Salvando a Draco Malfoy

de Dayspring

beta LatexoHPo

Capitulo 44: Salvando a Draco Malfoy

Harry estaba gritando por Madame Pomfrey antes de que la habitación se solidificara a su alrededor. Ella estuvo a su lado en un instante y él se dio cuenta de que ella ya debió estar en la sala principal de la enfermería.

—Masiva pérdida de sangre y no sé qué más— dijo con rapidez mientras acostaba a Draco en una cama—. Me transfirió su magia y luego lo encontramos así. Magia sanguínea asumo por los cortes. Pero también algo de magia elfica. Necesitamos que Dumbledore llame a la Reina Arelia.

Pomfrey negó con la cabeza y expertamente miro a Draco.

—La reina me dejo instrucciones sobre cómo contactarla en caso de que Draco resultara lastimado. Severus, atiende al joven mientras yo llamo a la reina.

¿Severus? Se giro y vio a Snape levantarse de la cama donde estaba sentado. Estaba desnudo de la cintura para arriba y cubierto en un sinnúmero de moretones.

—Hazte a un lado, Potter.

Snape movió su varita sobre Draco, murmurando algo, y Harry vio que las heridas comenzaban a sanar y la sangre a desaparecer.

—Gracias— le dijo, demasiado feliz para que le importara quién estaba sanando a su esposo. Con Draco al parecer mejor, la curiosidad lo inundo—. ¿Qué le sucedió a usted?

Snape lo miro por un segundo, luego volvió su atención a Draco.

—Granizo— respondió.

¿Gra..?… Oh.

—¿Usted estaba allí?

—Sí. Estaba a punto de lanzar un hechizo protector sobre usted cuando de repente me quitaron mi varita y fue destruida.

Oops.

—Lamento eso, señor.

Snape levanto una ceja ante la disculpa.

—Por suerte, tengo una de repuesto—. Movió su varita expertamente sobre Draco—. Impresionante demostración de poder, Potter. Luego, asumí que el Sr. Malfoy se encargo de lo demás. Sin embargo, supongo que esa fue una suposición errónea.

Harry miró a su esposo.

—Él hizo algo. Yo tenía sus poderes y sabía cómo usarlos. Ni siquiera sé cómo mover el aire, pero lo llamé e hizo lo que le pedí… lo que Draco quería. Él va a estar bien, ¿no es así?

—No lo sé. El sangrado se detuvo, pero su respiración es bastante superficial y su pulso está demasiado débil.

—¡Entonces haga algo!

—¡No puedo!— siseo Snape—. Él es noventa por ciento elfo. Necesita un sanador elfo.

—Usted sabe que es un elfo desde el verano. ¡Por qué no investigó o algo así!

—¡Quizás tenía otras cosas más importantes qué hacer… ¡como espiar a un loco señor oscuro!

Bueno, estaba eso, concedió Harry. Estaba tan asustado por perder a Draco.

—Estarás bien. La reina Arelia vendrá pronto y ella es una sanadora, así que...

Acaricio la pálida mejilla de Draco. La lisa piel estaba demasiado fría. ¿Quizás necesitaba una manta?

—¿Qué es eso que tiene allí?

Harry miró a Snape, luego a lo que Snape estaba mirando.

—Foom-Foom— dijo como si nada. Al parecer cuando habían tomado a Draco, el juguete también había venido—. Encontré a Draco en la Mansión Malfoy. Un viejo encantamiento lo puso en su cama con su juguete favorito.

—¿Algo sobrevivió a la ira de su padres?

Harry asintió, esperando que algo más sobreviviera… mejor dicho Draco. Al tomar el ligeramente maltratado dragón una puerta se abrió y la reina Arelia entró en la habitación, Pomfrey tras ella.

—¿Qué suced…?— comenzó a preguntar la reina, luego se detuvo bruscamente al ver los cortes en los brazos de Draco.

Harry con rapidez le toco el hombro, instintivamente sabiendo lo que la reina Arelia estaba pensando, o incluso viendo. Su hija Thisala.

—No es lo que parece. No fue un intento de suicidio.

Y comenzó a explicar lo que sabía y lo que suponía.

—Extraordinario— dijo con suavidad Arelia cuando él termino de hablar—. Esto debió ser imposible. El rito es sólo para elfos completos vinculados a elfos completos. Él no debió poder transferir tus poderes a ti… un completo no—elfo.

Harry sintió un nudo en la garganta.

—¿Está diciendo que debió morir?

—Estoy diciendo que ni siquiera debía tener el poder para realizar tal acto. La realización del primer arco del ritual debería haberlo derribado.

Harry no quería pensar en eso.

—Bueno, lo hizo, así que la pregunta es… ¿puede ponerlo de nuevo como estaba?

Ella lo miró y luego puso sus manos a cada lado de la cabeza de Draco. Luego lo soltó y volvió a mirar a Harry.

—Puedo salvarlo sólo porque es de mi sangre, pero...

—¿Pero?

—Tendré que ser el conductor entre tú y él, lo que significa que sacaré de ti para darle a él. Pero esta la posibilidad de que podría tomar demasiado de ti, y podrías volverte… ¿Cuál es la palabra que usan en tu mundo? ¿Un squib?

Harry se encogió de hombros.

—Está bien.

.Potter— advirtió Snape.

—¿Qué? ¿Usted cree que amo mi magia más de lo que amo a Draco? Por once años, la magia fue una carga, algo que debía ser rechazada y ocultada. Sí, estoy feliz de haber aprendido sobre Hogwarts. Sí, estoy feliz de poder haber detenido a Voldemort. Pero no tengo dudas, ni preguntas cuando se trata de escoger entre mi magia y Draco. La reina tiene mi permiso para hacer todo lo necesario conmigo para salvar a Draco. Además— añadió con menos convicción—, matar a Voldemort era lo único para lo que era bueno y ya lo hice.

—Creo que mi hijo no estaría de acuerdo— dijo Arelia con suavidad—, pero dejaré eso para que ustedes dos lo discutan. Ven chico.

—Quizás deberíamos esperar a Dumbledore— dijo Snape y Pomfrey asintió con rapidez.

Harry le dio una breve sonrisa.

—Confío en mi suegra. Haga lo que necesite, Madre Arelia.

—Seré tan cuidadosa como pueda— le prometió antes de tomar su cara entre las palmas de sus manos. Sus ojos fijos en los de él.

Sintió una sacudida y se tambaleó ligeramente. Los iris purpura de Arelia destellaron grises y luego lo soltó.

—Acuéstenlo— ordenó antes de poner sus manos a ambos lados de la cabeza de Draco.

La habitación siguió girando ligeramente mientras una manos—manos de hombre, debía ser Snape—lo guiaban a la cama de al lado de Draco. Luego la oscuridad lo envolvió.

Cuando resurgió, despertó o lo que fuera, oyó voces susurrando cerca suyo.

—¿Cuándo dijo Pomfrey que iba a despertar?

—Probablemente cuando escuche tu gran bocota, Ron— dijo Harry obligándose a abrir los ojos. Su primera acción fue mirar a la cama a su lado. Draco aun estaba allí, su pecho subía y bajaba de manera tranquilizadora.

—Lamento eso, amigo— dijo Ron avergonzado— ¿Cómo estas?

—Bien. Sólo cansado.

—¿Qué sucedió?— preguntó Hermione—. El Profesor Snape fue a la sala común y nos dijo que tú y Draco estaban en la enfermería, pero nada mas.

—Draco estaba en la Mansión Malfoy. Hizo una especie de magia sanguínea y estaba casi desangrado. Dobby nos trajo aquí y la reina Arelia tomó la magia que Draco me había dado y la puso de nuevo en él—. No iba a mencionarles que quizás también le había quitado su magia; no quería enfrentarse a la discusión que eso causaría—. Estoy bien; sólo un poco mareado.

Hermione asintió.

—Shock Mágico, supongo. Así que, ¿Draco va a estar bien?

—La reina no parecía estar muy preocupada— respondió Harry sentándose— ¿Dónde está ella?

—Dijo que iría a ver a Dumbledore y que teníamos que quedarnos contigo y Draco. La mismísima reina de los elfos, Harry— dijo Hermion emocionada—. Puedes imaginar todo lo que ella sabe...

—Estoy seguro de que si Draco habla por ti, ella te dará una entrevista o algo así— dijo Harry con una sonrisa. Eso fue tan Hermione… la guerra y su necesaria búsqueda de conocimiento para cómo ganar la guerra ya no era necesaria, pero aquí estaba ella, en busca de nuevo conocimiento.

—Terminó— dijo Ron como si hubiera leído la mente de Harry—. Lo hiciste, Harry.

—Con ayuda de Draco. Supongo que ese era el poder que el Señor Oscuro no conocía— dijo Harry, recordando la profecía de Trelawney—. Madre Arelia dijo que él no debió ser capaz de hacer lo que hizo, que la trasferencia no debió funcionar, que el intento debió matarlo.

—Maldito suertudo— dijo Ron—. Debió atenerse al plan.

—¿Qué plan?

—Supuestamente debía causar una gran tormenta como distracción mientras un puñado de nosotros entraba para salvarte. Lo teníamos todo listo, pero él dijo que tenía que descansar antes de tener que hacerlo.

Harry rió.

—¿Y tú le creíste? Ron, ese plan tenia 'Gryffindor' escrito por todas partes. Draco jamás habría hecho algo así.

—Sí, bueno— dijo Ron sonrojándose—. Probablemente habría funcionando.

—Y alguien podría haber muerto— dijo Harry con sequedad. Notó que Ron y Hermione intercambiaron una mirada— ¿Qué? ¿Alguien... murió?

Hermione le tomó la mano.

—Cuando fuiste capturado…

De repente Harry recordó.

—¡Nott! ¡Es el traidor! Tenemos que…

—Lo sabemos, Harry— continúo Hermione—. Estaba trabajando con Mitchell Flint. Los Aurores los tomaron a ambos en custodia. Es solo que… los Slytherin sólo se metieron a los Aurores para cuidarte.

—Draco…

Ron bufó.

—No, sólo para salvar sus propios traseros. Ellos sabían que tú eres el único que podía matar a… Voldemort— dijo con esfuerzo.

Harry dudaba que los Slytherins lo estuvieran protegiendo por solo esa razón. Estar con Draco le había enseñado que los Slytherins tenían muchas razones para todo lo que hacían.

—¿Qué? ¿Quién?— le preguntó a Hermione.

—Daphne Greengrass. Los mortífagos la mataron cuando ella intentó impedir el ataque.

—Mierda— dijo Harry con tristeza. No la había conocido como persona… ella sólo había sido "una de las brujas Slytherin.

—Harry, ¿cómo estás mi muchacho?— preguntó Dumbledore entrando en la habitación.

—Bien, señor. ¿Dónde está la reina Arelia? Quiero preguntarle sobre Draco.

Dumbledore hizo una mueca.

—Creo que ella está ocupada arreglando su guante de terciopelo.

—¿Señor?— los tres preguntaron al mismo tiempo.

—Bajo su apariencia de guante de terciopelo, la reina definitivamente tiene un puño de acero— murmuró Dumbledore— ¿Cómo lo dicen ustedes los estudiantes? Ah, sí… La reina me pateó el trasero por no explicarle claramente el peligro que era Voldemort para Draco y Harry—. Hermione tosió discretamente. Harry aclaró su garganta y cubrió su sonrisa con una mano. Ron rió. Con fuerza. Dumbledore lo miro por sobre sus anteojos—. Lamento no haber estado ahí cuando todo esto sucedió, Harry. Quizás podría haber hablado con el Sr. Malfoy…

Harry negó con la cabeza.

—Cuando Draco está decidido a hacer algo no hay nada que lo haga cambiar de parecer— dijo, recordando la dolorosa conversación sobre Draco no cambiando como él y Harry llegaron a estar juntos.

Si esperas que lamentes salvarme de Voldemort, por que Jamie llegara a existir, por...por enamorarme de ti, jamás seré perfecto para ti. Esa es mi verdad de la noche, Harry.

—De todas maneras, no debí estar tan lejos. Estaba tratando de negociar con los hombres lobo para rastrear tu ubica…

—¿Remus?— preguntó Harry ansioso.

—Está bien. Estará aquí en poco tiempo. De hecho, toda la Orden se reunirá después para planear una estrategia para reorganizar la política del mundo mágico.

—¿Y los mortífagos que sobrevivieron?

—Fueron capturados por los Aurores. Te aseguro que tú y el Sr. Malfoy están completamente seguros.

-Y si no eso no te tranquiliza, yo te daré la misma promesa— dijo la reina Arelia entrando a la sala—. Creo que ya todos saben lo lejos que llegaría por proteger a mi familia— añadió directamente.

—Sí, claro— dijo Dumbledore con falsa cordialidad—. Bueno, me marcho para asegurarme de que todo esté como debe. Sólo quería decirte, Harry, que estoy orgulloso de ti y de Draco. El mundo mágico tiene una gran deuda con ustedes—. Con una reverencia dejo la habitación.

Harry estaba impresionado. Pensaba que la actitud de Draco de "Yo controlo el universo" era estrictamente por ser un Malfoy, pero al parecer Lucius la había recibido por ambos lados y se la había heredado.

—¿Cómo está Draco?— le preguntó ansioso a su suegra.

—Lo sabremos cuando despierte. ¿Cómo estas tú?

Harry se encogió de hombros y le echó una ojeada a Ron y Hermione. Arelia recibió el mensaje.

—Lo lamento Sr. Weasley y Srta. Granger, pero debo insistir que Harry descanse ahora.

—Oh, por supuesto— dijo Hermione agarrando a Ron del codo—. Volveremos pronto para verte, Harry.

—Traigan a Jamie con ustedes— dijo Harry.

—Lo haremos. ¡Chao!

Harry sonrió. Hermione era una bruja inteligente; si Arelia podía hacer que Dumbledore saltara ante sus órdenes, no había manera en que se opusiera a la reina elfica. La sonrisa desapareció, y se giró hacia Arelia.

—No les dije nada. Y no he intentado nada. No… ni siquiera sé dónde está mi varita.

—No necesitas una varita. Ordena, Harry.

Rodó los ojos ante la orden. Definitivamente era familia de Draco.

—Accio Foom-Foom.

El dragón no se movió de al lado de Draco.

—Hmm— dijo ella—. Yo no creo haber respondido a una orden tan desganada. ¿Qué sucede, hijo? ¿Temes haber perdido tu magia? ¿O en realidad no la quieres?

—La quiero; es sólo que ya no la necesito.

—Olvidé lo dramático que ustedes los magos pueden llegar a ser— dijo Arelia con un suspiro—. Por supuesto que necesitas tu magia. Es quien eres.

—No, quien soy, quien era, era el Niño—Que—Vivió—Para—Salvar—Al—Mundo—De—Voldemort. Ya no soy eso. No soy necesario.

Ella le tomó la mano y sintió su más alto nivel de calor corporal recorrerlo.

—Pero lo eres. Draco te necesita. Tu hijo te necesita. Eso es quién eres. El Niño—Que—Vivió era...trivial.

Él se quedó mirándola. Maldición, ella y Draco eran iguales. Que el cielo ayudara al mundo mágico y al mundo elfico ahora que ellos se habían encontrado.

—Pensé que tendrían que sobrevivir sin mí. Él no debió…

—Pero lo hizo. Y ahora, ellos sobrevivirán contigo. Mi hijo es muy inteligente y protector. Le debes a él ser todo lo que eres. Llama al dragón.

Harry estiró su mano y se enfocó.

—¡Accio Foom-Foom!

El juguete voló hacia su mano. Se quedo mirándolo por un momento, luego lo apretó contra su pecho y agachó su cabeza, no queriendo que Arelia viera su lágrimas.

—¿Harry?

Levantó la cabeza y sus ojos se encontraron con unos familiares ojos grises.

—¡Draco!

Su marido sonrió.

—Mi plan funcionó, ¿no es así? Hola, Madre.

—No le digas "hola madre" así como si nada, Draco— gruño Harry mientras bajaba de su cama y se subía a la de Draco— ¡Ella esta aquí porque casi te mataste, idiota!

Draco rodó sus ojos.

—¿Voldemort está muerto?—. Harry asintió— ¿Tú estás vivo? Harry asintió otra vez—. Mi plan funcionó. Hola, Madre— repitió Draco.

Los ojos de Arelia brillaron como los de Dumbledore.

—Hola hijo. Después que tú y tu pareja se reencuentren, tú y yo debemos tener una conversación sobre riesgos necesarios e innecesarios, querido—. Ella se acercó y lo besó en la mejilla—. Deje el reino repentinamente; debo regresar y explicar. Volveré pronto.

Draco la observó marcharse.

—¿Por qué me pusiste en su lista negra, Harry?— dijo, acurrucándose entre los brazos que lo envolvieron.

—¿Yo? Tú y tus planes, idiota. ¿Y si Dobby no hubiera podido meterme en la Mansión Malfoy? ¿Y si Arelia no hubiera podio sacar lo que me diste para volver a ponerlo dentro de ti? ¿Y si…? ¿Y si te hubiera perdido, idiota?— Harry enfatizo el "idiota" con besos en las sienes de Draco.

Draco dirigió los labios de Harry hasta los suyos y se perdieron en las sensaciones por largos minutos hasta que Draco lo soltó.

—Gracias por salvarme, Harry Potter.

Harry negó con la cabeza.

—Gracias por salvarte a ti mismo, Draco Malfoy. Gracias por salvar al maldito mundo mágico.

—Fue pura coincidencia— dijo Draco suspirando mientras se apoyaba contra Harry—. Todo fue por mi, sabes… y bueno, por Jamie, que también es parte de mi, así que también es mío. Tú no tuviste nada que ver con esto así que no caigas en la culpa de lo que pudo haber sucedido. Y no se te ocurra pensar que me volví noble y abnegado— dijo con seriedad—. Lo que hice no tuvo nada que ver con esas tendencias Gryffindor. Como siempre has declarado, soy un Slytherin, y no tengo reparos en hacer lo que sea para proteger lo que es mío. Jamie es mío, hice lo que hice por él. Él merece tener lo mejor de lo mejor, y si el destino decidió que sólo debía tener un padre, bueno, tú sabes que yo lo habría arruinado completamente.

—No, no sé eso. Además, yo también podría haberlo arruinado.

—Pero tus Weasley y Granger habrían entrometido sus narices y lo habrían arreglado todo.

—Ellos también te habrían ayudado a ti.

—Como si fuera a permitir que un Weasley me ayudara— bufó Draco— ¿Lo ves? Es por eso que tú hubieras sido un mejor padre solo.

Todo lo que Harry podía ver era que Draco para nada se asemejaba a Lucius, él habría sido un excelente padre solo. Claro, probablemente habría desdeñado públicamente los consejos de los Weasley, pero los habría seguido al pie de la letra si beneficiaban a Jamie.

—No discutamos sobre esto ya que gracias a ti y a tu madre, ninguno de los dos será un padre solo.

-Tú también jugaste tu parte.

—Sí.

Draco entrelazó sus dedos.

—¿Cómo se sintió? ¿Tener mi poder y el tuyo?

Harry recordó el engreimiento que había sentido cuando supo que Voldemort no podría tocarlo y la satisfacción de saber que Voldemort estaba acabado.

—Bien. Quizás demasiado bien. Creo...creo que ahora sé cómo se hacen los señores oscuros.

Draco asintió.

—Pero tú no tienes que preocuparte por eso. La oscuridad no puede tenerte porque eres mío.

—Oh, ¿en serio? ¿Y tú eres mío?

—Lo soy. Pero Foom-Foom no. ¿Por qué tienes mi juguete?

Harry miró el juguete que aún tenía aferrado en su mano libre.

—Tú también lo salvaste.

—¿Lo hice? Mierda, soy bueno— dijo Draco con una sonrisa satisfecha, que fue seguida de un bostezo.

—¡Oh, estas despierto!

Harry vio a Hermione en la puerta con Jamie en sus brazos. Ella les llevo el bebé y se marchó, diciendo algo sobre que tenía que volver con Ron.

—Diplomática, ¿no es así?—. Draco besó a su hijo dormido en la frente—. Cierra las cortinas a nuestro alrededor, Harry. Quiero estar a solas con mi familia por un rato.

Harry cerró las cortinas con un movimiento de sus manos. Luego lanzó un hechizo de silencio y uno de oscuridad. Aunque no durmió, se relajó, sabiendo que él y su mundo estaban libres de peligro.

Draco Malfoy se acostó entre los brazos de su esposo y soñó. Soñó con un futuro con niños riendo, un amante esposo, y un reino y una familia nueva para conocer. No había oscuridad que no tuviera luz, dolor que no pudiera ser calmado, ni penas que no pudieran ser equilibradas por felicidad abrumadora. Después, despertó, confundido y desorientado. Bajó la mirada y vio unos adormilados ojos verdes observándolo. Miró tras él y vio otros ojos verdes devorándolo con amor. Miró alrededor y vio amigos, familia y profesores, gente con la que podía contar. Con un suspiro, se apoyo hacia atrás contra el firme pecho de Harry y supo sin ninguna duda que su Plan había funcionando.

Draco Malfoy estaba salvado al fin.

Aquí el capitulo final, ahora solo deben esperar el epilogo, muchas gracias a todos aquellos que leen esta traducción y en especial a aquellos que comentan.