo—dije desconcertado.
*En el camino iba pensando en Hinamori, sobre lo débil que fui y cómo podría hacerme más fuerte*
—Capitán comandante Yamamoto, ¿Qué necesita? —
—¿Cómo se encuentra la Teniente Hinamori?
—Ella está estable, aunque—
—Es imperdonable lo ingenuo que fue capitán Hitsugaya—dijo el capitán comandante muy exaltado.
—Pero... —
—No puedo creer lo fácil que se dejó agarrar por las técnicas de Aizen Sousuke—
*Solo incliné mi cabeza y me retiré sin decir ni una palabra*
Luego de eso me fui a un lugar que solo yo conocía:
—No sé que hacer, si sigo así de débil no podré proteger a Hinamori…
No sirvo para nada, no soy lo suficientemente fuerte para protegerla. Prefiero morir...—
— ¡Shiro-chan!— gritó de repente Hinamori, que pasaba por casualidad.
—Hi... ¡Hinamori! — dije sorprendido.
—Perdón por haberte asustado pero, ¿Qué es lo que haces? —
—Sólo estaba hablando sobre cosas que me inquietan un poco—
—Oh, está bien—
*Hinamori se sienta junto a Hitsugaya dejando caer su cabeza sobre el hombro de Hitsugaya*
—Quisiera decirte algo pero me da pena— dijo Hinamori.
— ¡Dime lo que sea que necesites!— exclamó Hitsugaya.
—Está bien… ¿Tú me quieres?—
—POR SUPUESTO, ESO NI LO DUDES—
—Entonces no estaría mal si yo te dijera queee…—
—¿El qué? — dije muy impaciente.
—Lo único que quiero que sepas es que…—
*Hitsugaya acerca su boca a Hinamori*
—¿Pero que haces, Shiro-chan? —
—Pero tu no ibas a decir que…—
—Lo que iba a decir es que tenías una basurita en tus dientes—
—¿Qué? —
—Tienes una basurita en tus dientes—
—Ohh, si claro— *Maldición.*
A la mañana siguiente los dos se habían quedado dormidos en ese lugar, Hitsugaya despierta a Hinamori:
— ¡Hinamori, Hinamori, despierta nos hemos quedado dormidos! —
—¿Qué hora es, Shiro-chan? —
—9:45am. —
Unos minutos después llega la Teniente de Hitsugaya, Matsumoto:
—Oigan ustedes dos, ¿interrumpo algo? —
—Noo, no... Claro que no Teniente Matsumoto, solo nos quedamos dormidos— dijo de repente Hinamori.
*Hinamori se levanta y se marcha.*
—Oye, Capitán Hitsugaya ¿ha pasado algo entre Hinamori y tú?, téngame confianza, que no le de pena decírmelo. —
—¡PERO QUÉ DEMONIOS ES LO QUE ESTÁS DICIENDO, MATSUMOTO... Entre Hinamori y yo no ha pasado absolutamente nada!. Mejor vámonos que deben andarnos buscando.— *Como quisiera que si hubiera pasado algo entre ella y yo*
—Está bien, pero no se enoje, Capitán. —