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MOVIMIENTO INESPERADO

"Estoy aquí, delante de la puerta. Con el uniforme negro ciñéndose en mi cuerpo. La peluca, bien colocada. Soy Setsu, soy Setsu, soy... Tengo que ser fuerte, soy una actriz ante todo, no debo tener miedo. Soy Setsu!"

Si bien no había recibido respuesta ninguna de Ren desde el encontronazo en el parking, Kyoko había intentando en las últimas horas recomponer los pedazos de su corazón y mente para poder actual el papel de Setsu y quedar a la altura de su sempai. Dudaba sobre la reacción que tendría Tsuruga-san al verla, pero sabía que como buen actor que es, mientras fueran los hermanos Heel, él mantendría la compostura y ocultaría su enfado en lo más profundo de su ser. O eso esperaba. Decidida a hacer su mejor Setsu, y después de darse dos buenas cachetadas en la cara para intentar despejar su mente, atravesó finalmente el umbral de la puerta que los separaba. Y ahí estaba él, sentado en el borde de su cama, mirándola fijamente, congélandole la sangre.

- Nii-san... Buenas noches. Cómo te ha ido el día?

-Es tarde. De dónde vienes?

-De tomar algo con unos amigos. Por qué me preguntas? y por qué me miras así? No es como si hubiera hecho nada malo.

- Ah no? Estás segura de eso? porque te veo como nerviosa, no sé, como si estuvieras ocultándome algo. Se levantó de la cama, y acercándose hacia ella con una mirada glacial, prosiguió. - Dime, con quién has estado realmente?

"Estoy petrificada, vamos Kyoko reacciona! El que está hablando no es Cain, es Ren, estoy segura. Me está buscando, provocando para desmontar mi personaje y hacerme sentir mal. Será su castigo? Está claro que está hablando de Sho y el parking. Mi cuerpo no se mueve y mi garganta está seca. Vamos, muévete Setsu!"

Recobrando lentamente el papel, Setsu, con desdén, avanzó un paso hasta su hermano, quien había dejado solo un metro de distancia entre ellos al acercarse inquisitivamente.

-Mmmm Te he dicho que estaba con unos amigos. Además, eres mi hermano, no mi canguro. Y tampoco necesito guardaespaldas.

- Ya... Hablándole así a tu hermano y además mintiéndole? Para evitar que esquivara su mirada, puso su mano bajó el mentón de Setsu obligándola así a mirarle fijamente.

- Unos amigos eh? porque diría que te han visto con un solo amigo, en un parking, dentro de un coche. Que sea la última vez que llegas así de tarde, y menos sin avisarme. Queda claro?

-Nii-san... acaso... estás celoso? Setsu era consciente de que la presión solo provocaba en ella más ganas de provocar y jugar con su papel de hermana. - Empieza a acostumbrarte, onee-chan, hace tiempo que dejé de ser una niña. Me voy, esta conversación me aburre.

En cuestión de dos segundos, Setsu abandonó la habitación, dejando a Cain estupefacto, con sentimientos confusos, entre la admiración, el enfado, y las ganas de seguir con ese juego tan peligroso. Ella, una vez cerrada la puerta que los separaba, se derrumbó en mil pedazos.

"Esto me está matando, no voy a poder seguir con este papel mientras siga enfadado. Qué voy a hacer! Lo que hago mejor es huir, así que, lo mejor será que desaparezca un rato, con un poco de suerte se dormirá."

Setsu se dirigió al bar del hotel, donde todavía quedaban cuatro hombres bebiendo sake en dos mesas, dos jóvenes en la barra bastante ebrios y una mujer también joven, en la barra del bar, sirviéndose una copa de vino. Era morena, cabello largo, liso, su figura le era muy familiar.

-Mouko-saaan! Qué haces aquí?

-Kyokoo? Eres tu?

-Tschhhhh no soy Kyoko! Soy Setsu!

-Setsu? no entiendo nada. Y qué haces vestida así? Estás tan.. tan provocativa.. No eres tú misma..

-Es algo difícil de explicar, digamos que estoy en un trabajo de la sección love-me, pero no puedo contarte nada más de momento. Solo que me llamo Setsu, y que soy la hermana de un actor llamado Cain Hell. Y tú que haces aquí?

-Verás, me han dado un papel en un drama! Hemos hecho la reunión aquí, ha acabado hace quince minutos, y el director me ha dicho que pase aquí la noche ya que era muy tarde para volver a casa. Estaba celebrando mi triunfo.

-Puedo celebrarlo un rato contigo? en estos momentos.. no puedo ir a mi habitación.

- mmmh?

-Te lo explicaré todo cuando pueda, te lo juro.

-Está bien, tomémonos un vino juntas. Y que actor es Cain Hell? no me suena de nada ese nombre.

-Verás, Cain Hell es un pseudónimo..

-Kyo... digo Setsu.. te estás sonrojando. No será que Cain Hell es Ts..

- Schhhhh no digas nada! Cain Hell, es , Cain Hell...

-Ok. Interesante, y sois hermanos no? y compartís habitación?

-Sí...

-Ya veo, el director es muy malo cuando quiere, jejeje.

-A qué te refieres?

- A nada, nada.

La charla entre amigas se prolongó por más de una hora, entre copas de vino, risas y también preocupaciones. Kyoko solo había bebido vino dos veces en su vida, y solo una copa. Ahora llevaba media botella, y como era de esperar, el vino había diluido sus preocupaciones y solo quedaba alegría, mezclada con reproches hacia su hermano y unas ganas tremendas de comerse el mundo mientras la cabeza le daba vueltas. Mouko-san no estaba mucho mejor. Empezaba a tener alucinaciones, de hecho, estaba viendo a una especie de Tsuruga-Ren terrorífico acercándose hacia ellas.

-Esto.. Setsu.. me parece que tu hermano a venido a buscarte..

-Eh?

Con grandes dificultades a causa de su embriaguez, se giró y vió como su hermano se acercaba hacia ella, causando estupor en todos los clientes del bar a causa de su mirada enfurecida. Una vez enfrente de ella, acercó su nariz a la boca de su hermana para confirmar sus sospechas.

-Has bebido?

-Un poco, estamos celebrando una gran noticia de mi amiga. Te apuntas, nii-san? dijo sonriéndole maliciosamente.

-No. Nos vamos

-No! Estoy muy bien con Mouko-chan. Déjame un rato más!

-Mañana nos levantamos muy temprano. Así que o vienes o te llevo a la fuerza. Tu misma.

-Mouko-chan, lo siento pero tengo que irme. Nos vemos pronto. Enhorabuen..hip!

Setsu se levantó con dificultad y se fue, siguiendo a su hermano y su aura maléfica. Sentía que aunque él iba delante, tenía el poder de mirarla. Es que acaso tiene ojos en la nuca? Se dirigieron al ascensor, pero estaba tan mareada que los pies le fallaban. Cain no tuvo más remedio que cargarla en brazos. -Esto es demasiado para mi- se dijo entre dientes.

- Por qué me cargas? Puedo ir sola!

-No puedes, mírate. Es patético. Agárrate a mi fuerte y no digas nada.

-Estás enfadado- dijo mientras se aferraba a su cuello y apoyaba la cabeza en su hombro. Nii-san siempre está enfadado conmigo.

La borrachera, además de marearla, la estaba desinhibiendo a un punto hasta ahora desconocido para ella. Quería estar más cerca de él, notaba un perfume hasta ahora desapercibido, el olor de Cain. No, el olor de Tsuruga Ren. El vino también se había llevado su verguenza, y mientras le miraba fijamente a los ojos y labios, un calor le recorría el cuerpo.

"En realidad es tan guapo... No me había dado cuenta hasta ahora? Sí, en realidad sí. Siempre ha sido así. Tengo ganas de abrazarle. Y esos labios..."

-Nii-san, hueles muy bien.

-Que estás diciendo? Estupefacto, miró a Setsu. Ella le estaba mirando fijamente a los ojos, sonrojada, quizá por el alcohol. Le estaba poniendo realmente nervioso.

-Estás muy borracha. Será mejor que te calmes.

-Y tú estas nervioso. Es la primera vez que te veo nervioso. Me gusta esa parte de ti.

Setsu se sentía realmente poderosa, y por primera vez en toda su vida, tenía ganas locas de besarle. La razón que siempre regía su personalidad se había esfumado, y solo quedaba el sentimiento de querer besarle. Sin más.

-Setsu? dijo Cain - Ya casi llegamos a la habitación. Y no me mires más así.

-Nii-san

-Sí?

-Mírame

Cain volvió a mirarla. Estaba realmente sonrojada, y esa mirada, sin duda alguna, era de deseo. Setsu posó una mano en su cara y le dió un beso en la comisura de los labios. Lo volvió a mirar, y volvió a besarle, primero en el labio superior, luego el inferior, para acabar finalmente en un beso dulce pero a la vez intenso. Cain, estupefacto, no sabía como reaccionar, ni siquiera sabía si aquello estaba sucediendo en realidad.

-Por qué has hecho eso? Soy tu hermano sabes? Mañana tendremos una conversaición muy seria sobre esto. Dijo, intentando guardar la compostura, ignorándola, sabiendo que simplemente lo había hecho porque estaba borracha. Kyoko jamás haría algo similar.

-No sé por qué lo he hecho, seguramente mañana me moriré de la vergüenza verdad? dijo mientras volvía a apoyar la cabeza en su hombro. -Mañana seguro, me arrepentiré de todo esto. Pero en realidad no es tan grave sabes?

-Mmm?

-Porque tu y yo en realidad sabemos, que no somos hermanos. Y se quedó dormida en sus brazos, a escasos metros de la puerta de la habitación.

Caín la dejó en su cama y la cubrió con una manta. Se sentó tranquilamente al lado. La observó por un momento y musitó: - Más te vale acordarte mañana de todo lo que ha pasado. E incomprensiblemente nervioso, intentó dormir, sin mucho éxito.