Hola a todo el mundo, aquí les traigo una historia que llevo un tiempo planeando. Como verán se tratara de un Harry después del último capítulo pero antes del epilogo. Será también un multicrossover con mezclas de muchas series y libros. De momento tengo pensado un par de capítulos con Embrujadas, la saga crepúsculo y Buffy. En cuanto a la pareja de Harry aun no lo he decidido pero ya les comento que no se tratara de Ginny Weasley ni de nadie del universo de Harry Potter. Acepto propuestas sobre que otras series quieren que participe. Espero que les guste el capítulo.
Capitulo 1
Lagrimas tras la batalla
La luz del sol entraba por la ventana de un gran castillo en el norte de Escocia. La escuela Hogwarts de magia y hechicería se levantaba no solo en un nuevo día sino también una nueva era. El motivo, la victoria definitiva de Harry Potter contra Lord Voldemort considerado el mago oscuro más temible de los últimos tiempos, además, era una victoria definitiva ya que esta vez había cuerpo de Voldemort que demostraba que estaba muerto, no como cuando Harry lo derroto siendo un bebe que aunque destruyo el cuerpo no destruyo el espíritu.
Harry se despertó aquella mañana feliz y contento había dormido muy bien tras varios años de incertidumbre por el regreso de Lord Voldemort, vio que en la cama de al lado donde dormía su amigo Ron Weasley estaba vacía algo que le impresiono ya que el joven siempre se despertaba tarde pero supuso que estaría con su familia debido a la pérdida de uno de sus hermanos, el entrañable Fred Weasley uno de los conocidos infames gemelos Weasley. Nada más pensar en Fred a Harry le vinieron a la mente las demás muertes sucedidas durante la batalla, Remus y Tonks eran de las muertes que más le dolía debido a haber dejado huérfano a Teddy a una edad tan temprana, el joven Colin Creevey aun recordaba como en su primer año el muchacho le intentaba sacar siempre fotos y la última muerte la de Severus Snape, había odiado al hombre con toda su alma, le había hecho la vida imposible en el colegio, pero aun así respetaba al hombre por lo que había arriesgado para protegerlo.
Se vistió completamente y decidió que le pediría a Kreacher que le trajera algo de comida, seguramente el gran salón estaría a rebosar y debía reconocer que no tenía ganas de que la gente empezara a molestarlo.
- Kreacher
El elfo domestico apareció en un plof delante de Harry.
- Desea algo amo Harry.
- Lo primero es decirte que estoy orgulloso de ti, estoy seguro que Regulus también lo estará este donde este.
- Gracias amo Harry - dijo el elfo con lagrimas - ¿que necesita?
- Tráeme unas tostadas y un jugo de calabaza, además, dile a la directora Mcgonagall que necesito hablar con ella en su despacho.
El elfo desapareció y al momento le trajo el desayuno, tras eso el joven cogió su varita y la varita de sauco que pensaba devolver a la tumba de Dumbledore y se encamino al despacho de la directora, para evitar ser visto llevaba puesta su capa de invisibilidad que le fue de gran ayuda ya que mucha gente lo estaba esperando a la entrada de la sala común.
Con calma llego al despacho donde la gárgola le dejo entrar sin necesidad de contraseña, Harry entonces recordó las veces que había estado allí durante su sexto año mientras Dumbledore le enseñaba los recuerdos de Voldemort y sobre los Horrocruxes las anclas que el mago oscuro había creado para seguir con vida y que Harry había tenido que buscar durante su último año.
En el despacho se encontraba la profesora Mcgonagall hablando tranquilamente con el cuadro del profesor Dumbledore, miraron a Harry cuando entro y el antiguo director le dirigió una sonrisa.
- Buenos días señor Potter.
- Buenos días directora ¿qué tal ha comenzado el día?
- Teniendo en cuenta que aun no sé si es un sueño, ha comenzado bien.
- Le puedo asegurar que no es un sueño, se ha ido y esta vez no volverá.
- Eso es lo que me está tratando de decir Dumbledore pero aun no sé si creerlo, ha sido un tiempo muy oscuro que creía que no acabaría.
Harry ando un poco hacia la ventana y miro los terrenos de Hogwarts.
- Ha terminado, pero nuestro trabajo no, queda mucho por hacer.
- Hay algo que necesito saber Harry, no le he preguntado a Albus pero en verdad necesito saberlo, ¿es verdad lo que contaste sobre Severus cuando batallaste contra Voldemort?
- ¿El sacrificio que hizo?, ¿lo que arriesgo? si es cierto, Severus Snape es sin duda el hombre más valiente que he conocido.
- Pero entonces, como lo tratamos.
- Espero ver pronto un cuadro en este despacho honrando lo que hizo, creo que se lo merece.
- No te preocupes Harry - dijo el profesor Dumbledore - el colegio sabrá lo que Severus Snape hizo por esta escuela y será recompensado por ello.
- Me alegra oír eso.
- Dígame una cosa señor Potter, ¿que planea hacer ahora?
- De momento voy a esperarme a que se celebren los funerales por los caídos, debo reconocer que me gustaría hablar en honor de Remus y del profesor Snape.
- ¿Y después?
- Creo que voy a viajar, me gustaría conocer el mundo, que diferente magia hay en otros lugares, aprender idiomas, un poco de todo.
- Me parece correcto Harry - dijo el profesor Dumbledore - te recomiendo que para este viaje lleves también mi varita, te será muy útil.
- Debo reconocer que pensaba devolverla a su tumba.
- La varita ha reconocido a su dueño, es sorprendente que las tres reliquias se hayan vuelto a reunir en el último heredero de los Peverell.
Mcgonagall escuchaba atenta la conversación, debía reconocer que la decisión de Harry era muy madura pero se sorprendió ya que la conversación de ahora parecía hablar de las legendarias reliquias de la muerte, eso quería decir que Harry era ahora el amo de la muerte además del último heredero de los Peverell.
- Las reliquias de la muerte, pensé que eran un cuento para niños.
- Bueno profesora se dice que todos los cuentos tienen una base real, en este caso las reliquias son autenticas, primero está la varita que ha pasado de mago en mago que la ha reclamado tras derrotar a su anterior poseedor, luego la piedra cuyo último poseedor fue Morfin Gaunt el tío de Lord Voldemort antes de que este lo asesinase y por último la capa que ha pasado de generación en generación hasta llegar a mí.
- Eso quiere decir que el que no debe ser nombrado y tu erais familia lejana.
- Podríamos decirlo, pero profesora, debería empezar a llamarlo por su nombre, se ha ido y por pronunciar su nombre no va a volver.
- Es inútil Harry - dijo el profesor Dumbledore - lo intente durante años pero no lo he conseguido.
- Eso parece y tampoco favorece que durante el último año el nombre fuera un detector de magos que fuesen contra él.
- Diré el nombre cuando me sienta preparada, ahora si no quieres nada más Potter puede ir a ayudar.
Harry salió del despacho con calma bajo por las escaleras cuando se encontró a la familia Weasley y a Hermione como si fueran donde la directora.
- Harry, no sabíamos dónde estabas.
- Había ido a hablar con Dumbledore y Mcgonagall ¿cómo esta señora Weasley?
- Estoy bien, mi niño se ha ido pero se ha ido luchando como él quería.
- Estoy seguro de que este donde este está orgulloso de que su madre haya sido la que ha derrotado a la sierva más fiel de Lord Voldemort.
- Gracias por tus palabras Harry.
Harry entonces se dirigió al señor Weasley.
- Gracias Harry, nos has salvado a todos.
- No me las tiene que dar señor Weasley.
Harry fue saludando a los hermanos Weasley hasta llegar a George el gemelo de Fred.
- Lo siento George.
- Gracias Harry, pero no se qué hacer ahora.
- Debes seguir adelante, como buen sucesor de los merodeadores Fred no querría que lo dejases, igual que hicieron Remus y Sirius.
El joven asintió con lágrimas en los ojos, Harry entonces miro a Ginny, su querida Ginny.
- ¿Estás bien Ginny?
La joven se tiro en sus brazos y lo abrazo con fuerza, ambos se abrazaron durante un rato.
- Gracias por esperarme Ginny.
- Como ya te dije te esperaría lo que hiciese falta.
Los dos jóvenes entonces se besaron ante la alegría de la familia de la joven y de Hermione. Cuando sus labios se separaron Harry le cogió la mano.
- Ahora tengo que hacer un par de cosas, luego nos vemos.
La joven soltó la mano de Harry y se fue a consolar a George, por último Harry se dirigió a sus dos amigos, aquellos que le había acompañado durante su viaje y sus aventuras en los últimos siete años.
- ¿Venís conmigo? hay algo que debo hacer.
Los tres amigos se fueron juntos mientras la familia Weasley miraba al trío dorado. Los tres amigos salieron del castillo con dificultad ya que querían evitar a la gente.
- ¿Dónde vamos Harry? - pregunto Ron.
- Vamos a la casa de los Gritos, quiero recoger el cuerpo de Severus Snape.
- Pensar en todo lo que ha hecho, que más habrá hecho para ayudar sin que nosotros lo sepamos.
- Eso no importa Hermione, lo importante es que sea recordado como un héroe, un valiente que no se rindió ante nada.
Los dos amigos asintieron ante las palabras de Harry. Harry les comento sobre los planes que tenía tras los funerales.
- Vaya Harry ¿qué pasa con lo de ser auror?
- Aun me gusta la idea Ron, pero he pensado que a lo mejor puede hacer más bien al mundo si voy aprendiendo, estoy seguro que hay mucha magia que no conocemos.
- A mí también me gustaría, pero primero debo ir a encontrar a mis padres.
- Estoy seguro de que Ron te acompañara, además, debe presentarse como debe a sus futuros suegros.
Harry salió corriendo tras decir las palabras, se giro y vio a sus dos amigos todo sonrojados. El joven sonrió y siguió su camino, tras inmovilizar el sauce boxeador entro por el tronco para ir al pasaje de la casa de los gritos. Al llegar vio el cuerpo en el suelo de Severus Snape, tal y como lo había dejado cuando el hombre le había entregado sus recuerdos para que el joven supiera la verdad.
Con un movimiento de varita levanto el cuerpo del hombre y lo puso a levitar. Harry entonces se dio cuenta de que había hecho magia no verbal sin esfuerzo, era una de las magias que más difícil se le daba pero en aquel momento no había tenido ningún esfuerzo. Harry miro la varita y vio que se trataba de la suya propia por lo que pensó que debía ser algo que le pasaba, le debería preguntar a Dumbledore.
Harry salió con el cuerpo por el sauce boxeador y vio que sus amigos aun estaban quietos en el lugar que los había dejado.
- Parejita, me ayudáis.
- Claro Harry - dijo Hermione rápidamente como si quisiera tener un tema que atender para salir de la situación - ¿qué vas a hacer?
- Merece ser enterrado aquí, en Hogwarts, vamos a la tumba de Dumbledore.
Los amigos se dirigieron a la tumba del antiguo director, allí Harry convoco un ataúd y con letras en verde esmeralda escribió el nombre de Severus Snape. Harry otra vez se dio cuenta de su facilidad para realizar magia sin varita, estaba claro que algo le había pasado pero no sabía que era, además, se notaba más fuerte y con una magia más poderosa. Los tres amigos estuvieron un rato delante de la tumba en solemne silencio por el hombre.
Desde un despacho en lo alto del castillo, Minerva Mcgonagall veía la escena que sucedía al lado de la tumba de Dumbledore. La mujer debía decir que estaba orgullosa de sus tres alumnos sobre todo de Harry que a pesar del dolor que le había causado Snape se estaba comportando como debe comportarse una persona en esa situación, no dejar que el odio le consuma.
Tras dejar el cuerpo de Snape los tres amigos se dirigieron al gran salón donde vieron a Andrómeda Tonks con su nieto en brazos al lado de los cuerpos de Remus y Tonks.
- Señora Tonks, siento mucho lo de Tonks.
- Gracias Harry, se lo que Remus significaba para ti, pero no es justo, mi pequeño Teddy ahora está sin padres.
- Pero tiene a su abuela y a su padrino y nunca lo dejaremos solo.
- Gracias Harry, ¿quieres cogerlo en brazos?
Harry extendió los brazos y con cuidado se llevo en brazos al pequeño Ted Lupin, el niño con el pelo castaño paso a un negro azabache como el pelo de Harry.
- Parece que le gustas a tu ahijado.
- Eso parece, tome señora Tonks - dijo Harry y le entrego al bebe - le quiero consultar una cosa.
- Dime Harry.
- Es sobre donde piensa enterrar a Tonks, debo reconocer que me gustaría enterrar a Remus en el valle de Godric junto a mis padres por si dejaría también enterrar a Tonks en el mismo sitio.
- No habrá ningún problema Harry, estoy segura que Remus y Tonks estarían de acuerdo.
Harry entonces se despidió de la mujer y dio un suave beso en la frente a su ahijado. Antes de marcharse se dirigió a la mujer.
- Por cierto, quizás debiese hablar con su hermana, sin Narcisa las cosas hubiesen sido muy diferentes.
- Lo hare Harry, gracias por el consejo.
Los jóvenes marcharon al lugar donde reposaba Voldemort, allí vieron un grupo de aurores encabezado por Kingsley Shacklebolt.
- Buenas Harry ¿quieres algo?
- Saber qué vais a hacer con el cuerpo.
- No lo sabemos, tenía pensado pedirle consejo a Dumbledore.
- Si me permites me encargare yo de su cuerpo.
- No creo que haya ningún problema ¿donde lo enterraras?
- Aun no lo tengo pensado pero quiero que sea un lugar que nadie conozca, no quiero que algún seguidor oculto lo busque y se ponga a adorarlo.
- Me parece bien Harry, por cierto, dentro de unos días se van a empezar a celebrar los juicios por los seguidores de Voldemort.
- Avísame sobre todo para el juicio de los Malfoy, quiero estar ahí.
- Claro Harry no habrá ningún problema.
Durante el resto del día Harry estuvo ayudando en los arreglos del colegio y en el traslado de los cuerpos. El joven era reverenciado como un héroe pero no hacía mucho caso a los comentarios. Fue poco después de la cena cuando se encontró con Neville en un pasillo como si huyera de algo.
- ¿Pasa algo Neville?
- Un grupo de chicas que no me dejan en paz, desde que termino la batalla no dejan de atosigarme.
- Es normal, eres un héroe.
- ¿Dime Harry que debería hacer con esto? - dijo Neville mostrando la espada de Gryffindor con la que había derrotado a Nagini.
- Puedes perfectamente devolverla al despacho de la directora, la espada de Gryffindor se presentara a un verdadero Gryffindor en momentos de necesidad.
- Lo primero es ver a mi abuela, no la he visto en todo el día.
- Estoy seguro que tu abuela estará orgullosa.
- Ojala nuestros padres estuviesen con nosotros para ver en los hombres que nos hemos convertido - dijo Harry y decidió contarle un asunto a Neville - por cierto Neville hay algo que debo contarte.
- ¿De qué se trata?
- Te acuerdas de la profecía ¿verdad? - Neville asintió - verás la profecía fue realizada por Trelawey, justo en la entrevista que le hacia el profesor Dumbledore para ver si valía como profesora.
- Pero creí que la profecía fue destruida en la batalla del departamento de misterios.
- Esa era la copia, la original la tenía Dumbledore y él me la revelo esa misma noche.
- ¿Qué decía?
- El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca... , Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes...Y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce...Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida...El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso nacerá al concluir el séptimo mes.
- ¿Qué quiere decir?
- Según la profecía dos niños eran los candidatos, dos niños que nacieron al final de julio y cuyos padres habían luchado tres veces contra Voldemort.
- Mis padres y tus padres.
- En efecto, me ataco a mí ya que se sintió identificado al ser los dos de sangre mestiza.
- Entonces si hubiera sido al revés ahora tu tendrías a tus padres en San Mungo y los míos estarían muertos.
- Puede ser Neville, no sabemos cómo podrían haber sido las cosas, solo tenemos conjeturas.
- Gracias por contarme la verdad Harry.
- Creí que merecías saberla.
- Bueno Harry voy a ver si veo a mi abuela, además, queremos ir a San Mungo antes de los funerales a ver a mis padres.
El joven se marcho con la espada en la mano por el pasillo, Harry siguió ayudando en lo que podía, Harry miro el reloj y vio que eran las once de la noche, decidió que era el momento de encargarse del cuerpo de Voldemort y tras pedirle a la profesora Mcgonagall una ayuda pudo sacar el cuerpo sin que nadie lo viera.
Harry fue hasta la zona del bosque prohibido donde había dejado la piedra de la resurrección. Cabo una tumba y tras incinerar el cuerpo le guardo en una urna y enterró la urna, allí nadie sabría donde reposarían sus restos.
El joven decidió irse de allí pero al ver la piedra decidió que quería tener una conversación con aquel que había sido su némesis. Cogió la piedra y tras concentrarse activo su poder, ante él apareció la figura de Lord Voldemort, pero con el aspecto de Tom Riddle que tenía en el colegio.
- ¿Dónde estoy?
- Hola de nuevo Tom.
- Potter, que magia es esta.
- Solo una magia usando cierto objeto que estuvo en tu poder - dijo Harry mostrándole el anillo - ¿lo reconoces?
- Mi horrocrux.
- Era mucho más que eso Tom, tuviste en tu poder la piedra de la resurrección, una de las tres reliquias de la muerte junto con la varita de Sauco y la capa de invisibilidad.
- La historia de las reliquias, la conozco pero pensé que solo era un cuento infantil.
- Y estaba claro que eso a ti no te interesaba, es normal, al igual que yo no tuviste una infancia normal.
- No sabes nada de mi Potter.
- Se mucho más de lo piensas Tom, se sobre tu madre Merope Gaunt, sobre como incriminaste a tu tío Morfin Gaunt para deshacerte de tu padre y su familia.
- Seguro que es cosa de Dumbledore.
- Cierto Tom, Dumbledore te vigilo, investigo sobre ti.
- Y para que me has llamado ¿para burlarte de tu victoria?
- Claro que no, solo quería tener una conversación civilizada con aquel que ha intentando acabar con mi vida desde mi más tierna infancia.
- Y ahora.
- Sabes, podrías haber sido mucho mejor que en lo que te convertiste, tenías a muchos profesores que te admiraban, alumnos que te seguían con devoción, pero elegiste un camino oscuro, un camino que te ha llevado a esto.
- ¿Crees que puedes sermonearme Potter?
- Porque no, pudiste haber sido el mejor profesor y director de Hogwarts, demostrar que la casa Slytherin tiene entre sus filas a grandes alumnos y no solo magos oscuros.
- Creo que sabes que intente ser profesor.
- Cierto Tom, pero lo hiciste para tu propio beneficio, querías de Hogwarts tu cuartel general, buscabas el poder.
- Acaso tú Potter lo hubieras hecho de forma distinta.
- No lo sé Tom, nunca se sabrá, podemos conjeturar como podían haber sido las cosas, pero solo son conjeturas.
- Sabes Potter, eres sabio, nunca me había parado a pensarlo, también solo creía que eras un mocoso con suerte, arrogante como decía Snape.
- Bueno me temo que Severus tenía una visión de mí pensando en mi padre, nunca intento conocerme.
- Pero a pesar de todo te ayudo y debo reconocer que es su culpa mi caída.
- Pero no solo de Severus, debes saber que el primero que descubrió de tus horrocruxes fue Regulus Black, el robo el medallón de Salazar Slytherin de la cueva.
- ¿Regulus? nunca lo hubiera pensado.
- Usar a su elfo no fue muy buena idea.
- Bueno Potter, deseas algo más de mí.
- Ya no Tom, ha sido un honor hablar contigo necesitaba que era algo que debía hacer y ahora estoy satisfecho.
- Nos veremos en la otra vida Potter, que espero por mi parte que sea muy pronto.
- Yo por mi parte espero que sea dentro de mucho tiempo, llegar a ser viejo y con mucha familia.
- Hasta que nos volvamos a ver Potter.
Lord Voldemort desapareció tras hacer una reverencia a Harry, el joven entonces se guardo el anillo ya que quería hablar a Dumbledore de lo que había hecho y también que le aconsejara, además, quería que sus amigos se despidieran de sus seres queridos.
Harry decidió marchar a dormir a su habitación y vio que Ron ya estaba profundamente dormido. Harry decidió seguir el ejemplo de su amigo y dormir ya que al día siguiente serían los entierros por los caídos.
Cuando el día amaneció gran parte del castillo ya se encontraba despierta, los preparativos para los funerales estaban totalmente dispuestos, los jardines de Hogwarts esperaban muchísima gente para honrar a los caídos. Se había dispuesto un pequeño escenario para que los familiares de los caídos hablaran sobre aquellos que habían dado su vida por la libertad.
Había llegado el momento, uno por uno aquellos que iban a hablar fueron subiendo para honrar a sus familiares, de la familia Weasley subió Arthur para hablar de su hijo Fred, Dennis Creevey subió con sus padres para hablar de su hermano Colin, Andrómeda subió con su nieto en brazos para hablar de su hija y de su marido. Fueron subiendo todos aquellos que tenían una persona entre los caídos. Harry fue el último en subir de todos, tras apuntar a su garganta con la varita y lanzarse el Sonorus, el hechizo de aumento de voz.
- He subido aquí para hablar de dos personas que no tienen nadie para que hable por ellas, la primera de esas personas es Remus Lupin. Remus Lupin sufrió la maldición de ser el objetivo de Greyback en su más tierna infancia, por su estado nunca podría haber venido a Hogwarts, pero el profesor Dumbledore le abrió las puertas y fue aquí donde conoció a sus mejores amigos. Sufrió la muerte de sus amigos, la traición de gente que le importaba pero eso no le impidió seguir luchando, y así se ha ido, luchando por su hijo, luchando por su pequeño hijo recién nacido para que su descendencia tuviera un futuro. Por Remus Lupin.
Harry guardo silencio mientras los aplausos del público se escucharon por minutos, con calma Harry alzo la mano para hacer entender que aun no había terminado.
- Hay otra persona de la que quiero hablar hoy, esta persona ha sido tildada de mortifago, asesino y de muchas cosas, pero esta persona en realidad ha sido la persona más valiente que he conocido, me refiero a Severus Snape. El profesor Snape fue valiente como ningún otro, sacrifico todo para ayudar a otros, este hombre lo dio todo por el hijo de la mujer que amaba, por el hijo del hombre al que más odiaba y fue fiel a Albus Dumbledore a niveles que ninguno podemos imaginar. Una vez escuche a Dumbledore decir que los alumnos somos sorteados muy pronto en las casas de Hogwarts, es cierto ya que si Severus Snape fuese ahora mismo sorteado el sombrero tendría la duda de ponerlo en Gryffindor o Slytherin. Por Severus Snape el Slytherin más valiente que he tenido el placer de conocer.
Los aplausos no se hicieron esperar, las palabras de Harry habían estado llenas de sentimiento, de emoción. Harry vio que en un rincón Draco Malfoy junto con su madre aplaudían las palabras de Harry, el joven Malfoy que sintió la mirada de Harry le devolvió la mirada.
Harry fue entonces a sentarse junto con Ginny, las últimas palabras fueron de Mcgonagall para que nadie olvidara a los caídos. En el lugar habría un gran monumento con los nombres de los fallecidos defendiendo la libertad.
Mcgonagall se dirigió a Harry cuando terminaron los festejos.
- Acompáñame Harry.
Harry siguió a la mujer hasta su despacho, al entrar vio que al lado del cuadro del profesor Dumbledore otro cuadro había aparecido. Mcgonagall no entro con él y se quedo fuera.
- Bienvenido Potter.
- Veo que por fin Hogwarts ha decidió recompensar sus esfuerzos profesor Snape.
- Gracias por tus palabras Potter.
- Necesitaba hacerlo, a pesar de cómo nos hemos tratado a los largo de estos siete años usted hizo algo que muy pocos podrían y estarían dispuestos a hacer.
- Dime Harry - intervino el profesor Dumbledore - ¿cuándo tienes pensado comenzar tu viaje?
- En unos días profesor, antes quiero intervenir para ayudar a Narcisa Malfoy y a Draco, puede que sin ellos las cosas hubieran sido muy diferentes.
- Antes de marchar Harry debes ir a Gringotts, no lo sabes pero cuando un mago cumple la mayoría de edad por un módico precio le hacen una prueba de sangre para saber su linaje y pertenencias, como has estado viajando el último año no has podido hacerlo.
- Esta bien profesor Dumbledore, hay algo de lo que quiero hablarle.
- Dime Harry.
El joven con calma le conto lo que había estado haciendo la noche anterior, decir que los otros cuadros estaban sorprendidos sería un eufemismo, por ejemplo el antiguo director Armando Dippet tenía la boca que se hubiese caído de lo abierta que la tenía.
- Ha sido una actuación muy madura Harry.
- No sé que me impulso a hacerlo, pero tenía la necesidad de hablar con él.
- Eres el maestro de la muerte Harry, el dueño de las reliquias pero ten en cuenta que toda acción puede tener su consecuencia.
- Por eso quería preguntarle una cosa.
- Dime Harry.
- Me gustaría que los Weasley y Andrómeda se pudieran despedir de Fred y los demás, no quiero mostrarlo a nadie más, solo a aquellos que considero mi familia.
- No me parece mal que lo uses para que se despidan Harry, como he dicho antes una acción muy madura.
- Gracias profesor - Harry se dirigió al cuadro del profesor Snape - profesor Snape ¿me permitiría recuperar su libro de pociones?
- No veo porqué no, lo usaste un año sin saber a quién pertenecía.
- Lo quiero para estudiar los hechizos y pociones que hay en el libro, es cierto que antes solo me dedicaba a copiar pero no estudiaba los efectos de los hechizos.
- Esta bien Potter, no hay problema.
- Una última cosa profesor Dumbledore, me he dado cuenta de que me sucede algo extraño cuando uso mi magia.
- ¿A qué te refieres Harry?
- La magia no verbal la realizo con mucha más facilidad es lo que me he dado cuenta hasta ahora, además, los hechizos me salen con más fuerza pero sin esfuerzo, no sé qué otras cosas han cambiado.
- El motivo seguramente es que ya no tienes la parte del alma de Lord Voldemort, seguramente la magia del horrocrux y tu magia estaban en conflicto, lo que hacía que aunque tu magia era poderosa tuvieras que concentrarte más y poner más esfuerzo.
- Eso quiere decir Potter - intervino Snape - que seguramente ahora tengas más facilidad para la oclumancia.
- ¿Qué quiere decir profesor?
- Como bien sabes la magia no verbal es pronunciar el hechizo con tu mente - dijo el profesor Snape - lo que ocasiona que ahora puede ser que tengas más facilidad de concentración también para crear las barreras mentales necesarias en oclumancia.
- Gracias profesor, ahora tengo que irme, hasta la próxima vez.
- Que tengas buen viaje Potter.
- Bueno Harry siempre que necesites información puedes pasarte por aquí.
Harry salió del despacho dejando que la directora entrara, el joven fue entonces a la sala de los menesteres y se concentro en el lugar donde había guardado el antiguo libro de pociones de Snape. Recogió el libro del príncipe mestizo aunque el joven tenía dudas de que la saga estuviese tras ser quemada por el hechizo Fiendfyre lanzado por Crabble en el que el joven murió. Pero estaba claro que la magia del castillo había restaurado la sala.
Entonces Harry tras guardar el libro fue a ver a los Weasley y a Andrómeda. A los Weasley los encontró con Hermione y Fleur que sostenían a Teddy.
- ¿Dónde está Andrómeda?
- Se encuentra hablando con su hermana - dijo el señor Weasley - ¿querías algo Harry?
- Necesito que se reúnan todos conmigo esta noche, voy a pedirle a Mcgonagall un lugar apartado.
- ¿Pasa algo Harry?
- Es una sorpresa señor Weasley.
Harry entonces fue hacia donde estaba la señora Tonks, la mujer estaba abrazando a Narcisa la cual tras el abrazo se marcho del lugar.
- Señora Tonks.
- Dime Harry.
- Esta noche necesito que se reúna conmigo y los Weasley después de la cena, quiero mostrarles algo.
- Esta bien Harry.
- La profesora Mcgonagall les indicara el lugar.
Harry entonces fue a Mcgonagall para pedirle que preparase una sala privada, la mujer le pregunto el motivo pero Harry le dijo que ella también estaba invitada a venir.
Al cabo de varias horas Harry estaba esperando en una sala del tercer piso, en ella estaban Hermione y Ron solamente.
- No sé qué planeas Harry, pero estamos intrigados.
- No te preocupes Ron, es una sorpresa que os gustara.
Por la puerta entraron el resto de la familia Weasley, junto a Fleur, Mcgonagall y Andrómeda con Ted en brazos.
- Gracias por venir, lo que voy a mostrarles es algo que no debe salir de esta sala.
- ¿De qué se trata Harry?
- No puedo revelarlo, pero lo hago para que puedan despedirse de sus seres queridos.
Harry entonces se dio media vuelta para que nadie lo viera y activo el poder de la piedra de la resurrección, al momento varias figuras fantasmales aparecieron e hicieron que muchas personas de la sala dieron gritos de asombro y otras personas empezaran a llorar.
Harry había convocado a Remus Lupin, Nymphadora Tonks, Ted Tonks, Fred Weasley, James Potter, Lily Potter y Sirius Black. Las formas fantasmales se movieron y el primero en hablar fue Fred.
- Me vais a decir que Harry se ha molestado en traernos para despedirnos y no vais a decir nada.
- ¿Eres tu Fred?
- Si mama, me alegro de verte.
- Mi niño - dijo la mujer con lágrimas y lo intento abrazar pero atravesó la figura de su hijo - ¿qué ha pasado?
- Solo somos espíritus llamados por Harry.
- ¿Pero os podéis quedar?
- Me temo que no señora Weasley - dijo Harry interviniendo - este ya no es su lugar.
- No te preocupes mama, ahora debéis continuar adelante, ser felices.
- Mi niño.
Harry y Mcgonagall entonces estuvo hablando un rato con sus padres y Sirius, mientras los Weasley hablaban con Fred, Andrómeda hablaba con su hija, su marido y su yerno llevando al pequeño Teddy en brazos cuyo pelo cambiaba según cuál de sus padres estuviera mirando.
- Estamos muy orgullosos Harry, lo que has hecho es muy noble.
- Gracias mama - el joven se dirigió a Sirius - ahora ya sabes sobre tu hermano ¿cómo te sientes?
- Debo decir que cuando me lo encontré en el otro lado y saber la verdad no podía estar más orgulloso de él.
- También cierto elfo domestico tiene su merito.
- Si lo llego a saber no lo hubiera tratado como lo he hecho.
- Bueno hijo creo que es hora de marcharse – dijo James – recuerda que siempre te querremos y estaremos en tu corazón.
- Lo recordare papa.
Harry entonces se levanto de donde se encontraba.
- Es hora de marcharse.
- Gracias por lo que has hecho Harry - dijo Fred - permitirme que me despidiera de mi familia y de mi futura familia.
- Gracias Harry por permitirnos ver a nuestro hijo - dijeron Remus y Tonks, después concluyo Ted Tonks - y por ver a mi nieto.
- Molly - Lily se dirigió a la mujer - gracias por ser una madre para mi hijo.
- No tienes que dármelas Lily, tienes un hijo maravilloso.
- Espero que seas un buen padrino Harry - dijo Remus - por lo menos no eres un inconsciente como cierto chucho que yo se me.
- Cállate Lunático, aun no sé cómo te has atrevido a tocar a mi primita.
- ¡Madura Sirius! - dijeron a la vez Lily, Molly y Andrómeda.
- No te preocupes Remus, cuidare de tu hijo - ignorando los quejidos de Sirius - seré un buen padrino.
- Estoy seguro de que lo serás.
- Es una lástima Harry - dijo Tonks - al final no competimos para ver quien era mejor en una escoba.
- Teniendo en cuenta de que soy el buscador más joven en un siglo, estoy seguro que sería yo.
- No me cabe duda - comento la mujer con una sonrisa - cuida bien de mi pequeño.
- Lo hare Tonks, le hablare mucho de sus padres y de lo valiente que fueron.
Se despidieron con lágrimas salvo Harry que conservaba una entereza no propia de su edad. Harry entonces uso el poder de la piedra y las figuras de sus familiares y amigos desaparecieron de la sala.
- Gracias Harry - dijo Arthur - no sé cómo lo has hecho pero gracias.
Todos agradecieron a Harry lo que había hecho antes de salir sala salvo Ron y Hermione.
- No me esperaba que usases la piedra de esa forma Harry - dijo Hermione - cuando lo planeaste
- Cierto amigo - dijo Ron - pero gracias, me he podido despedir de Fred.
- Lo hable con Dumbledore y a él le parecía bien, también debéis saber que Snape tiene su cuadro por fin.
- La magia del castillo habrá sido la responsable.
- Hermione es lo mismo que me dijo Dumbledore, que Hogwarts sabría el bien que había hecho Severus Snape.
- No podemos decir que con nosotros fuera muy amigable.
- Cierto Ron - dijo Harry - pero hay que reconocer que lo que ha hecho ha sido algo que pocos serían capaces.
Los tres amigos estuvieron hablando un largo rato en la sala común de Gryffindor hasta que se fueron a dormir. Al día siguiente Harry tenía pensado enterrar los cuerpos de Remus y Tonks en el valle de Godric.
Cuando al día siguiente llegaron al valle de Godric se dirigieron al cementerio, allí Harry acompañado de todos los Weasley, Hermione, Fleur, Mcgonagall, Andrómeda y varios miembros de la orden del fénix y compañeros de Harry incluyendo a Neville y Luna.
Los enterraron al lado de las tumbas de James y Lily, además, también había una lapida con el nombre de Sirius Black ya que aunque su cuerpo hubiera desaparecido estaban seguros que al hombre le gustaría descansar en su momento final al lado de sus amigos.
Harry entonces noto varias gotas que le caían, estaba lloviendo es lo que se pensaría, pero el joven sabía que era así, eran lágrimas, lagrimas tras una batalla que nunca creían que iba a llegar, lágrimas por los caídos y también por un nuevo comienzo.
Hasta aquí el primer capítulo. Espero que les haya gustado y que sea de su agrado. Ahora voy a escribir sobre mis otras historias de Harry Potter para explicar que va a pasar con ellas.
Harry Potter, el maestro de Atlantis: Como han visto es una historia nueva, estoy escribiendo el segundo capítulo y espero tenerlo terminado antes de la primera quincena de febrero.
Harry Potter un nuevo comienzo, Harry y la segunda guerra, Harry Potter y el linaje secreto los estoy reescribiendo debido a que perdí las historias tras varios problemas con mi ordenador.
El resto de historias de Harry Potter simplemente serán borradas, siento mucho quitarlas y pido disculpas por las personas que las siguen.