Bueno, sé que muchos esperaban esta actualización... o al menos alguna... jaja! Y que habrá otros que quizá se cansaron de esperar y con razón. Realmente estuve complicada este útlimo mes, primero por trabajo y luego por temas de salud que por suerte están solucionados! Y tengo muchas ganas de seguir!
No podía dejarlos sin un capítulo de Navidad y aprovecho para desearles a todos los que la festejen muchas felicidades!
Capítulo 104
Kate miró por la ventana el paisaje de casas bajas de las afuera de Washington, echando de menos su ciudad. Los diminutos copos de nieve que caían afuera no ayudaban en nada a su estado de ánimo. ¿Cómo era que había permitido que las cosas se mezclaran hasta ese punto?
Hacía poco más de un año que había decidido retirarse de la policía y aceptar el cargo político que le habían propuesto. Las cosas al principio iban muy bien, ella había logrado separar sus ideales de la familia, pero últimamente, cuando su candidatura era algo cierto y las elecciones estaban próximas, todo se había convertido en un torbellino de reuniones, charlas, apariciones públicas en todo el país y a pesar de que la gente la amaba, los miembros del partido habían comenzado a presionarla para que les dedique más tiempo…
Kate le dio un sorbo a su botella de agua y la dejó sobre la mesilla que tenía cerca de la ventana mientras apretaba los labios. Pensó que tendría que estar tomando algo un poco más fuerte que eso… vodka… pero eso no era muy positivo para su imagen, aunque la reunión se hubiese suspendido a último momento porque claro, los miembros del partido parecían no tener familia, no estar interesados en festejar la Navidad como el resto de los mortales, pero ella sí… y el resto de las personas que habían jurado ir a verla y a participar de su charla también…
Miró la hora… ya era tarde para todo… no conseguiría un pasaje de avión para llegar a New York porque las condiciones climáticas no ayudaban en nada y echaba de menos a su familia… demasiado…
Algunas lágrimas se deslizaron por sus mejillas al buscar en su móvil la última foto que Rick le había enviado de él y sus tres hijos… con los mellizos había podido pasar un par de Navidades más… pero con el pobre Timmy, esta sería la segunda… y no estaría allí para él…
Kate sacudió la cabeza. No era que su carrera política no le interesara, ni tampoco que no se sintiera capaz de hacer algunos esfuerzos… pero se sentía como un trapo… porque nadie le devolvería ese tipo de cosas… se había ido una semana antes con la intención de volver ese mismo día y pasar la Nochebuena con los suyos, pero todo se había complicado y Rick, a pesar de decirle de la boca para afuera que la comprendía y la apoyaba, se había mostrado bastante dolido… y con razón…
Intentó comunicarse con su casa, sabía que probablemente los niños estarían durmiendo y que lo habrían pasado bien en la cena de Nochebuena… pero al menos quería hablar un poco con Rick, decirle cuanta falta le hacían todos… especialmente él y sus caricias, esos brazos en los que ella podía acurrucarse no sólo para dormir, sino para sentirse segura y protegida… en casa…
"el número al que intenta llamar se encuentra desconectado, inténtelo nuevamente más tarde"
-¡Maldición!- dijo Kate y arrojó su móvil hacia la cama solitaria y bien arreglada que tenía a su disposición.
Comenzó a llorar desconsoladamente. Se sentía sola, se sentía culpable y parecía que el universo conspiraba en su contra… como tantas veces…
Intentó dejarle un mensaje, "hey, amor… te echo de menos a ti y a los niños, estoy pensando en ustedes, los amo" pero ni siquiera se envió…
Se recostó en su cama, ni siquiera intentó ponerse más cómoda y quitarse ese trajecito que utilizaba a veces en sus apariciones públicas… también había rechazado una comida y varias invitaciones de personajes locales de su partido para pasar la Nochebuena…
Sintió una opresión en su pecho y lloró sobre su almohada un buen rato… y luego, cuando le pareció que afuera se oían los festejos de la Navidad que recién llegaba, se quedó dormida…
Apretó los ojos, un par de horas después, cuando la luz comenzaba a iluminar su habitación… ¿había oído un ruido? Quizá habían golpeado la puerta de su habitación…
No… no estaba en condiciones de ver a nadie… y menos a esas horas… ¿qué horas eran? Las 7 A.M…
El golpe se repitió, bajo y corto… Kate resopló y se sentó en la cama… se acomodó la ropa y alisó su cabello mientras sus ojos se acostumbraban a la oscuridad que ya iba aclarando…
-Voy…- dijo al ponerse de pie y acercarse a la puerta…
Abrió la puerta sin siquiera mirar para ver quién era. No le importaba demasiado, sólo quería quitarse ese problema de encima y seguir durmiendo un rato más…
-¡Feliz Navidad!- escuchó a sus hijos cantando a coro en el momento en que la luz del pasillo la cegó momentáneamente.
No atinó a hacer mucho antes de que los mellizos se abalanzaran sobre ella y la abrazaran, uno de cada pierna… los cuatro llevaban puestos sus gorros de Santa, incluso Timmy, que la miraba sonriente, sorprendido y algo adormilado…
-Feliz Navidad, cariño…- dijo Rick en voz baja, emocionada, sabiendo el impacto que había causado en su mujer.
-Rick…- pudo decir ella, que tenía un nudo en la garganta que le impedía comunicarse y encima sus lágrimas le impedían ver demasiado.
Los cinco se abrazaron y Kate besó primero a Timmy, que cerró sus ojitos con placer cuando sintió las caricias de su mamá… y luego a Rick, con tanta emoción que no supo si era uno o los dos que temblaban…
Unos segundos más tarde, Kate se separó y se agachó para abrazar a Audrey y Johnny, que esperaban su turno para besarla también…
-¿Cómo… cómo es que están aquí?
-Bueno…- dijo Rick cuando ella los hizo pasar y los niños se abalanzaron sobre la cama y se dejaron caer, rendidos por el viaje- la realidad es que te echábamos de menos y decidimos venir a verte… para sorprenderte…
-Lo hicieron...- dijo Kate y tomó a su pequeño en brazos- Dios… estaba tan angustiada por no poder comunicarme, por no poder estar…
-Mami… Santa vendrá igual a casa… cuando lleguemos tendremos los regalos…- dijo Johnny y Rick sonrió.
-Por supuesto… - dijo y le guiñó el ojo a Kate- a no ser… que se hayan portado mal este año y entonces…
-Fuimos muy buenos…- agregó Audrey con seguridad.
-Entonces no hay problema…- dijo Kate mientras hundía su nariz en el cuello de Timmy, buscando desesperadamente ese aroma que ella había echado tanto de menos…
Un rato después, Kate sonrió y suspiró al sentir los besos suaves de su marido en su cuello y cuando giró la cabeza, vio que sus tres hijos dormían plácidamente en la cama, Timmy en el medio, cuidado por sus hermanos mayores…
-No sabes cuánto los he necesitado…- le dijo en voz baja a Rick que la apretó en sus brazos, estaban de pie junto a la ventana…
-Lo sé… por eso los traje…
-A ti también…- le dijo y lo besó impetuosamente, necesitada de sus caricias.
-¿Mucho?- preguntó él, aprisionándola suavemente contra la pared, jugando con ella, perdiéndose en sus ojos.
-Muchísimo…- jadeó ella al sentirlo palpitando contra su pierna.
-¿Sabes? Fue un viaje largo y necesitaría una ducha… quizá… podrías ayudarme…- dijo y vio que ella se mordía el labio con deseo.
-Pero tendría que ser rápido y silencioso…- le dijo luego de echar un vistazo sobre sus hijos que seguían en su propio mundo.
Rick la tomó de la mano y se encerraron en el baño. Se desvistieron entre besos y caricias y se abrazaron tras la cortina de agua tibia. Rick se preocupó por estimularla y luego la levantó en sus brazos para apoyarla contra la pared.
Kate cerró los ojos cuando lo sintió parte suya. Hacía siglos que no tenían un encuentro en el baño pero todo resultó increíblemente bien y luego de un buen rato, se deslizaron hacia abajo, exhaustos y satisfechos…
-¿Te queda mucho por hacer aquí?- le preguntó él mientras acariciaba su piel al descuido, cuando se estaban secando para salir.
-Mi reunión se canceló… pensaba sacar pasaje para volver lo antes posible…
-Podríamos volvernos en unas horas…
-¿Crees que conseguiremos pasajes?
-Vine en auto… no quería correr riesgos… los vuelos están complicados… hay mucha gente queriendo viajar para reencontrarse con su familia…
-Fue una locura… - dijo Kate tapándose la boca con una mano.
-No queríamos dejar de pasarlo contigo…- dijo él y sonrió.
-Descansemos un par de horas y vámonos a casa…- le dijo ella y lo besó con ternura.
Salieron de baño y se quedaron observando a sus niños. Kate sonrió y les quitó una de las almohadas, trajo una manta y la acomodó sobre la alfombra, al lado de la cama.
-¿Vienes?- le preguntó a Rick que en seguida se recostó a su lado y la tomó en sus brazos.
-Feliz Navidad, cariño…- le dijo él y besó su cuello con ternura.
-Feliz Navidad, amor…- contestó ella y cerró los ojos sintiéndose, luego de varios días, completamente feliz, otra vez…
Ahora sí, otra vez, Feliz Navidad para todos! Nos vemos en el próximo capítulo o en otra historia! Gracias por seguir leyendo y por soportar la espera!